Banana Republic se fundó con la intención de vender ropa especializada e inspirada en los viajes. Una manera de abrirse el mundo del turismo con la ayuda del imaginario exótico que el matrimonio formado por Mel y Patricia Ziegel utilizarían para crear su propia marca en el año 1978.
Sin apenas dinero con el que invertir en sus nuevas esperanzas de negocio ni experiencia en el sector retail, ambos abren su primera tienda en California. Más tarde, en 1983 será la gigante Gap quien adquiera la mayoría de las acciones, la cual promete que seguirá siendo independiente de cualquier otra inversión externa. Una necesidad de libertad que va más allá de los diseños naturales y salvajes.
Coco Rocha es uno de los rostros que más ha representado a la marca en los últimos añosEl safari estadounidense.
Actualmente, se trata de una firma dedicada a la venta de ropa y accesorios de lujo, aunque con una estética muy moderna y particular que la distingue de otras marcas con el mismo presupuesto de venta. Pero, en sus inicios, Banana Republic se integró dentro del circuito de la moda gracias a la reinterpretación del atuendo masculino habitual en los safaris, pero ajustado a las medidas femeninas.
La firma seguirá creciendo poco a poco por todo Estados Unidos hasta abrir su tienda número cien en el año 1988. Aunque es en esa misma fecha cuando, tras el éxito que había creado su famoso catálogo Travel and Safari, donde se mostraban sus famosos atuendos de inspiración salvaje y con una escenografía muy propia de los espacios tropicales y los safaris africanos.
No será hasta 1993 cuando Banana Republic decida abrir su mercado y ampliar la oferta de los artículos seleccionados. Pasará a considerarse como marca dedicada a lo urbano y al estilo moderno de joyas y accesorios realizados en piel. Un pequeño paso que hizo avanzar a grandes zancadas a la firma.
Dos años más tarde, el extranjero verá la primera tienda física de la marca fuera de su territorio habitual. Además, las líneas de cosmética y cuidado personal serán una realidad dentro de sus espacios, así como el calzado propio. Una manera de adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de un mercado que, por entonces, necesitaba encontrar de todo en un mismo espacio.
Aunque, sin duda, será la entrada en el siglo XXI la mayor apertura de la marca a nivel mucho más global e internacional. La dirección web oficial para la adquisición y escaparate virtual de Banana Republic se dará en 1999 cuando se lance el site accesible en gran parte de sus mercados. Esta era la manera perfecta de acercarse a las nuevas generaciones, a las cuales se dirige desde los inicios de la marca.
Más adelante, Estados Unidos se le quedará pequeño para el desarrollo posterior de sus escenografías de temática salvaje y natural. Será en el año 2005 cuando se abra su primera tienda en Asia. Concretamente, el destino elegido fue Tokio, capital japonesa. Seguida de esta llegaría Europa en 2008 con Londres como foco principal del continente; superado por América Latina en 2012 y Santiago de Chile como próximo destino donde imponer su estética urbana y moderna al resto del mundo.
Pocos rincones le quedaba ya a Banana Republic donde poder asentar su particular visión del safari norteamericano. Hoy en día, pese a las dificultades posteriores que han sufrido a un ni el de valores como marca, la firma estadounidense se ha mantenido firme y ha conseguido abrir más de 400 puntos de venta propios. Unos destinos seleccionados específicamente para poder mostrar su estética cuidada y sus estampados para los viajeros más atrevidos.
Olivia Palermo luciendo uno de los modelos de la firma en 2017Público urbano e independiente.
Pese a que Banana Republic contaba con un imaginario concreto que empezó siendo un referente en la creación del universo viajero, actualmente no es el principal eje de creatividad. Sí que hay un apartado que recuerda las primeras andanzas en cada una de sus colecciones, pero estas dejan de ser la temática central para ampliar los horizontes del diseño de la marca.
Si los safaris africanos resultaron ser su principal fuente de creatividad, seguido del exotismo de gran parte de América del Sur con la referencia en su nombre, ahora son un motivo más para adaptar al concepto actualizado de lo que antes representaba la estética masculina colonial. Para Banana Republic, los tejidos preferidos de sus colecciones eran aquellos donde predominaban los sitios turísticos del mundo e incluso algunas ciudades inventadas, que fueron el resultado del principal atractivo de sus mensajes y estampados.
Su venta en cuanto a los artículos de moda de lujo, que cuentan con un mayor precio de venta, se ofrece a través de una disposición muy bien entremezclada con los accesorios y prendas a un precio más asequible. Su objetivo es dedicarse a la creación de moda para jóvenes viajeros, curiosos y con un poder adquisitivo propio medio alto que invierten en estilo y lifestyle. Una manera de sumarse a la tendencia urbana predominante que esta firma ya dominaba antes de entrar en el siglo XXI.
Para darle más realismo a los detalles de la marca, Banana Republic jugaba con una escenografía propia de una película a gran escala. Las ventanas de sus tiendas al exterior no solo ofrecían los productos viajeros de la marca, sino que los situaban en selvas amazónicas con simuladores de coches todoterreno y agua vaporizada para empañar los cristales y dar una sensación de humedad.
Calma tras la tormenta.
Con el paso de los años, Banana Republic ha ido cambiando su ideario y su creatividad. Se ha ido adaptando a las nuevas necesidades del mercado, añadiendo una nueva línea mucho más cuidada y con inspiraciones que no recreen tanta polémica racial. La fuerza del avance social y las políticas de respeto racial han hecho modificar sus patrones, prints y campañas0.
Algunos de los apoyos con los que ha contado la firma ha sido con la modelo Coco Rocha en múltiples campañas y temporadas en las cuales lucía los modelos de estética retro de la marca. También nombres reconocidos del diseño como L'Wren Scott o el español Narcio Rodríguez han acabado formando parte de su lista de colaboradores creativos de la firma para algunas de sus colecciones.
