Las joyas de la Realeza son muy conocidas ya que tienen una gran historia detrás. La Princesa Diana era una amante de las perlas y, además, era una gran it girl de los años 90', por lo que su estilo ha pasado a ser uno de los más icónicos del mundo. Una de las piezas más cotizadas de su joyería personal fue el conjunto 'Swan Lake Suite', un collar y unos pendientes elaborados con perlas y diamantes.
El conjunto se ha puesto a la venta tras un largo recorrido, y es que tiene un gran peso histórico. La última vez que Lady Di apareció con él fue tan solo dos meses antes de su tráfico fallecimiento, en concreto en la representación de 'El lago de los cisnes' en el Royal Albert Hall en 1997, y de ahí proviene el nombre del conjunto.
Aunque en aquella ocasión solo se pudo ver el collar, lo cierto es que tenía a juego unos pendientes que nunca fueron lucidos porque todavía no estaban listos para su uso. Tras ponerse el collar fue devuelto a los joyeros Garrard, encargados de la Corona, para que finalizasen el trabajo. Pero nunca volvió a recogerlo, y quedó en manos de estos joyeros, que vendieron el conjunto a un empesario inglés. Las dos piezas han ido pasando de mano en mano hasta llegar a una pareja de ucranianos, quienes han vuelto a ponerlas a la venta por 12 millones de dólares a través de la casa de subastas neoyorquina Guernsey.
Así es 'El lago de los cisnes'
La Princesa Diana de Gales dio la orden a Garrard de la elaboración de estas emblemáticas piezas, pero no pagó por su trabajo ya que su repentina muerte sacudió los corazones de todo el mundo. El resto de sus joyas fueron devueltas a la colección Real, pero estas se quedaron en manos de los joyeros.
El collar del juego está compuesto por 164 diamantes de corte brillante y 14 de corte marquesa, donde se incluyen cinco de las joyas preferidas de Lady Di. En cuanto a los pendientes, confeccionados con 18 diamantes y una perla esférica, tienen un diseño floral de platino.