Se trata de una de las marcas líderes en el mercado low cost. Con unos precios asequibles a todos los bolsillos, secciones adaptadas a todo tipo de gustos y líneas para la familia al completo, C&A es una de las firmas de moda que mejor conoce a su cliente en más de 40 países del mundo, como México, China o Brasil, además de conquistar a casi la totalidad de Europa.
Con una tradición familiar que se remonta al siglo XVII, los Brenninkmeijer llevan seis generaciones asegurando una renovación constate en su modelo de empresa, así como ofreciendo una moda de calidad y adecuada a cualquier renta. Con esta marca, vestirse cómodo, fácil, barato y con variedad es posible. Además, cuenta con un tallaje muy extenso que abarca desde los más pequeños de la casa hasta las tallas grandes, teniendo como máximas la XXL y la 56.
Una marca con árbol genealógico.
Las siglas de C&A provienen de sus fundadores Clemens y Augustus. La empresa que comercializaba con tejidos, como el lino, para la creación de prendas y de manera asequible y muy cómoda para sus clientes principales, nació en el pueblo alemán de Mettingen a principios del siglo XIX.
Sus antecesores fueron los pioneros en la familia Brenninkmeijer, ya que decidieron dejar las labores del campo como tal para empezar a comercializar y tratar con los tejidos en 1670. No sería hasta 60 años después, con el nacimiento de Clemens y Augustus así como su educación en el nuevo sistema económico familiar, cuando ambos decidieron hacer el negocio más grande y atractivo.
El algodón se unió a la venta y producción de lino de los hermanos alemanes en el año 1841 en la ciudad de Sneek, cuando la pareja ya contaba con un establecimiento propio para el desarrollo de su marca. Su negocio no solo se basaba en ofrecer el producto en sí, sino que también se lanzaron a transportarlo a las granjas más alejadas, para que así su cliente final tuviera la satisfacción como experiencia de compra del momento, evitándose así el desplazamiento hasta la nueva sede.
Con las siglas ya como nuevo nombre de empresa, C&A introducía entre su maquinaria de producción la famosa Singer en los años 50 del siglo XIX. Con ella empezaron a crear diseños adaptados a los tejidos con los que ellos trataban y a dar forma a los productos de su empresa, cuando ya se estableció como tal en el año 1860.
Los últimos 20 años de ese mismo siglo supusieron grandes aperturas de negocios bajo las siglas de los dos hermanos. Por eso mismo, en el año 1890 deciden invertir en la creación de ropa con un tallaje universal con el que abastecer a todos sus negocios y poder ofrecer así la posibilidad de comprar sus piezas en varias ciudades de Alemania y Suiza. Además, en 1911 se crea la etiqueta de precio fijo y se añade una garantía de devolución para el producto de un año.
Moda democrática.
Con estos nuevos cambios en la industria de la moda, sobre todo en una época en la que primaba el lujo y el prêt à porter, los ciudadanos de a pie pueden obtener prendas de calidad y moda a un precio asequible, sin que por ello pierdan la tranquilidad de adquirir un buen producto debido a su etiquetaje.
Se crea una moda más democratizada a la cual podía acceder la gran mayoría de la población. De tal manera que, incluso en la prensa y a radio del momento, la publicidad de sus productos y tiendas se hizo novedoso e posibilitó que se convirtiera en una pionera en el sector del marketing del momento.
C&A sigue por el mismo camino que entonces. La familia Brenninkmeijer sigue al frente de la empresa seis generaciones después, la moda a precios asequibles es un incondicional entre sus valores y su gran expansión ha permitido que estos preceptos se distribuyan entre sus clientes de más de 40 países, donde 18 de ellos tienen presencia importante de sus tiendas propias.
La nueva era.
Como la renovación es uno de sus pilares, la moda sostenible no podía quedarse fuera de su alcance. Al proceder de un país nórdico, los estandartes de ecología y conciencia medioambiental son prácticamente obligatorios en la formación de una empresa. Y más de este tipo de producción, ya que la moda es la segunda industria más contaminante del mundo. Además de la preocupación por las condiciones laborales y de vida de los trabajadores más allá de sus tiendas y sus oficinas centrales.
Para contrarrestar esto e intentar frenar el cambio climático precoz, C&A propone la recogida de ropa en sus tiendas ofreciendo a sus clientes más solidarios un 15% de descuento por esta acción de intercambio de tejido desde el año 2018. Con estas piezas y su material, se vuelven a crear prendas etiquetadas con una marca #WearTheChange (viste el cambio) con la cual se indica que tiene una procedencia mayoritaria de producto reciclado.
Otro de sus objetivos más ambicioso es el de crear sus prendas con algodón 100% reciclado y/o orgánico. De esta manera, acabarán por conseguir que dos tercios de la totalidad de sus prendas sea fabricada con procesos más sostenibles en toda la cadena de producción para el año 2020. Además, aseguran que para esta fecha acabarán con todos los vertidos de sustancias químicas.
Otros intereses.
Más allá de su historia, su legado familiar y la oferta de moda asequible para toda la familia, C&A también ha llegado a introducir la marca Only entre sus escaparates gracias a una colaboración junto a Bestseller, que se encarga de esta última. Por otro lado, otras acciones de campañas, como su entrada en la moda nupcial, siguen la construcción de historia que hizo en el año 1917 con el apoyo al voto femenino en Alemania.
A pesar de ello, la actualidad no supone un momento de crecimiento y auge en la industria de la moda, por lo que C&A también ha visto peligrar parte de sus ingresos. A esto hay que destacar la continua reestructuración y el cierre de tiendas para sobreponerse de su gasto anual, ante el cual siguen las negociaciones con grupos inversores que puedan asumir parte del coste.