¿Qué se podía esperar de un diseñador que se ha criado y ha mamado desde muy pequeño la esencia de la moda flamenca? Procedente de esa ciudad que fue emblema de la moda siglos atrás, hoy es referente de vida, arquitectura y arte. Cómo no iba la influencia a hacerse latente en sus diseños.
Cate Blanchett lucía embarazo en un Dries Van Noten en los Oscar 2008La tradición de una leyenda
Dries Van Noten lo tuvo claro desde muy pequeño, criado entre los telares y las prendas que en la tienda de sus pares, heredada de sus abuelos, creaba en su ciudad natal. Desde Amberes, estudios y vida incluidos, su estilo se ha hecho muy marcado con el paso del tiempo, pero la etiqueta de su marca homónima significa algo más que solo eso.
Creada en 1985, el diseñador y estilista flamenco se lanza a crear su propia firma tras sus estudios en el campo convenientes y su experiencia más que latente. Con el tiempo, Dries Van Noten ha llegado a coronarse adquiriendo un puesto en la que sería la equivalente a la Mesa Redonda: los Seis de Amberes.
En ese conglomerado tan selecto solo tienen cabida los diseñadores que se han formado en la Academia de la Moda de Amberes y que han ensalzado el nombre de la ciudad con el suyo propio. Nombres como Martin Margiela, Anne Demeulemeesterm, Walter Van Beirendonck, Marina Yee y Dirk Bikkembergs son los que acompañan a Dries Van Noten en este cometido.
Su estilo basado en la tradición
Siguiendo son su estilo tan particular, la firma Dries Van Noten se caracteriza por ser artesanal, con guiños al folclore flamenco, tener un diseño funcional y un gusto estético único. La unión entre estilo, calidad y tradición se complementan a la perfección.
Alejándose de el mercado textil que predomina actualmente, y criticándolo también, el diseñador no pretende crear colecciones de prêt-à-porter barato y que se olvide con facilidad con la siguiente temporada. Más bien todo lo contrario: quiere crear piezas con un poco más de historia.
Las chicas de Gossip Girl lucieron varios diseños suyosEsto se fundamenta en el hecho de su artesanía, a la hora de crear piezas y escoger los tejidos idóneos, está realizada con materiales o estructuras técnicas tradicionales. Todas sus colecciones tienen un aura que hacen inolvidable su trabajo, al contrario de la rapidez y el acelerón que la moda sufre en nuestros días.
Una técnica de copia que se realiza a toda prisa a la cual Dries Van Noten critica en cualquier oportunidad que tenga. Su crítica reside en que no hay una apreciación de la moda ni del trabajo que hay detrás. Toda la moda ahora se vive a contracorriente y no da tiempo de disfrutarla como correspondería -polémica servida-, al contrario que pasaría con sus diseños.
Expansión flamenca
Tras abrir su propia tienda en el centro de Amberes, el diseñador flamenco lanza su obra en 1986 en Londres, presentando su primera colección masculina. Aunque se relación con la ciudad se haría más fuerte con la comercialización de sus piezas en tiendas multimarca de Whistles -como ocurre en Nueva York con Barneys -.
La ética con la que se trabaja en sus tiendas y la sostenibilidad con la que realiza su labor son partes de su esencia. Él empezó desde el principio, con su autofinanciación, sabiendo lo que costaba perseguir su sueño y sintiéndose satisfecho por lo que suponía el resultado obtenido.
París, la ciudad del amor y de la luz, formaría gran parte de su éxito profesional. En la capital muestra anualmente su colección prêt-à-porter para la línea femenina y masculina exclusiva de la firma. Una relación que se repite desde 1991, cuando desfiló su colección masculina de esa temporada; y con una tienda afincada en un barrio poco cosmopolita -lo que busca en todos sus establecimientos- construido en el silgo XVII.
Tokio y Hong Kong serán sus siguientes paradas en su trayectoria profesional durante el siglo XXI. Grandes ciudades asiáticas que abrirían el mercado internacional de Dries Van Noten, más allá de los dos continentes habituales en estos casos: Europa y América.
Ampliaría su mercado allá por 1997, cuando los niños serían su foco central de atención. Con una colección dedicada a ellos, la etiqueta del diseñador flamenco adquiriría unas dimensiones más pequeñas que engrandecerían las líneas de su empresa.
A pesar de ello, es modesto y resume su trayectoria profesional a sus maestros y compañeros, gracias a los cuales ha conseguido evolucionar y aprender. Una carrera que le sería homenajeada en el año 2008, cuando Dries Van Noten recibió el galardón CFDA, el Premio Internacional del Consejo de Diseñadores de Moda de América.
El diseñador fue muy crítico con la moda actual en una entrevista a S ModaUna plaga de seguidores
Entre sus éxitos está los de conseguir vestir a grandes actrices y cantantes del panorama actual. Kate Hudson protagonizó la portada de la revista VOGUE con un diseño propio de Dries Van Noten en 2008, así como Cate Blanchett ese mismo año en la alfombra roja de los Oscar y embarazada -que tuvo que adaptar el vestido-. Aunque esta última repetiría unos años más tarde con un traje sastre.
En Gossip Girl, las actrices más chismosas lucieron varias de sus piezas en algunos capítulas durante sus seis temporadas. Mientras que en el caso de las cantantes, fue Rihanna quien se enfundó en un diseño de Dries Van Noten para recoger su premio en los Billboard en los Music Awards en el año 2016.
A pesar de todas las que luzcan sus piezas y ensalcen aún más si cabe su nombre, en el caso de la industria textil en general, el diseñador flamenco afirmó en una entrevista realizada en la revista de moda española S Moda que "las celebrities han matado a la moda". Ese podría ser el resumen de una visión más artística, conservadora y preciosista por el amor que siente hacia su trabajo y, cómo no, parte de su sueño.
