Longchamp está completamente volcada en la temporada primavera 2013 y por ello se ha inspirado en las líneas de marroquinería y prêt-à-porter para su colección de calzado, en la que la firma ofrece un estilo muy amplio, basándose sobre todo en cuñas y sandalias planas.
Finca Luisa, el tema abanderado de la temporada inspirado en las casas típicas de los latifundios de América del Sur, llega con empuje en esta colección mediante una sandalia decorada con cintas de cuero de becerro azul marino, índigo, bermellón y rojo vivo. El talón mide 11,5 centímetros de alto y está revestido de cuero. Reposa sobre una suela de cuerda que sugiere un auténtico espíritu de neo alpargata. Para concluir, una tira beige envuelve el tobillo.
Altos tacones y zapatos planos de Longchamp
Siguiendo el mismo patrón, el estampado Sunweave, disponible en índigo, negro o bermellón, crea un efecto hipnotizante en otro modelo. Su tacón también es de 11,5 centímetros, está recubierto de tela y se provee de cintas de cuero acharolado y cuero con estampado pitón. Le Pliage® Patch Exotic, por su parte, combina el cuero de becerro con estampado pitón y galuchat en una sandalia de tacón sofisticada, una sandalia con cuña y una cómoda bailarina.
El espíritu 'casual-chic' de la línea Balzane se traduce en dos nuevas creaciones para la primavera 2013. Balzane Paille es una cuña fabricada en cuero de becerro color moka oscuro. Coronada por una tira que envuelve el tobillo, su tejido de paja trenzada irradia un espíritu estival desenfadado y retro que recuerda a las cestas del verano. En cuanto a Balzane, se presenta en forma de sandalia de tacón de 12 centímetros. Su corte sensual que deja intuir la punta de los dedos, se ve realzado por el detalle emblemático de la línea Balzane: el sello en forma de silla de montar.
Hay momentos en los que es necesario descansar de los tacones, para ellos está la sandalia plana LM Cuir. Este diseño llama la atención por su suave cuero de becerro. Las tiras de piel contrastan con la forma triangular, decorada con una pequeña hebilla, haciendo referencia a la marroquinería tradicional de Longchamp. Además de la versión en negro clásico, su gama de colores como bocanadas de luz - naranja, rojo e índigo - lo convierten en una pieza imprescindible.