Off White

Off White es una firma de lujo que se sale de lo común. Si las marcas de mayor prestigio acostumbran a soñar con vestidos de gala y trajes sastre para la noche, tejidos excepcionales, patrones totalmente desestructurados o creaciones artísticas, la firma a cargo de Virgil Abloh poco o nada tienen que ver con eso, pese a ser una de las marcas con los precios más altos.

Off White y el nuevo papel de diseñador

A pesar de que muchas de sus piezas son imposibles de conseguir, Off White es una maestra en jugar a la ironía dentro del universo de la confección del lujo. La marca con sede en Milán y conocedora del mundo de las tendencias y de la creación de mobiliario, nació en el año 2012 con la intención de convertirse en la reina de Instagram (que apareció en la vida cotidiana en dos años antes).

Lo más curioso de la marca no es que su fundador sea un experto cazador de tendencias, sobre todo de las generaciones más jóvenes que son las que actualmente suelen invertir en moda de lujo, sino que también se dedica al mundo de la música. Como DJ, las largas sesiones son un continuo en su vida diaria, algo que no encaja con lo que se espera que sea un diseñador de moda de una casa de lujo: un creativo del textil 24/7. Con él, todos los moldes se rompen y se fragmentan, para luego recomponerse en la nueva realidad actual, llevando a su público a un universo totalmente paralelo de lo que se conocía hasta entonces de lo que era la industria de la moda. Tanto es así que incluso se ha atrevido a realizar colecciones colaborativas con algunas de las marcas más importantes de la moda, en las cuales incluye su famoso logo de las dos flechas cruzadas, apuntando en cuatro direcciones diferentes. Nike, Levi's, Jimmy Choo, Moncler, Champion, Converse, Timberland, los grandes almacenes Barney's de Nuevo York o Ikea han sido sus más jugosos trabajos.

Además, se trata de un diseñador creativo todavía más sorprendente, ya que posee el talento de crear piezas muy urbanas, rompedoras y juveniles para su propia firma, pero también domina el otro lado de la moneda: el lujo clásico. Llevando siempre su talento hasta nuestros días, Virgil Abloh sabe conjugar la ironía tan destacada de Off-White, con la sobriedad que supone la línea masculina de Louis Vuitton. Dos marcas que parecen totalmente antagónicas, pero que están bajo la batuta creativa de diseño del músico norteamericano.

Una marca práctica y conceptual

No tiene una visión establecida dentro de las reglas de las temporadas ni las tendencias que suelen aparecer en las pasarelas de las demás marcas de lujo. Se podría decir que fue la que inició -e incitó- a las demás marcas de alta costura a rebelarse contra lo establecido y a marcarse sus propias normas, así como a adaptarse a lo que busca la gente de la calle y hacerse imprescindible para todo tipo de público. Tanto hombres como mujeres pueden disfrutar de una amplia gama de productos de lujo irónico y con algunos aspectos alejados de las prendas por género y temporada.

Lejos de pertenecer a una marca elitista en su aspecto exterior -que sí que lo es en el aspecto monetario dado su elevado coste de venta-, Off White es un referente en el mundo de la moda juvenil. Además de su ironía y su estética, que consigue conectar más con las nuevas generaciones, atrae a una serie de seguidores dentro del mundo de las celebrities que es el que termina de conectar con el público de la calle.

La estrecha relación de amistad que existía entre Virgil Abloh y Kanye West fue la puerta de entrada a un universo mucho más conocido para la firma Off-White. Pese a su estética moderna y poco convencional para tratarse de una firma de lujo, los modelos principales de la firma fueron la propia familia West Kardashian. Tras este conocimiento mediático, los grandes influencers de su marca son los mismos clientes que aguardan pacientemente sus desfiles y lanzamientos.

Tanto redes sociales como en las fotografías de los paparazzi, el matrimonio lucía alguna que otra vez los modelos diseñados por el estadounidense. Tras ellos, vinieron todos los demás: las hermanas Hadid, Justin Bieber, Serena Williams, Travis Scott, Camilla Cabello, Wiz Khalifa, Billgates, Marshmello... Al final, Off White es una marca de lujo creada para los jóvenes de ahora, aunque sabe adaptarse perfectamente a las generaciones más adultas, llevando a todo el mundo la contemporaneidad y la modernidad, sobre todo gracias a las redes sociales e Instagram como su mejor medio de difusión.

El juego del doble sentido

Off White es una marca muy famosa por sus frases entrecomilladas sobre las prendas a las que menciona, como las famosas botas de caña alta que decían "Made for walking" (hechas para caminar), en alusión también a la famosa canción de Nancy Sinatra 'This boots are made for walking'. Dentro de esos mensajes, en apariencia inofensivos, Virgil Abloh juega a hacer más que deseable el lujo, sobre todo por su capacidad de llevar el tejido, la calidad, el precio y la distinción a los armarios de muchos.

Ha llevado la ironía hasta temas más delicados y, en ocasiones polémicos, sobre todo por sus precios y el reírse de esto mismo. Una situación similar que se podría comparar con Vetements, que tiene la particularidad de lanzar mensajes estampados más largos, pero igual de contundentes y sorprendentes. Como uno de sus últimos desfiles, que presentó una colección muy conceptual y de vanguardia, pero con modelos mucho más mayores a lo que nos tienen acostumbradas las pasarelas. Un símbolo más de que la moda puede estar al alcance de todos, sin importar el precio ni su estética, porque es arte en sí mismo y, al final, debe pertenecer a todo el mundo.