La firma relojera es una de las más importantes del mercado, no solo por sus diseños y su calidad excepcional propia del mercado del lujo, sino también por su extensa historia. Pese a no ser una marca que podamos ver a pie de calle con facilidad, dado su elevado precio y la exclusividad de muchos de sus clientes, JeanRichard fue creada por Daniel JeanRichard a finales del siglo XVII.
El pionero que hizo su propia historia
A Daniel JeanRichard se le considera el padre de la relojería Neuchâtel. Esta es una importante industria con denominación de origen y que marcó una etapa en la manufactura de estos productos muy importante, ya que se creó un estilo y un método de trabajo que determinó los siguientes años de desarrollo de la industria relojera.
El creador de la firma empezó con un encargo, cuando todavía no sabía nada de relojes ni de cómo arreglar determinados modelos. A manos de un reloj inglés, el estudio en la materia le hizo despertar su vena empresarial y en el año 1681 creó su propio modelo. Descubriendo nuevas posibilidades a explotar e innovando en la aplicación de distintos sistemas mecánicos, JeanRichard hizo de su apellido uno de los más importantes de Suiza y su mayor industria conocida.
Creó, no solo modelos y nuevos sistemas mecánicos, sino también algunas de las herramientas imprescindibles para estas nuevas aplicaciones y para mejorar el rendimiento de trabajo a la hora de crear o ensamblar las piezas más tradicionales. Por eso es importante la figura de este hombre, que es al cual la firma sigue rindiendo tributo en cada una de sus colecciones más exclusivas.
Un pequeño empujón
En el año 2012 el grupo Kering se hace con la mayoría de las acciones y se hace cargo del reflote de JeanRichard. Tras unos años sin demasiados beneficios, la empresa que contrala a más de diez marcas de la moda textil, la joyería en general, la relojería en particular, las frangancias y otras marcas más juveniles y relacionadas con el mundo deportivo y urbano, quiso sumar JeanRichard a su flamante lista.
Entre las más destacadas nos encontramos con el sector del diseño textil, entre los cuales abanderan al grupo Gucci, Bottega Veneta, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen, Balenciaga, Christopher Kane y Stella McCartney; seguidos de Brioni y McQ. Por otro lado, los perfumes quedan a cargo de Boucheron, mientras que de las joyas se encargan Dodo, Pomellato y Qeelin. Compitiendo en el sector relojero, Girard-Perregaux y Ulysse Nardin son sus máximos exponentes. Finalmente, Puma, Volcom y Cobra son las tres marcas más cercanas a una mayoría de público.
Tradición e innovación unidas
La gran mayoría de los modelos -por no decir todos- sigue el antiguo sistema de creación relojera suiza, en el que cada diseño está concebido desde una perspectiva de manufactura y pieza de lujo. Por eso, la influencia del fundador sigue presente en cada una de sus colecciones, para que no se pierda la esencia principal de la casa suiza. Aunque también es verdad que la creación de nuevas formas y presentación de detalles es lo que hace que JeanRichard se haya hecho más actual.
Con la fabricación de cada reloj, así como de su propio contenedor, se necesitan alrededor de 70 operaciones de montaje, lo que hace de sus productos unas piezas de lujo, calidad, manufactura y les permite la posibilidad de incluir nuevos conceptos en mitad de la creación. Así, podemos encontrarnos que, con las esferas, los acabados y las correas tienen muchas variaciones, por lo que hace que sus relojes tengan un mayor carácter único al poderse combinar de muchas más maneras.
Dependiendo de la colección a la que haga referencia a cada modelo, los diseños girarán en torno a una temática u otra, reconociéndose su inspiración en la forma de las esferas, el material de las correas y los grabados adicionales. Entre ellas se diferencian según pertenezcan a los modelos iniciales de 1681 o a los distintos deportes relacionados con tres de los elementos principales -aire, agua y tierra- según aeroscope, aquascope y terrascope. Por último, la casa de relojes suiza cuenta con una selección de piezas exclaustradas en ediciones especiales.
Por dentro y por fuera
Si la logística y la mecánica interna con la que cuenta cada modelo de relojes de JeanRichard es exclusivo y conlleva todo un estudio en sí mismo. La manera de ofrecerlo al público no es menos interesante y llamativo. Porque el diseño también se encuentra en la misma caja, donde en su forma y características únicas se tiene una versión multicapa con distintos elementos superpuestos. Además, tanto la caja como el cojín interior, cuentan con un refuerzo lateral de titanio para una mayor sujeción y protección del producto, un material que suele reservarse para el campo de la navegación aérea.
Cómo funcionan
Los relojes de JeanRichard cuentan con una logística única que ha sido reinventada y actualizada con el tiempo. Dado la extensión de vida con la que cuenta la casa, es obvio que sus sistemas funcionan, dándole a la firma el honor y el prestigio que merecen todas sus creaciones. Tanto en los modelos antiguos como en los más modernos.
Para empezar, aparece el desarrollo de una caja modular que hace posible un mayor número de diseños innovadores. Con ello, se entiende que sus relojes tienen un movimiento mecánico de alto rendimiento, denominando a este calibre automático de manufactura como JR1000 creado en el año 2004. A partir de él, todos sus relojes han aplicado este método de creación y funcionamiento.
Este calibre JR1000 incluye un balancín creado con un sistema antigolpes exclusivo; pero cuenta también con un rodamiento de bolas de cerámica, lo que evita la necesidad de lubricación. Todo ello implica una mejora de la calidad y la resistencia de los relojes, sobre todo aquellos diseñados para los deportistas.
Por todo ello, por su calidad y sus diseños, los que pueden permitirse un JeanRichard no dudan en conseguir uno adaptado a su propio estilo y su vida. Ya que no todas las personas son iguales, ni todos los relojes cubren las mismas necesidades. Porque la hora es un extra con la que cuentan los relojes en la actualidad, dando mayor importancia al modelo, el diseño y el nombre.