La marca de relojes Girard Perregaux es una firma de prestigio. No todo el mundo se puede permitir el lujo de adquirir una de sus piezas realizadas a mano, pero sí que puede observar los mecanismos de los que está compuesta cada una de sus piezas. Firme en su creación exclusiva de relojes, la manufactura suiza se ha creado su propio reconocimiento.
De norte a sur, de este a oeste
Suiza es un país reconocido por sus paisajes, el chocolate y, por supuesto, sus relojes. Es un lugar donde esta empresa tiene una tradición de siglos y que cuentan con las mayores casas del mundo. Un avance tecnológico, la adaptabilidad de sus diseños y la historia que le rodea le ha valido ese título como región relojera.
En el caso de la firma Girard Perregaux pasó lo mismo que con muchas otras. La diferencia entre esta y las demás radica en que no se ha especializado en otras obras maestras que no sean relojes, así como sus más de dos siglos de vida.
Creada en el año 1791 de la mano de Jean-François Bautte, la manufactura relojera suiza ha trascendido a lo largo de los años. Aunque nació con otro nombre, la empresa adquirió el apelativo con el que se le conoce actualmente con la llegada de Constant Girard-Perregaux a principios del siglo XX. Aunque se transformó en marca oficial en 1854, hasta ese momento no se exportó fuera del territorio nacional ni de Europa.
Fue con Constant con quien la marca creció en su poder de influencia. Desde 1906 hasta hoy, la firma se ha dedicado a crear nuevas e innovadoras colecciones de manera exclusiva. Además, países como Japón o Argentina son el claro ejemplo de ese afán por internacionalizar su firma, ya que fueron los dos primeros destinos que se escogieron para ampliar su mercado.
Antes de todo el reconocimiento y los distintos países por los que darse a conocer, Girard Perregaux empezó su desarrollo artesanal en Génova. Con los años se irán abriendo distintos establecimientos exclusivos en París y Florencia. Por entonces, la clientela habitual de Bautte estaba muy ligada a las élites europeas, teniendo como principales destinatarios a nobles y parte de la corte real de las monarquías del continente.
Lugares con encanto
La Chaux de Fonds es la ciudad conocida como Watchmaking metropolis, la ciudad creadora de relojes. Tras un incendio que tuvo lugar en el año 1794, la ciudad quedó totalmente devastada. Esto provocó que los habitantes tuvieran que devolver el esplendor perdido a su ciudad, un lugar donde las principales empresas relojeras se habían asentado. Las nuevas construcciones de edificios y casas particulares se hicieron con una arquitectura típica de la zona con aplicaciones más modernas típicas del siglo XVIII y principios del XIX.
Esta ciudad es donde Girard Perregaux tiene su sede actual, manteniendo la tradicional escuela de sus talleres. Un lugar que ha sido considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un ejemplo más de la importancia y la historia que esta firma relojera tiene, formando parte del compendio de empresas del mismo sector con más prestigio del país.
Cronología de un reloj
La casa es conocida por sus aplicaciones tecnológicas y de avance innovador en las creaciones de sus modelos. En 1850 se crea el actual reloj con ruedecilla al lateral para modificar la hora de manera manual, además de contar con las manecillas que marcan la hora y los minutos. Esta implantación en la firma ganó en el año 1867 el mayor premio en la Exhibición Universal de París.
No solo en esa ha contribuido Girard Perregaux, sino que en 1957, diez años antes del premio concedido en la capital francesa, se crea el modelo Gyromatic. Este consistía en un modelo muy fino son un sistema automático. Un tipo de reloj que hasta el momento no se había creado para su uso comercial.
El gran paso lo dará en 1971, cuando se alíe con la marca Quartz, conocida en todo el mundo por sus materiales y sus diseños modernos y sencillos. Esta es una de las marcas que sigue marcando la pauta de comercialización más conocida de relojes.
En el año 2013 la marca da un giro totalmente innovador: se crea el modelo Constant Escapment L.M. Este reloj cuenta con un sistema revolucionario, ya que aplica una mecánica que consiste en el movimiento constante del mecanismo, es decir, que nunca se detiene. El descubrimiento tuvo su primer prototipo en 2008, aunque no fue hasta cinco años después cuando pudieron aplicarlo a una pieza de joyería.
En la actualidad, Girard Perregaux sigue siendo sinónimo de lujo y exclusividad. La tradición también marca su pauta a seguir, aunque gracias a las redes sociales, que suponen un empuje para atraer a nuevas generaciones a las que les interese el mundo relojero, la juventud puede descubrir modelos totalmente funcionales.
El estilo Girard Perregaux
De la firma suiza destaca su lujo y su exclusividad, pero también los grabados realizados a mano que aparecen en muchas de sus carcasas. Por lo que hace a los relojes de muñeca, lo más llamativo son sus materiales de alta calidad y las piedras preciosas engarzadas.
Los modelos siempre van dirigido a grandes clientes, ya que sus precios no son competitivos. Esto se debe a que cada reloj se crea la manera tradicional: a mano. Muestra de ello se establece en la muestra del mecanismo interno que Girard Perregaux tiende a dejar al aire.
Modelos de museo
El modelo Laureato es su icono. Empezó como un modelo masculino y deportivo que acabó por trasladarse a las muñecas femeninas. Durante los años 70, este modelo marcará la tendencia del momento en la alta joyería artesanal. La importancia del Laureato se debe a su diseño cómodo, sencillo y funcional que cuenta con una esfera octogonal.
Creado por el diseñador italiano Adolfo Natalini, sale al mercado como un modelo deportivo en el año 1975. Su material principal es el titanio, fundido a la manera tradicional y moldeado artesanamente. Mantiene el aspecto clásico de los relojes de muñeca varoniles, aunque adapta nuevas versiones más modernas con distintas tonalidades y materiales para la correa como el cuero, además del plata tradicional.
Otro de los relojes destacados es el Neo Bridges. Este se trata de un modelo más vanguardista y transgresor. En su esfera deja todo el mecanismo al aire y crea un aspecto robusto y llamativo, basado en lo deportivo con acabados en negro y metal. Este es el reloj que se compone del mecanismo del Constant Escapment.
Puede que el Planetarium Tri-Axial sea uno de los más impresionantes del mercado de Girard Perregaux. Su nombre deriva del aspecto espacial que tiene formado con tres esferas destacadas y una impresión de visión 3D.
El globo terráqueo que aparece gira mostrando las 24 horas de la tierra. Mientras tanto, el mecanismo del reloj está al aire en una pequeña esfera lateral, la hora se muestra en otra del mismo tamaño en la posición opuesta y además aparece una incisión en forma de media luna con un dibujo en su interior sobre la parte superior que indica si es de día o de noche.
El modelo WW.TC es un modelo mundial. Diseñado por el canadiense Sandford Fleming en 1878, fue uno de los relojes que se hizo gracias a la diferencia horaria que Constant observó cuando viajó a Japón, donde sus modelos europeos no podían ser aplicados. Tiene una esfera más clásica con correa de cuero y en la esfera aparecen las 24 zonas horarias marcadas por distintas ciudades representativas, para saber qué hora es en cada punto geográfico.
Por último, el Celestial es el primer modelo femenino que todavía hoy llega de manera exclusiva. Mantiene un estilo clásico con una esfera ovalada, aplicando el lujo en las manecillas de la hora y los minutos. Este reloj cuenta con un dibujo nocturno sobre el fondo de la esfera principal y tiene las horas marcadas por cristales engarzados. El último modelo renovado es el Cat's Eye Celestial, más moderno que otros acabados anteriores.