El nombre de Juanjo Oliva es más representativo del mundo del diseño de vestidos de novia, aunque esa no es su única cualidad en el sector. Su formación tanto dentro como fuera de España le valió para asegurarse un puesto fijo en la Pasarela Cibeles de Madrid y en la cita de la Pasarela Gaudí para novias. Además, su reconocimiento llega hasta el otro lado del Atlántico, por lo que su nombre traspasa las fronteras con facilidad.
Joven y profesional
El madrileño Juanjo Oliva es conocido por su capacidad para entender la elegancia y las últimas tendencias. Sabe perfectamente cómo combinar los dos extremos y no dejarse llevar nunca por las excentricidades. Sus mujeres son el ejemplo claro de una estabilidad artística que busca casar las necesidades actuales con un estilo sencillo, al cual añade su propio toque personal.
Abrió su primera tienda en el Barrio de Salamanca, aunque actualmente tiene su principal sede, talles y tienda de cara al público se encuentra en la calle Justiniano de Madrid, su anterior localización en la calle Orfilia de la capital fue una de las más visitadas. Sin salir de sus rincones predilectos, Juanjo Oliva ha llegado muy lejos.
En ese espacio no solo muestra sus últimos trabajos, sino que también cuenta con un servicio propio y muy personalizado en el cual él mismo se entrevista con sus clientes más exclusivos, les crea un diseño a partir de sus gustos, personalidad y su propia línea estilística; y crea los encargos. Además, este servicio también está disponible para su colección de novias.
Un trabajo impecable
Pese a que había trabajado desde sus inicios en los años 90 junto a grandes diseñadores del panorama de la moda de entonces, Juanjo Oliva no se lanzó a fundar su propia firma hasta el cambio de siglo. Aunque su formación previa no tiene nada que envidiar a los otros diseñadores que están a su mismo nivel.
Primero, él supo que su destino estaba dentro del mundo de la moda, por lo que se licenció en Diseño de Moda por la Institución Artística de Enseñanza (IADE) y posteriormente realizó un curso de ilustración en la Parsons School of Design de Nueva York. Tras esto, su nombre ha estado siempre ligado a grandes trabajos que después se reflejan en la marca homónima.
Una marca ligada a su creador
Con el año 2000 se crea definitivamente la firma Juanjo Oliva, aunque esta pertenece realmente a la tienda- taller Egotherapy S.L. Tres años más tarde, la etiqueta del madrileño se estrena con 'Debut' en la Fashion Week de la Pasarela Cibeles. Desde ese primer instante, su nombre siempre ha estado presente en cada una de las temporadas de la MBMFW.
El aspecto impecable de cada uno de sus desfiles se debe a que anteriormente ya había organizado y presentado para otros nombres en esta cita tan importante de la moda española. Isabel Berz fue una de las afortunadas en poder contar con el creador de una de las firmas más prolíficas de España, por lo que los años 90 supusieron un gran desarrollo en los circuitos de moda para Juanjo Oliva antes de dar el paso previo a crear su propia firma.
Su nombre es uno de los pocos afortunados que ha conseguido un gran prestigio fuera de nuestro país, siendo partícipe de las pasarelas más representativas de la temporada a escala global y contando con tiendas importantes en los centros más comerciales de las ciudades cosmopolitas del momento. El ejemplo más claro lo encontramos en Nueva York, que es uno de sus destinos para acudir a la Fashion Week de manera regular desde su presentación en 2009 con la colección 'Virtualmente'.
Además, es en 2012 cuando empieza su colaboración anual con la firma Elogy de El Corte Inglés. Ya había contado con el apoyo de la empresa multimarca anteriormente, ya que fue en Espacio de Creadores donde Juanjo Oliva se empezó a dar a conocer con su primera colección. Poco antes de esto, la feria parisina Atmosphère le concedió un espacio en el año 2011.
El estilo de Oliva
La firma de Juanjo Oliva se caracteriza principalmente por no destacar a través de las exageraciones, sino de la sencillez. Es gracias a las líneas bien definidas y la elegancia con prendas muy sutiles desde donde el madrileño encuentra la inspiración más relajada y acertada para sus modelos.
Entre sus principales aportaciones, la firma cuenta con sus líneas principales a las cuales da un cariño muy especial. Cada una de estas colecciones son presentadas en las esferas más elevadas de la moda a través del prêt-à-porter, la alta costura y la colección de novias.
Todas ellas se compaginan con un trabajo artesanal muy fino y depurado, alejado de las excentricidades o las construcciones muy artísticas para los desfiles. Aunque sí que tienen algo de llamativo, sobre todo por un colorido que tiende a ser más relajado, pero que no se aleja de esa elegancia y la feminidad que la casa Juanjo Oliva consigue en cada una de sus creaciones.
También se le reconoce el especial cuidado de las prendas, la buena elección de los tejidos, los acabados más impactantes, los pequeños detalles y la atención que presta al cuerpo femenino como principal maniquí de creación. Por lo que Juanjo Oliva siempre ha sido muy fiel a sí mismo, a su marca y a su línea, sin que por ello signifique que su trabajo no evoluciona o se adapta.
De lo más destacado
Las primeras colecciones marcaron el inicio de una nueva etapa. Junto a él, David Delfín o Amaya Arzuaga -para la cual ya había trabajado anteriormente- eran los grandes representantes de una moda más actual y moderna, con sus propios toques personales. Pero, con el paso del tiempo y por la ausencia de estas por razones distintas en cada caso, las marcas de los compañeros con los que se fue formando en la gran pasarela de moda de nuestro país, Juanjo Oliva se ha ido destacando del resto de jóvenes diseñadores.
En 2017 presentó su colección de novias con '12 vestidos con historia'. En ese desfile mostró una serie de diseños que se inspiraban claramente en épocas pasadas dentro del ámbito de las bodas. Los acabados acolchados, el bajo de las faldas más corto, el brillo de los tejidos, las pamelas, las lazadas al cuello, los escotes estratégicos y poco provocadores, las transparencias... Todo ello se entremezclaba con las propuestas más actuales y con formas más deconstruidas. Sin duda, una colección inolvidable para un día importante de manos de Juanjo Oliva con los que aparece cada temporada en la Gaudí Fashion Week.
Además, ese mismo año se sumó a la nueva tendencia que más se adapta a los movimientos sociales de la actualidad: la moda sin género concreto. En sus últimos diseños, la ropa sirve tanto para el día como para la noche, tanto para un hombre como para una mujer. Porque las barreras por condición de sexo se están empezando a desmigar poco a poco y él, como buen artista del patronaje, no podía quedarse fuera de este concepto tan contemporáneo.