Kim Kardashian no deja de arriesgar

A lo largo de estos años nos ha quedado claro que, a la hora de vestir, las hermanas Kardashian son de todo menos sencillas y formales. Trajes transparentes, enormes escotes, escasez de tela... Son muchas las prendas con las que siempre consiguen sorprender. Y es que nadie las gana en atrevimiento, solo ellas mismas son su competencia. Una vez más Kim Kardashian nos ha vuelto a dejar a todos con la boca abierta con el look que ha escogido para la inauguración de la exposición de Thierry Mugler en Canadá. Esté donde esté siempre quiere destacar, y vaya si lo consigue. Para esta ocasión ha escogido un mini vestido blanco que se le ajusta mucho a la cadera. Pero no es un vestido básico, tiene un gran escote que termina en pico por ambos lados. La tela además no es lisa, la parte de abajo tiene rayas como pliegues y por arriba también pero en otra dirección, un poco de sirena. Además, para rematar, ha decidido ponerse en la muñeca del brazo izquierdo y en el brazo derecho una especie de brazalete enorme un poco robótico. Un look bastante futurista que no ha pasado desapercibido.