El espectáculo de Alta Costura de Valentino, enormemente influyente y presentado en su última campaña otoño/invierno 2019/2020 ha resonado en todos los rincones del mundo de la moda y el diseño, desplazando visiblemente las tendencias de la industria hacia el volumen y el glamour, y consolidando la belleza natural y sin artificios fotografiando rostros de lo más inclusivos. Pier Paolo Piccioli es el rostro que se esconde detrás de la nueva colección. Un director creativo magnético y realista que se preocupa por celebrar la libertad personal y de movimiento. Un hombre en una misión intuitiva para colocar la moda en un plano positivo: "Quiero crear una comunidad para Valentino. Me refiero a algo diferente del 'estilo de vida', que se trata de poseer objetos. Se trata de personas que comparten valores", añadía.
Varios años atrás, la casa Valentino engrosaba la lista de firmas en pugna. Hoy, en cambio, ha pasado a los casos de estudio sobre cómo insuflar aires contemporáneos a la herencia sofisticada y tradicional. La nueva campaña de la firma italiana para este otoño/invierno 2019 tiene como protagonista a la modelo holandesa del momento, Rianne Van Rompaey. Todos los diseñadores se rinden ante esta pelirroja de belleza exquisitamente natural que ha sido comparada en más de una ocasión con las pinturas pre-rafaelitas por su delicada belleza aterciopelada y de aspecto vítreo y frágil. Una campaña en la que Inez y Vinoodh han puesto todo su empeño en la búsqueda de un impacto de exclusividad desde una perspectiva nueva y romántica.
En esta campaña el rostro de la modelo refleja elegancia y sofisticación en todos los fotogramas. Un vistazo más personal en el que las prendas ceden protagonismo a las femeninas curvas de la mujer y donde los hombros cobran un papel destacado en la composición de los vestidos. El color rojo pasión o ' rojo Valentino '- nacido de un viaje del diseñador italiano a España- vuelve a cotizar a la alza y se convierte en el eterno protagonista de la colección para los accesorios: cinturones y bolsos, y también ciertas pinceladas de color en los tejidos.
UN ESTALLIDO DE COLOR Y DE VOLÚMEN
Una combinación de prendas con estampados florales impresos en vestidos de corte midi y con un cierto aire sesentero. Escenas en el que el césped se tiñe de verde tras las primeras lluvias del otoño y cuyas camisetas lanzan un claro mensaje personal: amor por el contrario y por el mundo. Una apuesta por vestidos de corte midi y piezas universales como la camisa blanca con lazada al cuello, falda lápiz y gabardinas. Todas las prendas se han reducido a su esencia y se han interpretado con la riqueza del ADN de Valentino, en suaves tejidos de popelín, gasa y seda. Un espectáculo impecable y con un gusto por la elegancia ' made in Italy '.
