Las firmas de lujo no solo venden, sino que también lanzan sus propios mensajes. En el caso de Louis Vuitton, la concienciación y la solidaridad de sus clientes (o de aquellos que quieran colaborar con la donación) pueden adquirir una de sus famosas velas aromáticas para apoyar la lucha contra el SIDA. Este pequeño gesto de apoyo contra una de las enfermedades más duras de nuestro siglo estará disponible a partir de octubre en todas las tiendas de la firma y en su página web.
La vela cuenta con un diseño artesanal y un aroma afrutado y naturalUna llama de solidaridad
A cargo del diseño ha estado Marc Newson. Para ello, ha escogido un modelo pequeño, minimalista y delicado, donde el rojo en honor al nombre en inglés de la fundación (RED) es el claro protagonista sobre un fondo blanco. Para hacer todavía más práctica la vela solidaria, la tapa -también roja- de que se compone funciona también como base para el cuenco. Además, la forma que recuerda a las clásicas tazas de té de cerámica japonesas, lleva como añadido un asa de cuero rojo para que su transporte sea más cómodo.
En su interior, la nariz del perfumista de la firma Jacques Cavallier Belletrud ha incluido los toques dulces, picantes y florales que recuerdan a la maison y que dan una sensación de optimismo y esperanza. Sentimientos que buscan encontrar con los fondos que puedan recaudar para la fundación (RED). La cera de la vela lleva una mezcla de maderas, frutas y especias que son las que dan ese toque natural. A la vez que se va consumiendo, se desprenden nuevos matices de frambuesa y peonía más claros.
Una colaboración muy roja
La fundación (RED) fue fundada en el año 2006 por el cantante Bono y el empresario Bobby Shriver. Esta organización sin ánimo de lucro ha conseguido recaudar más de 600 millones de dólares para diversas de sus causas, entre las cuales destacan la malaria y la tuberculosis, sobre todo en países en vías de desarrollo, así como por la lucha contra el SIDA para la cual han decidido colaborar en esta ocasión con la firma Louis Vuitton. Al final, está demostrado que, para llegar a conseguir ese fondo en beneficio de los afectados por estas enfermedades y poder donar ese dinero a investigadores para la cura de estos, la unión hace la fuerza.
