KARL

Tras mucho practicar y demostrar su valía, el conocido como káiser de la moda se decantó por crear su propia firma de moda en el año 1984. Teniendo una gran influencia de su cultura aristocrática natal alemana y con el posterior desarrollo educativo en una Francia muy de moda, Karl Lagerfeld ha sido, es y será uno de los mayores revolucionarios y visionarios innatos del sector.

Karl Lagerfeld en uno de sus desfiles para Chanel

La rebeldía más profesional

A los 12 años viaja a Francia para continuar con sus estudios y a los 16 deja la escuela, lo que le permite entrar a trabajar como aprendiz en la firma de Pierre Balmain. Después le seguirían Fendi y Chanel, para las cuales sigue desarrollando todo su talento y potencial. Pero, sin duda, es en su firma homónima KARL donde se desenvuelve con total soltura y en libertad absoluta de creación.

Con la firma propia bajo su propia tutela, el diseñador empezó a desarrollar una amplia gama de creaciones mucho más personales y con las particularidades que tanto le caracterizan a él y a su trabajo, dejando de lado toda la esencia que nos tenía acostumbrados en las otras casas en las que trabajaba. Él sabe desenvolverse con total soltura por un mundo lleno de bocetos e ideas sin que por ello se influencien unas colecciones con otras.

La parte negativa es que no ha sido una marca constante, ya que se ha tendido a focalizar más en su trabajo colaborativo en Fendi o en las colecciones al completo de Chanel, la cual aglutina una parte muy importante de su trabajo. Es por esa constante impresión en la maison por excelencia que, tras algunos altibajos cumplidos en la firma de KARL Lagerfeld, sigue remontando como marca de lujo más accesible y vanguardista.

Blanco o negro

Pese a que en Chanel nos ha tenido siempre más acostumbrados a facilitar el auge de las prendas fetiche de la casa, sus emblemas y piezas más características adaptadas a cada época, el colorido siempre ha estado presente de una manera o de otra en sus colecciones. Pero, siendo una marca tan personal y especial para él, KARL ha seguidos los pasos iniciales de su creador pese a los años a través de la combinación clásica del blanco y negro.

La importancia de sus diseños radica en la facilidad con la que hace entender la alta costura, haciéndola también más accesible a todo tipo de público. Su nombre ha ido siempre acompañado de la maison Chanel de fondo, pero esta firma fue una creación única e irrepetible, ya que su nombre es el que mayor peso tiene en cada cosa que se lanza. Y es que comercializar con Karl Lagerfeld como etiqueta es hablar con palabras mayores en términos de moda.

Cambio de planes

Como no podía ser de otra manera, al tener que lidiar día sí día también con dos firmas de moda tan relevantes como Chanel o la suya propia, Karl Lagerfeld tuvo que quitarse de en medio de una de las dos, para así poder centrarse de lleno en la creación de al completo de una de ellas. Se decantó por Chanel, a la cual le había dedicado tantísimos esfuerzos por reflotar y devolver esa importancia que, tras la muerte de la diseñadora Coco, fue perdiendo poco a poco.

Kendall Jenner y Babtiste Giabiconi protagonistas de la campaña de gafas para 2015

Tampoco fue una cuestión de cerrar por completo las puertas a una casa que había nacido como un proyecto personal, por lo que el káiser confió su pequeño imperio -como lo es su propio nombre- a una firma que entiende la visión del diseñador: Tommy Hilfiguer. Desde el año 2005, KARL ha estado dirigida por la marca americana, lo que no ha hecho perder esa esencia base del alemán.

Así que, cuidando las características que hacen único a uno de los más grandes en el sector de la moda, la que fue su firma y que hoy en día sigue manteniendo su nombre -Lagerfeld Gallery entre los años 1997 y 2007- fue la primera en colaborar a gran escala con el gigante sueco H&M. Dicha colección fue presentada en 2004 en pleno centro Pompidou, ya que no podía ser menos. Ese fue su último trabajo a cargo del diseño creativo de KARL.

Un crecimiento considerable

Es en el año 2012 cuando desde la dirección administrativa de KARL deciden que la línea textil se les ha quedado demasiado pequeña. Desde esa fecha hasta hoy, el desarrollo de la casa francesa -con orígenes alemanes y un posterior desarrollo norteamericano- se ha hecho a través de sus accesorios, que son igual de valiosos que sus diseños de ropa.

Mientras que las tendencias textiles están más marcadas, básicamente, por prendas estampadas en blancos y negros, por lo que respecta al resto de líneas de complementos, maquillaje y perfumes la gama cromática está mucho más enriquecida. Eso sí, las estridencias son solo válidas cuando la colección del momento lo requiera para poner en contexto al espectador, ya que KARL no deja de ser un espectáculo de creatividad, al fin y al cabo.

Empezaron a desarrollar sus cosméticos gracias a un acuerdo con la empresa japonesa Shu Uemura, con los cuales desarrollarán todo un completo set ideal para enmarcar los rostros de la firma en cada una de sus colecciones. Aunque no tienen nada que envidiar al resto de expertos maquilladores gracias a su selecto y amplio catálogo.

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A la sombra del káiser

Puesto que KARL sigue manteniendo la esencia misma del propio fundador, Karl Lagerfeld es la imagen de todas y cada una de sus campañas. Pueden aparecer modelos, más o menos atractivos o de moda, pero son él y su gata Choupette quienes acaparan siempre todo el protagonismo. Porque no importa en manos de quién esté la firma, ya que el nombre es lo verdaderamente importante de la casa.

Además, son sus rostros los que se utilizan para comercializar con la gran mayoría de sus productos: desde llaveros hasta fundas para teléfonos móviles, pasando por paraguas, peluches, velas, bolsos, carteras, pañuelos... Nada se resiste a la esencia del káiser y de su vida, ya que su pequeño animal cuenta con redes sociales propias que ayudan a comercializar mejor el producto.

Es por ello que, pese a parecer una colección de 'merch' de un personaje famoso como podrían ser cantantes o actores del momento, el nombre de Karl Lagerfeld es más que conocido y seguido, demostrando que un diseñador puede crear la misma reacción en sus fans que cualquier otro famoso. Porque la marca KARL, al fin y al cabo, no ha dejado nunca de formar parte del alemán que nació para convertirse un día en el diseñador de más prestigio del momento, pasando a formar parte de una saga de creadores que pasarán a la historia por el trabajo conseguido y las nuevas aportaciones introducidas.