Monestier de Clermont es el pueblo de montaña que le da el título a esta firma francesa, que coge las primeras tres letras de las dos palabras que componen el nombre de la localidad: Moncler. Fundada en el año 1952, la marca especializada en las prendas de exterior y de carácter deportivo (de montaña como la escalada, el alpinismo y el esquí), sus dos fundadores nunca pensaron que un abrigo de tal calibre y técnico llegaría a ser el objeto de deseo de moda en el que se ha convertido en la actualidad.
Son la nueva generación de abrigos
Considerados como los mejores plumíferos del momento, su especialidad es la resistencia que poseen frente a todo clima y que además cuentan con un estilo muy preciso y adaptable a cualquier situación de diario. Aunque sus rellenos están hechos para las temperaturas extremas de frío, los abrigos de Moncler son muy fáciles de ver a pleno pie de calle en las ciudades de cualquier parte del mundo.
Para hacernos una idea del alcance que llegan a tener en materia de protectores de élite ante las cifras negativas bajo cero, la firma de origen francés ha llevado alguno de sus modelos a las situaciones más peligrosas del mundo de la escalada, llegando estas a ser históricas. En el año 1954 acompañó a una expedición realizada en el peligroso pico del K2, seguida diez años después de otra aventura en Alaska.
Su especialidad en deportes extremos y necesidades de protección humana se convirtieron en un foco de mejoría estética para Remo Ruffini, que adquiere la empresa en el año 2003 y donde la trasladará a la ciudad con más moda de Italia: Milán. Una unión entre dos naciones donde se reflejan las dos partes de Los Alpes, la francesa y la italiana.
El estilo de la montaña
Su estética es más común en zonas de frío, como países situados más cerca de los polos y sobre montañas de elevada altitud. Pese a su carácter ancho y llamativo, los abrigos de Moncler destacan porque son cómodos, muy ligeros y envolventes a la vez. Además, cuentan con una innovación tecnológica con la que mejorar la calidad y la resistencia de sus tejidos en cada nueva colección presentada.
Por otro lado, de la necesidad de ofrecer un tejido adaptado a los movimientos cotidianos y que proteja de la intemperie, las prendas de Moncler llevan una necesidad implícita en cada uno de los materiales con los que se fabrica. De entre todos los valores de la marca, el que destaca por encima de todos ellos es la manera sostenible con la que se elabora cada uno de los pasos del proceso de creación, así como el cuidado y la responsabilidad de la mano de obra y de las donaciones a la comunidad que realizan.
Adaptados a todo tipo de deportes externos, los que tratan con montañas, nieve y temperaturas por debajo de cero son las preferidas por los consumidores de estas prendas de abrigo. De estos deportes pasaron poco a poco a descender metros de altitud para dejase ver con facilidad entre la moda más de diario en las ciudades. Una marca que ha marcado el ritmo del frío y la llegada del invierno cuando su logo distintivo sobre las mangas empieza a asomarse en los estilismos de los más frioleros.
Rellenos de mucha comodidad
Es una marca especializada en unir una necesidad extrema de calor corporal para la propia supervivencia en ambientes extremos, junto con la estética y la moda de ciudad. Es decir, que se puede ir protegido las 24 horas del día con uno de sus abrigos, pero sin que por ello se debe ir incómodo o parecer que se llevan mil capas por debajo de la prenda exterior.
De entre todos los modelos que podemos encontrar dentro de la firma, los que marcan la diferencia y mantienen el distintivo Moncler son los que mantienen los efectos guateados. Estos se pueden encontrar en todos los tamaños, colores y rellenos para abrigarse con un estilo muy personal durante los meses de invierno. Aunque hay muchas otras versiones de lo que un abrigo de Moncler puede ofrecer, entre parkas y accesorios para cabeza, manos e incluso mochilas.
Además de las prendas de protección, hay muchos otros tipos de productos dentro de la marca, aunque son sus colecciones Moncler Genius y Moncler Grenoble, con su estética ideada para la práctica del esquí, las más conocidas. Pero, sin duda, las colaboraciones también han conseguido marcar una etapa diferente dentro de la especialización de esta firma con el lanzamiento de Gamme Rouge con Giambattista Valli y Gamme Bleau con Tom Brown en el año 2018, así como Moncler O con Virgil Abloh y su firma Off White. Entre otros muchos trabajos.
Campañas que dan calor
Tejidos reciclados y producción sostenible que le relaciona desde el primer momento con la conservación del medio ambiente. Más concretamente con el Ártico, donde ha realizado campañas de concienciación donde sus abrigos y las personas se funden con el medio helado que les rodea. Unas imágenes que impactaban por su realismo y la manera que tenían la fotógrafa de la campaña, la estadounidense Annie Leibovitz, para encajar tanto la moda, como las personas y el medio (que hasta entonces parecían antagonistas).
La lente de esta genio de la fotografía también ha conseguido captar otra serie de momento y donde se han recreado escenarios para otras de sus campañas. Una de ellas fue la conocida como Reina de las Nieves, donde el símil con la serie Juego de Tronos era más que palpable con sus protagonistas de tez pálida y con el abrigo acolchado de Moncler simulando trajes reales.
Más allá de la estadounidense como ojo protagonista, la firma es conocida por sus campañas de tintes oscuros pese a la luminosidad de los efectos de la nieve. Siempre rodeadas de una escenografía donde el clima se presenta frío y donde las condiciones de vida simulan ser duras, las rocas, las olas del océano y los glaciares son el decorado perfecto para establecer esa relación de protección y dureza de los abrigos Moncler.