La firma lleva el nombre de una de las grandes diseñadoras del momento. Aunque su actual éxito se debe a su particular dedicación a la moda íntima y de baño femenina durante la segunda mitad del siglo XX. Hablar de Guillermina Baeza es entender la feminidad hasta uno de sus puntos más álgidos, donde la mujer es libre de elegir sentirse segura y firme.
Más de medio siglo de vida
Entrados en los años 60, una joven Guillermina Baeza se traslada desde su Marruecos natal hasta la ciudad Condal, una de las mayores metrópolis de la mezcla de culturas, gente e historias. En ese cambio de aires es cuando la diseñadora empieza a desempeñar su función en la confección de piezas de baño femeninas.
Con el paso del tiempo, Baeza verá uno de sus sueños cumplidos abriendo junto a su marido la primera tienda de manera oficial en los años 80. Bajo su mismo nombre, la firma ha seguido creciendo desde que se presentaron sus primeras piezas a la sociedad del momento.
Una década después de su reciente apertura, la hija de la pareja, Belén Larruy, pasa a formar parte del equipo directivo y creativo de Guillermina Baeza. Con ella se amplía un poco más el mercado de su creaciones, creando algunas piezas de calle para las temporadas primaverales y estivales macadas por la esencia misma de la lencería y la ropa de baño. No solo eso, sino que también aparecen dos líneas diferenciadas: productos para casa y la sección infantil.
Actualmente, la firma Guillermina Baeza pertenece al grupo empresarial Pulligan. Este compendio aglutina algunas de las firmas del lujo de procedencia española. Aunque lo realmente curioso es la expansión que la marca tuvo por sí misma durante sus primeros años de vida, cuando contaba con seis talleres repartidos por todo el territorio catalán.
Diseños de lujo
La calidad de los diseños de Guillermina Baeza se crean a partir de una serie de materiales que proceden de Europa. Entre España, Italia y Francia el abastecimiento de los talleres de la firma catalana está servido, siempre con el mayor cuidado posible que prometen.
Su producción es limitada, como ellos mismos admiten. Esto se debe a un trabajo tradicional, donde la cercanía y el mimo aplicado a cada una de las piezas es palpable en el resultado final. Aunque su producción, su distribución y venta se centran en el marco nacional, algunas zonas de América del Su y Central son también sus objetivos. En Miami se presentó uno de sus desfiles de temporada, así como México es parte de sus puntos de venta internacionales.
El nombre de Guillermina Baeza es un básico de marca España, ya que la calidad y el espíritu del trabajo textil nacional está claramente reflejado entre todos sus diseños. Por eso sigue formando parte fundamental del prestigio de nuestro país a través de su ropa de baño y la lencería que confecciona para las temporada de primavera y verano cada año.
Los accesorios por bandera
De entre sus colecciones no solo hay que destacar el tejido y la confección de sus productos finales, sino que también hay que comprender el total de sus presentaciones. De entre todos los accesorios que se puede extraer de cada uno de sus desfiles o de sus colecciones, las gafas de sol, las sandalias de tacón y las pamelas son los aspectos que más llaman la atención.
Gracias a ellos podemos ver un rasgo más de la diversidad de culturas que comprende la firma. Su procedencia marroquí se vislumbra en los estampados y los detalles con un parecido más árabe, mientras que su estancia barcelonesa se puede observar con claridad en la atracción por lo vanguardista, muy típico en una de las ciudades más modernistas de Europa.
Para una mujer moderna y cosmopolita
En una de sus secciones más llamativas y conocidas, Guillermina Baeza representa una combinación entre lo clásico y lo moderno. Plasmando sus diseños en bañadores de corte tradicional, bikinis minúsculos y trikinis atrevidos, la silueta femenina se adivina en cada una de sus piezas finales y se mantiene un cuidado único, donde el tejido se ajusta perfectamente a este.
Los estampados que suele utilizar son acabados en rayas marineras típicas de la temporada estival, mientras que otras como motivos geométricos o florales más modernos se actualizan. Los cortes tradicionales sobre los que se posan a veces terminan por transformase en piezas de baño más vanguardistas y juveniles.
Entre las tonalidades más utilizadas están los colores atrayentes, pero no estridentes. Los acabados flúor y los toque en neón no son particularmente asiduos a las colecciones de Guillermina Baeza. En cambio, los tonos más relajados de todas las posibilidades cromáticas son las escogidas para una vestir a mujer sencilla pero única a la hora de su baño en la playa o la piscina. Eso sí, siempre ajustables y con la figura femenina bien definida.
La lencería condal
Las piezas más íntimas femeninas están realizadas siempre con el más exquisito de los gustos. Los materiales utilizados en tul, sedas, gasas y encajes son los que marcan la línea creativa, formando piezas seductoras y ligeras. Los acabados femeninos y sensuales tienen como nexo de unión las piezas ligeras con tonalidades claras que van desde el negro y los grises o azules oscuros a otras más empolvados y claros.
En la cresta de la pasarela
Guillermina Baeza empieza sus andadas entre las tablas de la famosa y prestigiosa Pasarela Gaudí. Siempre exhibiendo su ropa de baño para la temporada de primavera y verano, la firma acabó participando en la Paris Fashion Week y en la misma versión sobre la ciudad de Madrid. De esta última es asidua todos los años, siendo una de las mayores expectaciones de entre todas las firmas.
Su producción se hacía en Turquía, hasta que en el año 2015 la dirección decide devolver a la firma a su territorio de origen : España. Estuvieron cinco años fabricando fuera, aunque siempre manteniendo el ideal de producto español creado a partir de materiales totalmente europeos. Aun así, su traslado significa un empuje a la marca España y una modificación de sus procesos de diseño, haciendo más cercana y natural su producción. Aunque en un principio se temió por una repentina subida de precio de sus productos debido a ese cambio geográfico.
Trabajos externos
La firma Guillermina Baeza es sinónimo de calidad y lujo en las piezas íntimas y de baño femenino. Para ello muchas cadenas multimarca como el Corte Inglés son las que proporcionan una venta más directa con el consumidor. Entre sus estantes podemos encontrar una amplia selección de sus productos de temporada y que se renuevan con cada año.
Algunas de las marcas nacionales se han aliado con la destreza de Guillermina Baeza. En el caso de Indi & Cold, su debut en la ropa de baño se presentaba con la colección Summer 2016. Otras como Magni Touch, Nice Things, Massimo Dutti, Hoss Intropia y Cortefiel son otras de las que han querido contar con su colaboración para las colecciones de verano. Entre sus rostros más destacados está el de Malena Costa sobre la 080 de Barcelona para la temporada de primavera y verano del año 2013.