Nació como Homeless en los años 90 de la mano de Constantino Hernández, luego se cambió el nombre por Hoss Intropia -reduciendo Homeless a Hoss y añadiéndole a la palabra intro uno de sus calificativos favoritos: utopía-. No sería hasta 2016 cuando, en vistas del golpe de efecto negativo que había tenido la crisis y las políticas en materia económica y laboral, la marca adquiriría su actual nombre: Intropia.
Mono largo en color mostaza de la colección Otoño/Invierno para 2016/2017La moda española renovada
Con los nombres Homeless y Hoss Intropia, la firma fue una de las mayores productoras y administradoras de moda española. La marca nació en 1994 en Madrid, con la dirección de su fundador toledano. Pero la crisis llegó y afectó mucho a una de las jóvenes promesas del negocio de la moda de nuestro país.
El último cambio de nombre se debió a un rebranding, como es conocido el lavado de cara de una empresa. Tanto el logo como el propio etiquetado formaron parte de esa renovación, por lo que se esperaba mejorar las cifras que, hasta hacía unos años atrás, la marca se había dignado a superar todas las expectativas.
Con estos cambios, la firma Intropia pretendía conseguir unos objetivos enfocados en incrementar su producción, su venta y su influencia en la sociedad. En tan solo cuatro años, la marca buscaba posicionarse como lo había hecho antes, a la cabeza de las grandes cadenas de moda, creciendo un 52% hasta el año 2020.
La marca dedicada a realizar conjuntos de moda femenina, siempre había estado dedicada a la clientela posicionada en un nivel adquisitivo medio-alto. Esto no lo ha perdido, pero sí que ha querido acercarse a las nuevas generaciones influyentes con una renovación de la cúpula directiva. Con este último cambio, Intropia busca dar nuevos enfoques y vías de comercio distintas, más actualizadas y adaptadas a la época que vivimos.
El gran cambio
Intropia había dejado de ser parte de la moda juvenil porque sus clientas eran de una sección de la sociedad más bien específica, por lo que la marca había empezado a envejecer, ya que las nuevas generaciones no se sentían cómodas con el estilo. Es por eso que, tras muchos estudios y dadas muchas vueltas, la firma española decide renovar su espacio, su concepto de moda y su comercio empresarial.
Ahora vuelven a centrarse en las prendas dedicadas a mujeres a partir de los 30 años, con un estilo de vida más acomodado y con un look marcado. Este modelo de mujer está entre lo formal y no tanto en las piezas de estilo vanguardista, pero sin perder nunca la modernidad.
Intropia se ha aliado con la agencia británica de moda Checkland Kindleysides, que es la encargada de renovar todo el aspecto estético de la casa. En esta agencia es donde Intropia comparte espacio con marcas grandes como Hunter, Levi's, Converse o Timberland, para las cuales ha trabajado en la misma línea de renovación; y también Adidas y Hermès, que han sido sus últimos trabajos más recientes.
Silvia Abascal se convirtió en la embajadora de la colección Primavera/Verano del año 2014Poder adquisitivo medio-alto
Antes, la marca seguía el ritmo de las grandes marcas del lujo con dos colecciones principales al año. Pero ahora, con el cambio de imagen y negocio, Intropia introducirá cuatro lanzamientos al año, una por cada temporada. De esta manera, no pierde su esencia de calidad, pero sí que consigue adaptarse al nuevo ritmo de moda más actual.
El precio, en un principio, no se vería afectado por los cambios, teniendo como principal comprador a un cliente con un nivel adquisitivo medio-alto. Aunque sí que se incluyen etiquetas que estén por debajo de la media de 200 euros la pieza, cosa que antes era casi impensable.
Es así como la firma busca darle un nuevo enfoque de comercio, centrándose por otra parte en la venta on line y en las franquicias vía red en países extranjeros, donde no cuenten con una tienda Intropia. Gracias a ese trabajo realizado por la agencia Checkland Kindlesides, su página web y su disponibilidad de compra on line se ha hecho más accesible, limpia y cómoda. De esta manera, Intropia consigue unos beneficios que crecen cada vez más en la red.
Sus tiendas se sitúan siempre en lugar concretos y posicionados. Cuenta con zonas muy bien seleccionadas en los barrios más lujosos y cosmopolitas de las capitales europeas de Francia, Reino Unido, Portugal y Alemania. Además de tener presencia en otros países más lejanos, donde también cuentan con alguna de sus tiendas propias, como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Líbano México o Qatar. Intropia se centra también en la venta a través de cadenas multimarca, como lo pueden ser Bloomingdales o El Corte Inglés en España.
La firma busca expandirse y llegar a las zonas comerciales de China y sobre todo Japón. Esto dos destinos del Asia más oriental son sus próximos objetivos, aunque no deja de lado otras zonas intermedias, en las cuales ya practican negocios con productos y exportaciones de primera calidad.
Problemas de la crisis
La firma no tiene la misma acogida en su país natal, sobre todo por el bajo nivel adquisitivo del que disponen las mujeres que eran clientas del anterior Hoss o Homless. Esto es debido, en palabras del propio fundador y director de la marca, a las políticas económicas y laborales tan perjudiciales que el gobierno de Rajoy ha impuesto.
Se calcula que, con el sueldo neto actual, se llegan a perder alrededor de unos 300 euros en la nómina. Esto es lo que afecta principalmente a la hora de comprar productos de Intropia, porque ya no se lo pueden permitir como antes. Hablando, eso sí, de las mujeres que antes consideraban el comprar su ropa de diario o de noche en alguna tienda Intropia.
Clara Lago ponía rostro a la temporada de 2012El cuidado y la calidad como mantras
Intropia trata de acercarse a la gente gracias a un estilo moderno y atemporal. No requiere de precios dedicados a las marcas de lujo, aunque sí que se paga por la calidad y el trato a la cadena de fabricación, que es a la cual le dedican grandes horas: porque cuidar de sus empleados es una parte fundamental de la marca, según sus directivos principales.
En la firma es fácil encontrar ropa de diario junto con conjuntos que son más elegantes y de noche. Reduciendo el precio a unos 200 euros de media, la calidad es casi la misma que una firma de lujo. Esto ocurre porque se preocupan de que cada proveedor y distribuidor trate con mimo exquisito cada material.
Su ropa no sigue unos patrones hechos a base de diseños recargados, ni llamativos o artísticos. Lo que Intropia ofrece a sus clientas es una serie de piezas de calidad que se adaptan con facilidad a la vida normal y a la rutina que la mujer actual requiere.
