Issey Miyake

Si hay una marca puntera en el mundo desde hace años es Issey Miyake. El diseñador japonés ideó un diseño original, diferente y siempre de la mano de la última tecnología en el mercado. El creador de la marca tiene una visión muy personal de la moda y no cree que pueda ser fácilmente etiquetado, por eso crea prendas cómodas, funcionales y muy diferentes al resto.

La historia detrás de Issey Miyake

Atraído siempre por el arte y el diseño Issey Miyake, natural de Japón, presentó en París en el año 1968 su primera colección, después de haber estudiado alta costura en la capital francesa después de varios años.

Desde sus inicios el diseñador japonés quiso crear una marca con la cual la gente pudiese sentirse cómoda y la cual no hiciese distinción entre clases ni culturas. Una colección para todo el mundo y funcional.

El éxito de su concepto de la moda fue tal que tuvo la posibilidad de mudarse a Nueva York en 1969 donde trabajaría dos años con los más influyentes del fashion world y posteriormente abrió una tienda que llevaría su nombre en la capital japonesa, Tokio. Por primera vez Issey Miyake tendría un espacio propio, donde podría experimentar con las prendas y los tejidos, de modo que a partir de este momento su concepto de ropa se haría cada vez más único y especial.

Durante el año 1971 el nombre de la marca japonesa sonó con fuerza durante la semana de la moda de Nueva York, ya que Issey Miyake presentó unas medias femeninas con dibujos similares a los tatuajes e incluso con los rostros de personas famosas como Jimmy Hendrix o Janis Joplin.

Su éxito fue enorme a partir de ese momento y en el ballet de París le pidió que diseñase el vestuario para el evento presentado en el Centro Pompidou. En los años siguientes el nombre de Issey Miyake sonó con fuerza, se exhibieron imágenes de sus trabajos en el instituto de tecnología de Massachussets y fotógrafos como Irving Penn, de renombre internacional, quisieron fotografiar su obra.

Las colaboraciones con el mundo del artístico y del deporte son constantes para la marca. En el año 1992 diseñó la indumentaria para el equipo olímpico de Lituania y su moda ha sido comparada con el arte de la arquitectura.

Posteriormente, en 1994 Issey Miyake dejó el diseño de moda en manos de Naoki Takizawa para poder centrarse en sus investigaciones tecnológicas y crear 2004 su propia fundación. Takizawa creó su propia marca con el soporte de Issey Miyake y fue sustituida por Dai Fujiwara, quien después de 5 años dejó la empresa en manos de Yoshiyuki Miyamae, actual director creativo.

Cómo es la marca Issey Miyake

El diseño y la tecnología se unen para crear prendas funcionales y diferentes. El mismo Steve Jobs era consumidor de los diseños del artista japonés, sobre todo los jerséis negros con cuello de tortuga que tanto le caracterizan.

Las colecciones de Issey Miyake tienen una gran influencia de la cultura y el arte japonés, por lo que es normal que los cortes y los estampados sean muy similares a los de su país de procedencia.

No obstante, uno de sus objetivos era crear diseños para todo el mundo, sin diferencias de clases sociales ni de procedencias. Por eso, los cortes son nada ostentosos y muy regulares. Su investigación tecnológica le llevó a crear prendas ergonómicas y con unas formas muy naturales.

Su público objetivo son tanto hombres como mujeres. Prendas cómodas y sencillas, que no buscan el reconocimiento social, sino dar libertad de movimiento y una elegancia nada llamativa a la persona que las luce. Issey Miyake experimentó con diferentes materiales y procesos de elaboración con tal de llegar a ser el más original y puntero de la moda a nivel mundial. Su precio entra dentro de las marcas de lujo, pero siempre puede convertirse en una inversión a largo plazo.

En la actualidad también diseña y elementos decorativos. Algunos de los famosos que lucen orgullosamente la marca japonesa son: las hermanas Olsen (quienes han lucido sus diseños más sobrios y originales en varias ocasiones), la actriz Meryl Streep, la joven y extravagante cantante Miley Cyrus, Beyoncé y el mencionado creativo y hombre de negocios Steve Jobs quien comentó en una ocasión que le encantaban los diseños con cuello de tortuga de la marca y le pidió al mismísimo diseñador Issey Miyake que le hiciese llegar los mismos, ya que fueron una de sus marcas distintivas cuando presentaba los nuevos productos de Apple y con los que se sentía más cómodos, a la par de ser una excelente combinación entre el diseño, el arte y la tecnología en ambos campos.