El nombre de Giorgio Armani es reconocido a escala global. Por eso no es de extrañar que solo los diseñadores como él puedan entender el estilo femenino a través de las tradicionales piezas masculinas. Un arte que perdura, sin apenas variaciones, desde su gran auge en los años 80.
El diseñador Giorgio ArmaniEl ascenso de un genio
Siempre con su habitual uniforme -camiseta básica de manga corta negra con pantalones rectos del mismo tono y deportivas-, Giorgio Armani entró en el mundo de la moda por méritos propios. Nació en 1934, por lo que la guerra le cogió siendo todavía muy niño.
Este acontecimiento obligó a su familia a trasladarse fuera de la ciudad de Piacenza, de donde eran naturales. Empiezan a trabajar en las empresas textiles, que tenían un buen tirón tras el conflicto por la escasez. A causa de algunos rumores sobre su posición en contra del régimen fascista, Armani consigue estudiar medicina en Milán y cumple el servicio militar en el 57 para apaciguar las aguas.
Tras esta dura etapa, decide empezar a trabajar en los grandes almacenes de La Rinascente. En este lugar, su principal trabajo será el de diseñar los escaparates de las tiendas. Aunque su verdadera pasión, como lo viene demostrando desde siempre, es el diseño. Por eso, durante la década de los 60, Giorgio Armani estuvo ejerciendo como ayudante de diseño de Nino Cerruti en sus colecciones masculinas.
Pasión por el trabajo
Su trabajo será alabado durante los años 80, cuando el auge de sus modelos masculinos trasladados al armario femenino llegue a las grandes pantallas y las alfombras rojas del cine. Dado la importancia del nombre, todavía hoy sigue siendo él el máximo responsable de todo : dirección de la empresa, continuidad del estilo particular de las marcas Emporio y Giorgio, diseño de las colecciones, presentaciones de pasarela...
El logo con el que reconocemos la firma, su iniciales abrazadas por un águila imperial, fue diseñado en 1981. Dos años más tarde, ya con ese dibujo impreso en el imaginario colectivo de todos, a Giorgio Armani se le concede el CFDA a mejor diseñador internacional.
El arte de la sencillez
Junto a su pareja de entonces, el arquitecto Sergio Galeotti, crean en el año 1974 una sociedad conjunta con la que se conocerá a la compañía de Armani SpA. Su socio muere en 1985 a causa de un infarto, aunque ya se conocía que padecía de sida. Desde esa fecha, Giorgio Armani sigue estando al pie del cañón con su propia firma.
Look de colores fluor en la Milán Fashion Week de 2017Es en la misma fecha de la creación de su sociedad cuando la firma Giorgio Armani lanza su primera colección masculina. Un año después, la firma contará también con una línea femenina. Los patrones en conjunto siguen la estética clásica del traje de sastre, solo que menos rígidos y pesados. Un estilo que siguen todas las marcas que forman parte de la compañía : Giorgio Armani, Armani Privé, Emporio Armani, Armani Jeans, Armani Junior -las tres últimas más asequibles-.
Sus diseños no son grandes obras de arte, como ocurre con muchos de sus colegas de profesión contemporáneos a la marca, pero sí que tiene una funcionalidad y una visión del lujo adaptada a las nuevas generaciones que sigue atrayendo a los seguidores más fieles. Ese lujo se encuentra en la manera de realizarlo, el estudio de cada una de las piezas y los tejidos que se emplean para ello.
Los patrones de un genio
El estilo de Giorgio Armani destaca, sobre todo, por comprender una serie de piezas cómodas en ambas líneas de género. Sus chaquetas americanas, desprovistas de la rigidez de las hombreras tradicionales, son las que rompen el molde masculino y acaban trasladándose más tarde a las piezas femeninas.
Esta firma destaca por contar con un tipo de modelo apto para el día a día en su colección prêt-à-porter, que se caracteriza por patrones con líneas rectas y básicas. Un diseño sin demasiados artificios que consiguen captar la esencia principal de la casa italiana Armani.
Sus colores básicos no suelen ser muy llamativos, por lo que el negro, el blanco y los nude son sus tonalidades más recurrentes. El estilo de Armani es la feminidad trasladada a los cortes de sastre masculinos. Para los trajes triunfa el desestructurado, que es el que marcará un antes y un después en su trabajo.
Una imagen excepcional
En el año 1976 se empezará a ver un auge progresivo de la firma, en parte gracias a la apertura de una de sus tiendas en Estados Unidos. Pero será gracias a la película American Gigolo en 1980 cuando sus trajes aumenten de nivel. Actualmente, ese vestuario se ha convertido en un atractivo a seguir para la cultura yuppie, que son jóvenes que adaptan los trajes clásicos de tres piezas a la moda actual.
Luego vendrán otras películas que también marcarán la tendencia de estilo de Armani. Un ejemplo de ello es Corrupción en Miami, con el atuendo sport de Don Johnson, en 1984. En este caso, las camisetas básicas y las líneas deportivas irán sintonía, marcando una de las imágenes con las que conocemos a la firma. En el año 1987 será el turno de la película Los Intocables, con impecables trajes de Armani.
Sus campañas publicitarias destacan por contar con modelos, tanto femeninos como masculinos, un tanto estáticos. Las piezas que visten son las que tienen más movimiento, como si lo que tuviera vida fuera más la pieza que la persona. Además, el colorido de sus prendas se traslada también a los fondos utilizados para los shooting, dando la sensación de adaptabilidad de la pieza con el medio.
Sofía Loren y Roberta Armani en la Semana de la Alta Costura de París (2014)Las cámaras serán unas compañeras perfectas para la firma Giorgio Armani, ya que el diseñador siempre ha preferido la intimidad y la discreción para no restar importancia a su trabajo. En el año 1987, Martin Scorsese será el primer director de cine que dirigir una de sus campañas publicitarias para la televisión. Más tarde, en 1992, será el aclamado director David Lynch quien dirija este mismo proyecto para las colecciones de ese año.
Entre sus clientes más incondicionales, nos encontramos con Cate Blanchett, una de las asiduas a acudir a los eventos más importantes del panorama actual con uno de sus diseños. Otra de las mujeres que eligen a Giorgio Armani como etiqueta es Diane Keaton, quien recogió su Oscar en 1978 con una blazer de Armani, convirtiéndose en una de las primeras estrellas en invitar a este diseñador a las pasarelas de la meca del cine.
Aunque lo más curioso fue un hecho ocurrido en 1991. Ese mismo año, el actor Richard Gere y la modelo Cindy Crawford se casaron en Las Vegas. Lo destacado del acontecimiento fue que ambos escogieron dos trajes con la americana desestructurada de la firma Giorgio Armani.
Moda que engancha
Para Giorgio Armani la fama no lo es todo. El trabajo y los buenos resultados son los que realmente abalan el trabajo de este diseñador italiano, que ha sabido elevar a la categoría del lujo las piezas más sencillas y cómodas. Una industria que se mantiene firme, pese a la dura competencia que se ha ido sumando con el paso del tiempo. Por eso la ciudad de Nueva York, por ejemplo, estableció el día 24 de octubre como el día de Giorgio Armani.
