La primera tienda Primark abrió sus puertas en el año 1969 de la mano de Arthur Ryan. Afincada en Dublín, esta cadena irlandesa adquirió el nombre de Penneys para su tierra, mientras que -tras la adquisición del grupo empresarial Associated Bristish Foods y su llegada al Reino Unido- sería el nombre de Primark con el que se conocería a la reina del low cost.
Estilo vintage con camiseta estampada y mensaje retro de la colección Primavera/Verano 2016Un pequeño salto de isla
La marca irlandesa se dedica a la venta de ropa, complementos y decoración a precios bajos. Esta es una marca que hace el sistema de negocio totalmente distinto al habitual, ya que se prefiere el ahorro y los precios bajos, ahorrando costes en todos y cada uno de los procesos de producción y distribución.
Tuvo una rápida expansión por el Reino Unido debido, en gran parte, a la retirada de los centros C&A, de los cuales compraron de inmediato sus locales para asentarse en el país. No es que se tratara de una competencia que se eliminaba con facilidad del mapa empresarial, sino que Primark se hacía con el territorio que anteriormente había pertenecido a una de las cadenas holandesas de moda low cost más grandes y conocidas. Con esa primera toma de contacto en 1973, Penneys pasaría a conocerse fuera de Irlanda como Primark.
El rey del low cost
En cuanto a precios no tiene rival a batir, aunque Primark no es una marca que destaque por su impecable calidad, sus precios no dejan indiferente a nadie. Sobre todo, a familias numerosas, jóvenes en busca de grandes cantidades de ropa o cualquier persona que se cruce por delante de uno de sus establecimientos.
Muestra colecciones y piezas de temporada, adaptadas a las nuevas corrientes y movimientos. Siempre con la última moda pendiente, Primark se adapta a la concepción juvenil de tener más por menos. Esto deriva, sobre todo, por la necesidad de cambiar y combinar cuantas más veces mejor en tu propio estilo y encontrar el modelo que más casa con cada uno de nosotros. Y en eso, Primark encuentra su gran filón.
Empresas como Inditex y las marcas más asequibles como H&M vieron sus ventas frustradas al llegar el azote del low cost. Ambas tuvieron que reforzar sus influencias con mayores campañas -cosa que Primark se ahorra-, con algunas bajadas importantes de precios y con una nueva tienda en el caso de Inditex, Lefties. Aun así, cabe distanciarse de quien es poseedora de una mayor cantidad de piezas y unos precios por los suelos, ya que no tiene rival en cuanto a eso.
El estilo de Primark
El estilo de Primark destaca por ofrecer ropa y complementos a precios bajos. Pero no se dedica a un sector concreto, sino que en sus tiendas puedes encontrar una amplia gama de lencería y ropa de baño; decoración y ropa de cama; accesorios, maquillaje y productos de belleza e higiene; y todo ello diferenciado en colecciones masculinas, femeninas e infantiles.
Primark también comercializa con submarcas propias. Por eso no es de extrañar que, al adquirir productos de la mayor casa de modas a precios reducidos, nos encontremos con etiquetas de Atmosphere, No Secret, Secret Possessions, Young Dimension, Rebel, Opia o Denim Co. entre otras.
Imagen de la colección infantil para niños de la Navidad de 2016El control del bajo precio
Los bajos precios de sus productos se entienden de la siguiente manera: ahorro en costes y mano de obra. Adquirir piezas por menos de cinco euros, cuando una prenda parecida la podríamos encontrar por el doble en cualquier otro establecimiento, se debe a que las fábricas donde adquieren sus productos no son propias, sino que alquilan el trabajo que se hace en ellas.
Al comprar en grandes cantidades, Primark se ahorra pagar los sueldos de esos trabajadores de manera directa, costear los gastos de materiales y el diseño principal. Aunque sí que defienden que sus controles y las políticas de trabajo que exigen a cada una de estas fábricas es muy rigurosa.
No hay publicidad, por lo que se ahorra un buen pico. También en el transporte de las mercancías, por lo que ninguna fase de producción queda ajena a ese recorte de gasto. Esto podría entenderse mirando al resto de marcas, que prefieren tener todo el producto a punto y con el control total, sin necesidad de empresas externas en cuanto a fabricación y producción propia; al igual que productos en menor cantidad, lo que crea la verdadera diferencia entre Primark y el resto.
Las bolsas de compra que ofrecen también tienen mucho que ver. Dado que la publicidad que se ahorran en campañas y vallas publicitarias es muy eficiente, Primark debe darse a conocer de otra manera. Y qué mejor que con el propio nombre impreso en grandes bolsas de cartón. Al ser económicas y amplias, muchos prefieren guardar el resto de sus compras en el interior de las bolsas de Primark, dejando a la vista el nombre de la marca.
Otra de las ventajas de ser Primark es que parece que siempre se está de rebajas. No como cartel o fecha concreta como ocurre con el resto de las marcas, sino que sus bajos precios invitan a ahorrar mucho dinero invirtiendo en las piezas que nunca han subido sus precios a la media habitual. También se ve beneficiado su stock que, al contrario que sus competidoras, nunca dejan en el almacén o son devueltos para reservarlos en épocas de ofertas.
En Primark todo se vende. Por eso no existe el producto excedente. Lo que la cadena realiza es un gran pedido de un mismo producto para cada una de sus tiendas. Luego, ese producto se expone en tienda durante un tiempo determinado. Lo que se consigue vender en ese periodo es beneficio; y, lo que no se consigue vender, se sigue ofreciendo en tienda. Para ellos ninguna pieza merece menos, por eso no hay piezas en stok, sino que hay una renovación constante de los productos, además de no hacer pedidos de una misma colección. Todo ello ahorra, sobre todo en el tema de transporte de material.
La asistencia en tienda tampoco es una de las más envidiadas. Esto ocurre porque Primark se considera a sí mismo como un supermercado. El cliente entra, ve y compra. Ese es el organigrama diario. Sí que existen dependientes, pero la gran mayoría se encuentran en la zona de cajas y de probadores.
img=Imagen de la campaña para Otoño/Invierno de 2014Reunión de masas
Su tienda más grande se encuentra en la ciudad de Manchester, con más de 14.000 metros cuadrados de extensión repartidos en tres plantas. Pese a las grandes extensiones y la capacidad que tienen cada una de sus tiendas, acudir a un centro Primark es como hacer cola para un concierto. Las aglomeraciones de gente se repiten día sí y día también. Algo impensable en el resto de marcas.
A Madrid llega en 2006 en el centro comercial Plenilunio, aunque su mayor emprendimiento en nuestro país se dio tiempo después, con la apertura de la segunda mayor tienda del mundo de Primark en el año 2015. La fiebre se extendía por la Gran Vía madrileña gracias a su mega tienda de cinco plantas y más de 12 metros cuadrados, situados en el emblemático edificio Madrid-París y fundado en 1924.
España es el tercer país donde más tiendas Primark existen hasta el momento, justo por detrás de Reino Unido y de la propia Irlanda por pocas tiendas de diferencia, casa oficial de la cadena. De esta manera, se convierte en uno de los países que más apuestan por las piezas baratas y la moda en grandes cantidades.
Hoy en día cuenta con más de 320 tiendas repartidas entre Europa y Estados Unidos. Aunque su principal motor y auge se centra en el viejo continente, la cadena Primark busca hacerse un hueco entre los compradores americanos más exigentes con el precio.
