Haider Ackermann es una de esas personas que ha tenido el privilegio o la mala suerte, según se mire y el momento en el que se tenga en cuenta, que ha podido vivir una infancia y juventud entre distintos países. Aunque su verdadera historia profesional empezó en 2001, por medio de un buen consejo.
El diseñador junto a Tilda Swinton, su mayor musaUn comienzo distinto
Nacido en Colombia, adoptado por padres franceses y dos hermanos procedentes de Vietnam y Corea, esta familia multicultural estuvo viviendo por toda África. Esa combinación racial y geográfica le han dado la clave para crear su propia versión de la moda, con un carácter muy personal.
En el año 2001 lanza en París su marca, aunque no habría sido el mismo éxito de no ser por su presencia en la París Fashion Week. Desde ese año, Ackermann ha participado en este acontecimiento anual de manera fija. Aunque su historia en el mundo de la moda no tiene el mismo comienzo que con otras personalidades.
Haider Ackermann se trasladó a la ciudad de Amberes para estudiar diseño en la Royal Academy of Fine Arts. En 1994 empezó, aunque no terminó de graduarse. El motivo fue la pérdida de perspectiva que el diseñador tuvo durante una época muy importante para él, la noche y algunas compañías no eran las adecuadas para conseguir el éxito empresarial del mundo textil.
Raf Simons fue el que le animó a Ackermann a abrir su propia firma, dejando a un lado las perspectivas o las posibles presiones del sector. Si en 2001 abría su marca, cuatro años después la compañía belga BVBA 32 creaba una alianza empresarial con el diseñador. Aunque un año antes, en 2004, fue la marca italiana Ruffo, dedicada a la creación y tratamiento de la piel, la que confió en el artista para ponerle en el puesto de la dirección creativa.
La esencia de Ackerman
La fuerza y sensualidad de sus creaciones han hecho que la marca Haider Ackermann llegue tan lejos. Entre sus piezas clave, lo que más destaca del estilo sensual y femenino es la fuerza y el magnetismo que transmite cada una de sus colecciones.
La gasa, la seda y el cuero son tres de sus principales materiales. Estos deben estar de manera imprescindible en sus creaciones, ya que son parte de su expresión. Para él, estos materiales representan una segunda piel que luego es la que se traslada de los talleres a la calle, pasando por la pasarela y la alfombra roja.
Nicki Minaj es una de sus fieles seguidorasSu propio estilo puede ser un buen resumen de sus diseños, ya que transporta el plano personal y más íntimo a la inspiración y creación de los patrones clave. Siempre aparece con aspecto poco descuidado, aunque en realidad hay un atractivo en cada una de sus piezas por separado, donde él visto con el corazón más que por la pura estética: sus piezas siempre tienen un significado propio. Entre lo gótico y lo bohemio, el estilo vanguardista está más que presente en sus distintas líneas, tanto femeninas como masculinas.
Haider Ackermann describe a una mujer muy femenina con toques masculinos a su vez. Esto se consigue gracias a los cortes lady, las cinturas marcadas y los hombros abombados típicos de principios del siglo XX. Aunque las americanas oversize y los cortes con tintes sastre se trasladan del armario de hombre al de mujer.
La utilización del cuero viene dado de su experiencia al frente de Ruffo, donde aprendió las claves para hacer de este material un aliado perfecto. El acabado sedoso y suave resta dureza a un tejido que tiene fama de ser tosco e incómodo en sus primeras puestas. Junto a este, los drapeados, las transparencias y los tejidos abullonados son los aliados perfectos para dar sentido a cada pieza.
De la pasarela a la calle
Pese a que en la pasarela muestra sus piezas mediante los cuerpos tradicionales del front row, con piernas infinitas, estética alargada y rostros simétricos, Haider Ackermann busca vestir a todas las mujeres y a todo tipo de físicos. Él traslada el espectáculo y su puesta en escena a la vida cotidiana y las necesidades reales diarias.
Sus colecciones tienen un magnetismo especial. En cada uno de sus diseños aparece una transmisión de una idea melancólica, con un estilo que varía entre el punk y el grunge con los toques futuristas y de vanguardia. Esa mezcla solo es posible gracias a su inspiración en la cultura de la calle y la mujer urbana.
Entre los cortes más modernistas, destacan los escotes alargados y los colores atractivos, pero sin mezclas excesivas. También aparecen piezas con efectos lúrex vistiendo a unas piernas alargadas y las cinturas marcadas. Con unas superposiciones justas y sin demasiados artificios, todo queda bien conjuntado y simple, de manera que es un estilo fácil de entender pese a que hay muchas facetas a destacar y que hacen único su particular visión de la moda.
Entre las claves para entender su futurista y vanguardista estilo, las tonalidades que no pueden faltar en sus diseños se deben a la importancia de los contrastes entre luces y sombras. Esto se consigue con colores tales como el negro, el blanco y el dorado son los que más importancia dan a sus combinaciones. Eso sí, cada una de estas colecciones gira entorno a una inquietud propia. Una idea clara, una historia concreta, que termina plasmándose en forma su forma textil.
Su gran musa
Entre los rostro y cuerpos más destacados que acaban luciendo sus diseños frente a los focos, como Nicki Minaj, Penélope Cruz, Charlotte Rampling, Lady Gaga, Victoria Beckham o Janet Jackson, ninguna de ellas puede hacer frente a Tilda Swinton, su mayor musa. Con ella ha acudido a presentaciones, galas y otros actos públicos, con alagos entre ellos y con una gratitud mutua.
La colección masculina tiene los mismos tintes románticos y futuristasSu trabajo ha sido tan importante y su estilo tan particular que el mismísimo Káiser quiso homenajearle en una de sus entrevistas a la revista Numéro. Karl Lagerfeld daba así su visto bueno a Haider Ackermann como el futuro diseñador creativo de Chanel, siendo así su sucesor. Aunque todavía queda mucho para ver si se cumple ese deseo.
Entre otros grandes de la moda, su puesto como director creativo al frente de la firma Berlutti desde 2016 casi no se hace realidad por otros acontecimientos ajenos a su trabajo. Básicamente, porque se barajó la posibilidad de que Ackermann fuera el sustituto del polémico John Galliano tras la destitución de este en la casa Dior por los múltiples escándalos que rodeaban al artista.
Sus colecciones a juicio
El año 2001 supuso para él todo un reto. Cumplidos sus diez años de vida, la firma es la premiada en varias ocasiones previas. Entre los galardones y reconocimientos más destacados está el Swiss Textiles en el año 2004, aunque fue Marie Claire con su Prix de la Moda quien supo ver el prometedor futuro del considerado como el Mejor Diseñador Internacional en 2011.
Pese a su éxito y el trabajo bien reconocido, es uno de los pocos diseñadores que no tiene el ego subido, sino que sigue siendo tímido y receloso con lo mediático. Ante las escasas declaraciones directas a los medios, Haider Ackermann es uno de los artistas que más prometen en la esfera actual.
