Esta es una marca que no ha querido adaptar su nombre a los niveles exigidos por la internacionalidad de las empresas, sino que se ha seguido manteniendo fiel a su propia esencia con un nombre muy francés y poco fácil de pronunciar si no se tienen conocimientos del idioma. Pero eso no le ha hecho perder comercio, sino que, desde su fundación en los años 90, su esencia sigue presente y cada vez más fuerte.
Empezando por los más pequeños
La casa con el nombre Le Compaigne des Petites (La compañía de los pequeños) se fundó en el año 1991 y era más conocida por su moda a pequeños precios para los niños y niñas de 0 a 10 años. Aunque con el tiempo ha ido evolucionando y adquiriendo no solo más líneas, sino también dos etapas más en sus colecciones.
Durante las mismas fechas en las que fue creada, la marca se abre junto a la sociedad H3M, que se dedica a la confección de piezas 'hand made' o hechas a mano, por lo que era perfecto para que los más pequeños empezaran a desarrollar un poco su imaginación y su nivel artístico a través de la artesanía. De esta manera, no cierran límites a la imaginación.
En 1994 cuanta ya con más de 20 tiendas repartidas por el territorio francés y se adhiere a la Fédération Française de la Franchise (FFF) o la Federación Francesa de la Franquicia. Con esa unión se establecía una marca patria que tenía un conocimiento de franquicia estable y que trabajaba a un nivel más internacional. Con la expansión de su nombre, la firma infantil ya puede presumir de vestir a los más pequeños en las regiones de Francia, Luxemburgo, Bélgica y España.
Años más tarde, en 2003, La Compaigne rediseña su logotipo y es con el cual le conocemos actualmente. De esta manera le da una visión más agradable y llena de color, pero sin resultar excesiva. Con el cambio de logo se amplía un poco más su mercado, ya que ayuda a que su nombre se pueda expandir por los restantes países fronterizos a Francia. Es en esos límites entre los cuales sigue trabajando la firma, ya que ni siquiera ha dado el salto a Portugal, Italia, Alemania o Reino Unido, donde el estilo infantil es muy similar.
Esa expansión empezará muy poco a poco y en España se abre la primera tienda en el año 2006, más concretamente en la comunidad catalana, que es una de las zonas que mayores relaciones tiene con la frontera francesa por su proximidad. Aunque su gran lanzamiento llegará en 2008, cuando se empieza con el sistema de afiliados. En este caso, cada uno que quisiera adquirir el nombre de la franquicia y que cumpliera con los objetivos de la empresa podría abrir su propia Compaigne.
En 2009 se reestructura todo lo que tiene que ver con el marketing más visual. Cambian sus tiendas y pasan a denominarse como Boutiques, que es más francés y engloba una estética más cuidada y minimalista, alejada de lo que pueden mostrar otras marcas dedicadas a la línea infantil. Además, el gran cambio económico lo pondrá su página web oficial y la ampliación de redes sociales, a las cuales se resistieron a entrar hasta entrados el año 2012.
En La Compaigne des Petites se le da una gran importancia a su presencia y visionado a través de las redes sociales. Las nuevas generaciones ya nacen con un teléfono debajo del brazo, por lo que ellos buscan adaptarse a las nuevas necesidades y sistemas que maneja su público más directo : los niños. Pero también los padres tienen un nivel de influencia elevado en este sentido.
Desde los 0 a los 12 años
La marca cuenta con una amplia variedad no solo de estilos, sino también de especializaciones según las edades de los niños. Además, cuenta con varias líneas de ropa para la noche u ocasiones especiales, de diario y colecciones con un poco más de moda infantil, alejada de las clásicas prendas básicas a las que podemos estar más acostumbrados. Por otro lado, su continuidad de las líneas a bajos precios y ofertas especiales son las que más atracción tienen.
Con esta marca, los niños encuentran una casa en la que se les permite jugar y experimentar con todo lo que tengan a su alcance. Por eso, en sus mismas colecciones y presentaciones de las nuevas colecciones para las temporadas próximas, La Compaigne des Petites ayuda a los más pequeños a ver que con el 'mix and match' se puede acertar de pleno. Sobre todo, cuando se es pequeño y las locuras no están mal vistas.
No hace distinción en ningún caso, a excepción de la categoría por edades para adaptar los temas o los posibles intereses que tienen en cada etapa de la infancia. Por lo que ayuda a que los niños aprendan a vestir con un estilo propio, ya que cuentan con una gran cantidad de modelos y estampados en los cuales los padres se pueden sentir muy cómodos a la hora de vestir a sus hijos.
Desde sus talleres tienden a jugar con unos diseños muy infantiles y aniñados, representando una de las etapas más fugaces de la vida como lo es la infancia. Aunque tienen en cuanta que son niños, por lo que adaptan las piezas para que sean cómodas y resistentes y que aguanten así el embate a la que son puestas a prueba cada día. Por eso, no solo se dedican a crear estampados bonitos o un diseño infantil atractivo, sino que los materiales empleados están bien estudiados para que nada pueda ser un peligro o un estorbo a la hora de vestir a nuestros hijos en el día a día.
Por otro lado, buscan introducir la mayor cantidad de colorido en sus colecciones, por lo que es habitual encontrarse con piezas de ropa convertidas en todo un arcoíris de color. La paleta cromática por la que suelen moverse es muy diversa y alegre, por lo que utilizan los tonos más oscuros o apagados solo para dar mayor énfasis a la fuerza de los empolvados o los colores más vivos.
Un arcoíris por color
Los estampados son curiosos y muy atractivos, por lo que se pueden encontrar los tradicionales de flores, formas geométricas o pequeños dibujos. Aunque también innovan a la hora de combinar un determinado modelo con la intensidad de los colores, las formas del diseño y el brillo de la propia tela.
Hay un taller propio y un equipo de diseño que se encarga también de crear y dar vida a los tejidos y diseños, pero también se dedican a plasmar en cada tela el estampado estrella de la siguiente colección, ya que estos son el resultado del trabajo por entero del proceso de creación. Por eso, cada una de las líneas parte de una historia o un cuento concreto, para que luego los propios niños puedan desarrollar un poco su imaginación y puedan volverse locos a la hora de combinar, dejando tranquilos a los padres en lo referente al estilismo que vayan a llevar.
Hay muchos detalles con los que jugar y añadir a cada una de las piezas. Tienden a quedarse en los tópicos para aportar ese extra, como las perlas o dibujos más femeninos para ellas, mientras que dejan los llaveros o escudos representativos para los niños. También juegan mucho con los bordados, que son una parte esencial a la hora de entender es estilo y la estética con la que buscan transmitir sus valores a los más pequeños de la casa, aunque también a los más mayores.
