Hay tendencias que parecen resistirse al paso del tiempo, y es el caso del turbante, un accesorio que volveremos a ver en nuestras cabezas esta temporada. Ya en el 2011, pudimos ver en pasarelas coloridos turbantes, pero que no consiguieron captar la suficiente atención, llegando a pasar desapercibidos. Esta vez regresan para quedarse.
Exótico y chic, lo podremos ver en miles de estampados y formas, desde lisos a complejos estampado naúticos.
Este invierno, diversas celebrities lo empezaban a lucir en su versión de lana, a modo de gorro. Kylie Minogue y Ashley Olsen se apuntaron a esta tendencia. Nicole Scherzinger, Jennifer López y Kate Moss también han sido vistas con ellos, estas dos últimas en su versión de noche con brillos y de tejidos como el lúrex.
Los turbantes, grandes pañuelos que se anudan en la cabeza, pueden llevarse de diferentes formas, y pueden tapar más o menos. Lo que más se va a imponer esta primavera del 2012 es la fusión entre pañuelo y turbante, siendo más discretos y quizás más accesibles para todos los públicos.
Modo de uso
Una de las ventajas del turbante es que es un complemento original que te puede ayudar a realzar cualquier look o darle un toque diferente. Además, te protege el cabello del viento y sol y puede ayudarte en esos días en los que no te apetece arreglarte demasiado el pelo. Lo puedes combinar de muchísimas formas y utilizarlos en todas las ocasiones : a diario, para la playa, para una fiesta glamourosa.
Los materiales también son muy diversos: seda, paño, punto e incluso terciopelo. Conviene elegir materiales más lujosos para ir más arreglada y formal, como en el caso de una fiesta. Y quizás algo más informal y hippy para acompañar a tu bañador o bikini.
Es aconsejable no mezclar estampados. Si llevamos un turbante de un estampado llamativo, es mejor combinarlos con prendas lisas y neutras, y si por el contrario es un turbante liso, podemos apostar por un atuendo más colorido. Esta es la clave para lucir adecuadamente este original accesorio.