Cómo saber qué talla de anillo usas

La joyería forma una parte muy importante a la hora de preparar cualquier look. Existen joyas que pueden llegar a tener también un significado muy especial, tanto para hombres como para mujeres, y que pueden lucirse en cualquier ocasión. Otras, sin embargo, son más llamativas o específicas para ciertos estilismos, por lo que pueden ser más arriesgadas, pero también más acordes a ciertas situaciones o eventos. Por eso, a la hora de escoger las joyas que se van a llevar es importante tener en cuenta la ocasión, el peinado, la ropa y el tipo de joyería que más nos guste o más acorde vaya con, por ejemplo el tono de piel, el color del cabello o el tono de los ojos.

Un anillo tiene ir ajustado pero no demasiado

A tener en cuenta:

• Se conoce que la gente con tonos de piel cálidos lucen mejor la joyería en tonos dorados;
• y aquellos con el tono de piel frío lo hacen con la de plata.

Tanto si es una joya para lucir en una ocasión concreta, como si es parte de la joyería de diario, hay que escoger siempre la talla adecuada. De lo contrario podría ser demasiado incómoda por ser demasiado pequeña; o por el contrario o correr el riesgo de perderla, en el caso de que sea demasiado grande. Aunque con los pendientes, los collares o pulseras es más fácil encontrar la talla adecuada -puesto que con los dos últimos se pueden añadir o quitar piezas- con los anillos se debe ser más concreto a la hora de escoger la talla.

La elección de talla en la joyería es muy importante

Por este mismo motivo, suelen existir más de una talla de un solo modelo y existe una norma de tallaje internacional que facilita la tarea de encontrar el más adecuado para cada uno. De lo contrario, el profesional en joyería podría también adaptar la pieza a la medida del dedo en cuestión siempre que la propia pieza lo permita.

Cómo saber qué talla se usa

Quizás nunca nos hayamos preguntado cuál es nuestra talla de anillo. Probablemente cuando se haya recibido un anillo como regalo o se haya comprado por cuenta propia, puede que nos lo pongamos en el dedo donde mejor se acomode para, simplemente, ponerlo sin pensar dónde quedaría mejor.

La talla se calcula a través del diámetro de tu dedo, es decir, alrededor del mismo

No obstante, la mayoría de joyerías, independientemente de si son más o menos caras, cuentan con un sistema métrico idóneo para poder calcular cuál es la medida del dedo. Esta se calcula a través del diámetro del dedo, es decir, alrededor del mismo. Cada dedo de cada mano tendrá una medida distinta, por lo que el profesional en joyería, con su metro especial para calcular la talla pondrá dicha herramienta alrededor del dedo en el cual se quiere poner el anillo.

Tabla de longitudes europea y americana

Los profesionales en joyería tienen una tabla de longitudes a nivel europeo y otra americana con la cual conocen el número exacto de la talla de cada anillo. Según estas, se calcula el diámetro exterior y el interior a la hora de encontrar la más adecuada para cada dedo.

• La más pequeña es la talla 6 europea, que mide 46 milímetros en el exterior y 14,6 de diámetro interior, siendo el equivalente a la talla 3.5 americana. Aún que hay que tener en cuenta que la gran mayoría empiezan a partir de la 4.
• Las tallas van subiendo de manera progresiva, siendo mayor el rango intermedio en la tabla europea, hasta llegar a la talla 35, con una longitud exterior de 75 milímetros y 23,9 de diámetro interior.

Si ya se tiene comprado, en la joyería pueden ajustarlo

Aunque uno se puede valer de esta tabla y de un metro de costura para poder identificar la talla de anillo que se lleva, quizás no sea tan preciso como el metro que utilizan los profesionales en joyería. Así pues, es recomendable que sea el propio joyero quien haga su trabajo e indique la talla más adecuada.

Consejos

Es muy importante tener en cuenta una serie de consejos para, a posteriori, saber realmente es la adecuada o puede haber algún erro.

• Deberá ir ajustado, pero no demasiado. Tiene que ser cómodo, pero si queda demasiado holgado se corre el riesgo de poder perderlo o que simplemente sea incómodo.
• Hay que escoger una joya por su belleza pero también por su practicidad. Cada persona es un mundo y cada mano un misterio así que lo que para uno puede ser un anillo muy cómodo para otro puede ser una tortura. De igual manera que no se puede usar la misma joya una persona que hace un otro trabajo que otra persona que realizar otro totalmente distinto.
• La joyas son, para quien aprecia la calidad, uno de los elementos más personales que se pueden vestir.