Nacida en Bruselas, afincada en Nueva York desde muy joven y de madre judía que sufrió las consecuencias del Holocausto, quién podría imaginar que la diseñadora Diane Von Fürstenberg llegaría a ser una de las mujeres más influyentes del mundo. Con su nombre incluido en esa lista asignada en la revista TIME desde el año 2015, su figura se ha comparado con la importancia que adquirió la magnánima Coco Chanel.
La primera fase de DVF
En el año 1972, decidió crear su propia firma de ropa. Sin apenas experiencia empresarial, pero sí como diseñadora de sus propios vestidos, creó una marca que se denominaba como moda de lujo a nivel internacional. Aunque es, sin duda, un reflejo de las 'armas de mujer' que su alta costura de nombre homónimo defendía.
La creación del vestido wrap es el más conocido de la marca. Entre sus múltiples reinvenciones, esta pieza se empezó a comercializar en el año 1974 y de diseño exclusivo. El modelo en blanco y negro de patrones cruzados ha llegado a conquistar a las mujeres más seguidas del panorama actual. Entre ellas se encuentra Michel Obama, una primera dama de la Casa Blanca con mucho glamour que decidió lucir este clásico en la felicitación navideña oficial de 2009.
La firma ampliaría su mercado ofreciendo una línea cosmética en el año 1978, tan solo seis años después de su fundación. Un gran paso para una marca de esta clase, ya que lideró sus estands con una colección de fragancias que llevarían el nombre de su primera hija: Tatiana. De esta manera, Diane Von Fürstenberg relacionaba su familia con su pasión.
Su poca experiencia en el sector empresarial acabó por pasarle factura. Por eso en la cronología de la casa hay un alto entre los años 1985 y 1997. Más de diez años alejada del comercio de sus prendas que le sirvieron para aprender en otros sectores y establecerse en París.
Retomando sus primeros pasos
La venta de su marca nunca fue una opción fácil para ella, así que retomó su mando casi a finales de los 90. Con ayuda de su familia, implicada desde el principio en la etiqueta Diane Von Fürstenberg, consiguió reunir todo lo necesario para volver a dirigir lo que un día nació de su propia inspiración.
Su primera colección de vuelta tenía un aire más chic, ese estilo que la capital francesa destilaba en cada un de las portadas del momento. Además, al año siguiente la diseñadora se embarcó en la publicación de su primer libro, titulado 'A Signature Life' y con una reflexión muy personal sobre el pasado y el futuro que su nombre, su vida, la moda y su marca suponían.
Ampliando el mercado internacional
Con el cambio de siglo, lo que a Diane Von Fürstenberg se le podía haber resistido anteriormente, ahora representaban un éxito más en la carrera de la firma. Por eso mismo abrió una serie de boutiques nuevas en algunas ciudades cosmopolitas y de clientela exclusiva, además de presentar nuevas tiendas propias en el continente europeo. Desde Miami hasta Moscú, pasando por Londres, Bruselas o París, su horizonte creció hasta llegar a Asia en 2006 con establecimientos en Shanghái y Tokio.
La cosa no quedaría ahí, sino que en el año 2004 se lanzó al diseño de joyas. Una línea ideada para las mujeres más exclusivas y clientas habituales de la marca, ya que su estilo no se creaba para cualquier persona. Ese mismo año, la diseñadora se embarcó en una colección conjunta con The Rug Company, diseñando una línea única de alfombras con estampados increíbles.
Más tarde, acompañaría a estas líneas con una dedicada al calzado y otra para los bolsos como accesorios en 2008. Sin ir más lejos, la modelo Karlie Kloss fue la encargada de presentar sus bolsos para la temporada de otoño de 2015 bajo el título de Secret Agent.
Colorido y animal print como referencias
Esos estampados que tanto la describen, como el animal print en leopardo, los mix psicodélicos o la combinación de colores, son los que marcan la insignia de rebeldía y sofisticación a la vez. Un estilo pensado para mujeres duras con un carácter de liderazgo. Además de una cartera llena.
Ejemplo de esto último, Diane Von Fürstenberg se decanta por un cambio de cabecera de su firma y la apertura de un espacio eco-friendly en 2006. Seguido, más tarde, de su participación en varias convenciones de mujeres, el empoderamiento femenino y el liderazgo empresarial. Como en Vital Voices en 2008.
Su trayectoria es envidiada
A ella se le reconocen muchas muestras. En algunas de las exposiciones su nombre se mostraba junto a otras firmas que han marcado un antes y un después en el sector empresarial de la moda y el lujo; mientras que en otras, era la casa la verdadera protagonista. Como la que le dedicaron en 2009, dedicada a su trayectoria profesional y seguida de otras exhibiciones en Asia.
Sus colaboraciones son bien conocidas en el mundo de la moda. Además de la colección de alfombras - algo poco común entre los diseñadores de esta alcurnia-, se suman otras como una línea de trajes de baño junto a la marca deportiva Roxy en 2013, la creación de una línea infantil con la ayuda de GAP y el doodle para la Fashion Week de Nueva York en 2012, el diseño de varias suites del hotel Claridge de Londres en 2010 o la campaña realizado junto al artista François-Marie Banier y la modelo Natalia Vodianova en 2008.
La publicación de su primer libro con sus reflexiones en 1998 fue el que inició su paso por el mundo editorial. 'The Woman I Wanted to Be' es la segunda obra que publica con sus memorias y la ligazón que sentía por su marca, lanzada en 2014. Pero el que más ha llamado la atención fue el cómic 'Be the Wander Woman You Can Be' en 2008 con la fortaleza, el feminismo y el empoderamiento como protagonistas.
Su posición dentro del mundo de la moda se ha visto recompensado por las Naciones Unidas, que han reconocido el mérito de su carrera profesional con ayuda de sus diseños y la figura femenina empresarial que representa. Además, en el año 2010 fue reelegida como presidente del grupo de moda CFDA.
Hoy en día, sus estampados, su colorido y el wrap dress son las marcas clave para entender su éxito en más de medio mundo. Con presencia en más de 55 países dentro del continente americano, Europa y Asia, sus más de 1500 puesto de venta -148 son tiendas propias- resumen una trayectoria que no puede contra su espíritu elegante.