Las menorquinas son un clásico todos y cada uno de los veranos, y no suelen fallar nunca en ningún zapatero. Estas alpargatas son de origen balear y son, sin duda alguna, el regalo más identificativo para los turistas que van a Menorca. Por este mismo motivo existen ya marcas que se dedican única y exclusivamente a su diseño y fabricación así como tiendas propias que se convierten en centros de peregrinación. Y no solo en la isla pitiusa sino en cualquier rincón de España.
Antiguamente la suela estaba hecha de material neumático, aunque con el paso de los años ha ido evolucionando y actualmente se utilizan otros componentes antideslizantes como el caucho u otros más innovadores. Esto ocurre, por ejemplo, con las suelas de ruedas de coche que se continuan utilizando en producciones reducidas. En épocas pasadas, los honderos las utilizaban en su día a día cuando llegaron a la isla y más tarde los campesinos, porque se trataba de un zapato de lo más duradero y, por supuesto, muy cómodo para desempeñar todas las funciones que su trabajo requería.
A partir de los años 70 se volvieron a popularizar y atravesaron las fronteras de Menorca, convirtiéndose en un calzado no solo representativo de la isla, sino de toda España. Hoy en día, muchas influercers han tenido un papel clave a través de las redes sociales y han relanzado este calzado volviéndolas a poner nuevamente de moda. Por ejemplo, María Pombo diseñó sus propias menorquinas 'Popa', que fueron todo un éxito.
Hay para todos los gustos: con plataforma, planas, estampadas, lisas... Por eso son las aliadas perfectas porque pueden salvar de todo tipo de looks y darle ese toque tan chic y, a la vez, tan veraniego a un estilismo e ir a la moda. Por otra parte, las menorquinas no entienden ni de edad ni de sexo, y es que al igual que las puede llevar un niño pequeño también lo puede hacer un adulto. Este calzado nunca pasa de moda, y en las épocas de buen tiempo no puede faltar en tu armario.
¿Con qué combinarlas?
Es verdad que estas alpargatas combinan con todo pero no hay que confiarse, y es que con lo que no hay de ponértelas nunca es con calcetines. Más allá de esto, lo cierto es que ofrecen una amplia variedad de maneras de combinarlas. Las menorquinas, al igual que otros muchas otras prendas o zapatos que vuelven a estar de moda después de mucho tiempo, siempre añaden un toque nuevo y esta vez ha sido el turno de las plataformas.
Este tipo de calzado se puede poner con todo, desde un vaquero con una blusa veraniega hasta con un vestido arreglado para conseguir darle ese estilo casual. También se pueden lucir con traje, porque además de poder llevarlas en situaciones informales también son perfectas para los eventos formales, y más en este momento en el que los límites del dress code pueden cruzarse libremente.
¿En qué momento del día utilizarlas?
Pueden usarlas tanto de día como de noche, pues siempre serán las mejores aliadas. Y es que se pueden encontrar de todos los tipos y colores, por lo que son la mejor opción para tener en el armario.
- Ya sean lisas o estampadas, los modelos de colores claros son muchos más vistosos durante el día y aportarán al looks un estilo muy elegante y dulce. Para los estilismos de noche los de color oscuros son los ideales,
- pues pueden proporcionar ese toque de sofisticación que se necesita para brillar.
- Son ideales para una mañana de compras, para ir al trabajo, para hacer recados e incluso para montar en bicicleta, ya que aportan la comodidad que muchos otros zapatos no tienen y a la vez son perfectas para ir siempre a la moda.
¿En qué lugares?
Si la pregunta es cuál es el sitio ideal para lucir las menorquinas, hay que saber que son perfectas para meter en la maleta de las vacaciones. La razón es que ofrecen un gran abanico de combinaciones y por ello podrán formar parte de -prácticamente- todos y cada uno de los looks.
La mejor opción para el verano son las de colores claros y neutros, que además son los mejores para combinar y sirven tanto para dar un paseo por la playa como para cenar. En el caso de no tener vacaciones y que toque quedarse en la ciudad, no hay que preocuparse porque este sitio también es adecuado para lucirlas. Y es que ya hace muchos años que las menorquinas traspasaron las fronteras de Menorca para llegar a todos y cada uno de los rincones de España.
¿Por qué tienen tanto éxito?
Las abarcas, las auténticas menorquinas, son ideales por su modelo sencillo pero, además, el material del que están hechas hace que el pie no sude, por lo que son cómodas a la par que duraderas. Este tipo de calzado está pensado para que no se enseñen las uñas de los pies, sino que el agujero delantero está ideado para que el pie respire. ¡No les falta detalle!
¿Cómo saber si las menorquinas son falsas?
- El precio será el principal indicador para saber si estamos ante unas auténticas abarcas o si se trata de una falsificación. Si unas alpargatas cuestan menos de 25 euros estamos ante unas que no son verdaderas.
- Tienen que tener un indicador que nos diga que están hechas en Menorca, ya que las auténticas se hacen en la isla o bien en la Comunidad Valenciana.
- Las abarcas que no son de buena calidad suelen durar poco, ya que por norma general se empiezan a estropear rápidamente después de estrenarlas. Además, por el tipo de material del que están fabricadas puede ocurrir que te suden los pies al no absorber el calzado el sudor correctamente, lo que puede provocar que te salgan ampollas y heridas. También la tira trasera, al no estar hecha de un buen material, puede que al principio te roce y te haga herida. Sin duda, estás son las señales inequívocas de que una menorquina es falsa.