Existen marcas que llaman la atención y son muy queridas por sus clientes, y luego están las que son como Eres. Esta firma francesa se dedica desde el siglo pasado a la creación de lencería, trajes de baño y complementos para ir por casa que se encuadran dentro de la moda de lujo. Y no es para menos.
El bañador anual
Desde su fundación en 1968 por Irène Lenoux, la firma ha sido siempre una revolucionaria. Primero, esta diseñadora pensó que para qué estaban los trajes de baño si no podías usarlos en invierno por su poca funcionalidad. Pues se puso manos a la obra y el año en que abrió su propia firma lanzó una colección que sería parte de la historia: los bañadores para invierno.
Esta colección representaba sus ansias de crear una manera cómoda de poder lucir a diario los trajes de baño. Como en los años 60 ya empezaban a expandirse las ideas más liberales y a abrirse el mercado de la ropa ligera para el baño, Lenoux creó unas piezas y unos tejidos que se ajustaban al cuerpo como si de una segunda piel se tratara. Y de ahí su idea de vestir bañador todo el año, como muestra de su descubrimiento.
Con el tiempo, Eres se expandió y creció por más de media Francia. Allá por los años 90, la firma decidió hacerse cargo también de una línea de lencería femenina, donde adaptaría sus modelos de baño a la ropa interior. Esta vez con aplicaciones más ligeras todavía, detalles bordados y conjuntos sofisticados.
Su salto al lujo
Poco le duraría a los fundadores de la firma esta última aventura, ya que en el año 1996 la maison Chanel vio las posibilidades que tenía de expandir todavía más su experiencia y hacer llegar a más mujeres sus cualidades. Por eso compró Eres y ahora forma parte de su compendio de lujo, comercializando en más de medio mundo y con muchas aplicaciones prácticas. Tal era la obsesión del Kaiser por lo exótico y lo desconocido, que en el año 2003 su firma aterrizó en el país nipón. Desde que Karl Lagerfeld entró en la maison Chanel en 1983, no ha parado de evolucionar, así como sus marcas aliadas. Eres tomaba la delantera a muchas otras firmas por aquel entonces.
La firma lencera seguía creciendo y con ella su éxito empresarial. Para ello decidieron poner al frente a Valérie Delafosse como directora artística de Eres. Con ella hemos conocido los detalles más minuciosos, su expansión por las redes sociales, sus nuevos catálogos, sus colecciones cápsula... Un sinfín de novedades que han hecho más grande a la marca.
Todos sus diseños se reparten alrededor del mundo en más de 500 puntos de venta y multimarca, donde comparte sitio junto a otras firmas emblemáticas y del lujo. Esta cifra adquiere más sentido si entendemos que solo en Francia, la firma Eres cuenta con más de 15 establecimientos propios repartidos por toda la nación, recordando que es un sector de alto valor y no una marca low cost.
En nuestro país ya existían dos tiendas físicas, situadas en Madrid una y la otra en Málaga. Hasta 2011, cuando se incorporó un nuevo establecimiento hermano en Barcelona. Otros puntos de venta existen en distintas superficies multimarca, aunque no hay nada como poder entrar en una tienda propia y ver el mundo de la segunda piel de Eres.
Colecciones cápsula
Su ligazón con lo exclusivo y la industria del lujo se vio potenciada por la colaboración estrella realizada en 2013 junto a uno de los hoteles parisinos más exclusivos: Costes. La firma Eres creó dos únicos modelos que se les otorgarían a las mujeres que decidieran acudir al lujoso SPA con el que el edificio contaba. Estos modelos estaban inspirados en el ambiente sofisticado y barroco del hotel, con tirantes dorados simbolizando la riqueza y la elegancia junto a telas lisas en negro o burdeos. Ese mismo año, Eres podría presumir de haber contado con la colaboración de una chica Bond entre sus afiliadas. Presentando la colección de la temporada de verano, Bérénice Marlohe protagonizaba en bikin su campaña tras haber participado en Skyfall.
Con la entrada del 2017, Eres presentó su nueva colección para la temporada de verano que representará los aires exóticos de oriente. Kimonos, estampados vegetales y coloridos relajados en dorados y rojos serán las pautas a seguir en una selección de piezas exclusivas para estar por casa: desde pijamas hasta batines.
Un trabajo manual muy técnico
El trabajo artesanal se une a la búsqueda de las nuevas tecnologías y su aplicación en el moda. Siempre se han servido de la ayuda de máquinas y revolucionarios métodos que permiten crear tejidos exclusivos. Desde el inicio, la firma ha ideado componentes únicos y todavía algunos de ellos siguen siendo un secreto oficial. Todo para poder dar a su público lo que quiere.
Las sedas, los bordados y los encajes son una pieza fundamental más en la ya inmensa tarea de recerca de ideas, diseño a mano y supervisión de cada una de los modelos que salen de sus talleres de confección. Su trabajo es riguroso, cuidando siempre de los detalles más mínimos, para que el resultado sea único.
Al contrario que pasa con otras muchas firmas dedicadas a este sector, Eres destaca por sus cortes y la manera que tiene de ensamblar las piezas de sus diseños. Más allá del colorido o los estampados llamativos, la casa francesa busca la elegancia en la sencillez y la comodidad. Aunque siempre puedes encontrar piezas a la altura. Tampoco destaca por su publicidad, modelos esculturales, colores y estampados fabulosos o piezas de infarto; sino por la comodidad y la sencillez de piezas que se puede utilizar de manera diaria
Para ellos, el cuerpo femenino es como una meta a conseguir. Una pieza no funciona si no encaja con la figura de la mujer, si no hay un mimo entre ellos o no se aprecian las curvas. Su trabajo repercute en la sensación de segunda piel que presentan sus conjuntos, por eso es necesario el trabajo en equipo. Los diseños contemporáneos juegan a su vez con efectos visuales conseguidos a partir de los cortes precisos. Además, para aquellas que tengan un estilo muy personal, hay secciones donde la firma te permite crear tus prendas perfectas a través de la personalización que te destacan.