El secreto de un buen look no depende ya únicamente de las prendas que elijamos o del calzado con el que lo combinemos. Los accesorios cobran cada vez más importancia y en los últimos años el mundo de la moda ha sufrido una auténtica revolución en este sentido. Los bolsos y las joyas adquieren una nueva dimensión y se convierten, en ocasiones, en protagonistas de un estilismo. No son los únicos, la forma en que adornamos nuestro pelo cada vez es más importante en nuestro look, tanto diario como para momentos especiales.
Hace unos años, apenas dábamos importancia a los accesorios que utilizábamos para el cabello. Hubo épocas en las que los coleteros estuvieron de moda, allá por los años 80 y primeros de los 90, y momentos en que las diademas y lazos formaban parte importante del fondo de armario de una mujer. Eso sí, todas ellas menores de ocho años.
A partir de esa edad lo habitual era lucir el pelo suelto y en caso de recogerlo, recurrir a gomas y horquillas, normalmente lo más discretas posibles. Desde finales de los años 90 y los primeros años del nuevo milenio el estilismo capilar se caracterizó con una sencillez extrema. Hubo un tiempo en que ponerse un sombrero era algo de lo más osado.
Libertad para adornar la cabeza
Por suerte esos tiempos han pasado y hoy en día, hay toda clase de accesorios con los que adornar nuestro pelo. También es cierto que el hecho de que en los últimos años las melenas largas se convirtieran en tendencia ha ayudado a poder dar rienda suelta a nuestra imaginación y decorar el cabello con total libertad .
Prácticamente no hay restricciones a la hora de decidir qué ponernos en la cabeza y existe una amplia variedad de complementos que hacen que toda mujer acaba cayendo en esta tendencia. Es imposible resistirse. Existen desde accesorios sencillos y prácticos a otros más complejos y que parecen tener un fin meramente estético.
Accesorios prácticos
Recordando a la niña que todas llevamos dentro son muchas las mujeres que acaban sucumbiendo ante las diademas. Cierto que en un principio lo hacemos por lo coloridas y bonitas que nos resultan, pero acabamos rendidas a sus pies al comprobar lo cómodas que resultan. Ni un pelo fuera de su sitio y la cara despejada.
Sus cualidades las convierten en perfectas aliadas para las jornadas laborales. Son capaces de restar seriedad a un look de oficina y combinan a la perfección con vaqueros y faldas informales. Algunas diademas también se convierten en un accesorio de pelo perfecto para la noche, para asistir a una cena e incluso a un evento, de mayor o menor abolengo.
Hay una diadema para cada ocasión : para ir a clase, a trabajar, a una boda, a tomar un café,... Incluso para el gimnasio: las bandas de colores que fueron famosas en los 80 vuelven a estar de moda 30 años después, aunque ligeramente actualizadas a nuestros tiempos. Basta combinar su color con el de la ropa deportiva que vayamos a utilizar e iremos perfectamente combinadas para hacer ejercicio.
Y si de accesorios del cabello cómodos hablamos, no podemos olvidar al principal: las gomas del pelo. Ahora no sólo las hay de cuantos colores podamos imaginar, de forma que podamos combinarlas con el resto de nuestro look, sino que también las hay con adornos, que hacen que nuestro peinado se realce aunque sin caer en los excesos. Los coleteros de los que hablamos antes también parece que vuelven a estar de moda en nuestro pelo, aunque es cierto que de forma bastante comedida.
Las horquillas, otro de los básicos a la hora de hacerse prácticamente cualquier peinado, siguen tan actuales como el primer día. Además de las que son prácticamente invisibles, pensadas especialmente para hacer recogidos, existen otra serie de ganchos (pinzas, prendedores, peinetas,...) en una infinita variedad de colores, estampados e, incluso, texturas, para amoldarse a los gustos de cada una. Las más refinadas cuentan con perlas o cuentas, especialmente pensadas para looks más festivos.
Accesorios para días especiales
Hay quienes no se atreven con accesorios para el cabello en su día a día u optan por las propuestas más sencillas. Los grandes acontecimientos pueden ser un momento especial para lanzarnos a la piscina y probar nuevos complementos capilares. Las bodas y celebraciones de tal índole, son el momento perfecto para hacerlo.
Los tocados se han convertido en los últimos años en todo un must en este tipo de eventos. Los hay de todas clase, texturas y tamaños. Desde los más discretos hasta los más voluminosos y llamativos. Los materiales que se utilizan en su confección también son variados: plumas, flores, tela, rafia, metal, tul, joyas,... Casi cualquier cosa que se os ocurra. A lo tradicionales tocados se han unido en los últimos meses las coronas de flores, una propuesta desenfadada que puede ser utilizada más allá de un acontecimiento de relieve como estos de los que os hablamos.
Lo mismo ocurre con los turbantes, uno de los accesorios que puede realzar un look de boda pero que también puede destrozarlo. Lo primero que hay que plantearse al comprar un accesorio para el cabello es si vamos a saber usarlo y si vamos a poder lucirlo durante todo el evento. Y es que el protocolo establece que no debe quitarse mientras dure toda la celebración, banquete incluido.
De ahí que no solo sea importante que este tipo de complemento combine con el modelo elegido, sino que también debemos encontrarnos cómodas al llevarlo. Hay que tener en cuenta que normalmente acaparan bastante protagonismo dentro de nuestro look, por lo que si optamos por un tocado llamativo mejor que la indumentaria sea discreta y que tampoco nos carguemos de joyas. Puede dar lugar a un look excesivamente cargado.
Por norma general los tocados pueden ser utilizados tanto con vestidos largos como cortos en una boda. Recordad que si la boda es de mañana se recomienda decantarse por uno corto mientras que si es por la tarde, lo habitual es que llegue hasta los pies. También es por eso que determinados accesorios del cabello, los que podemos considerar más sencillos se reservan para bodas de tarde.
En las que tienen lugar al mediodía está permitido el uso de tocados pero también de pamelas. Aquí vuelve a aplicarse la máxima de mantener los excesos en los complementos o en la ropa, pero no en ambas.
Sombreros y gorros
Aunque no es del todo acertado calificar a los sombreros y los gorros como accesorios para el cabello lo cierto es que son de lo más utilizados y en ocasiones, son el paso previo a utilizar otros complementos que hemos visto anteriormente. Al igual que con estos existen modelos determinados para looks informales o serios y para unas u otras épocas del año.