Rodarte

De origen americano, Rodarte es una firma que tiene sonido español. Gracias al apellido de soltera de las hermanas Mulleavy, los diseños de esta casa han levantado suspiros y estudios en todo el mundo. Kate y Laura, nacidas en la soleada California, se trasladan a Nueva York en 2005 para dar rienda suelta a la que será una de las casas de moda que más importancia tenga en el sector.

En tan solo 15 años de historia de esta joven marca, Laura y Kate Mulleavy han sabido encontrar su fuente de ingresos a través de la cultura con la que cuentan. Gracias a múltiples referencias y un gran armario de fondo en el que encontrar parte de sus inspiraciones más directas, estas dos californianas han conseguido que todo el mundo de se acabe rindiendo a cada uno de sus diseños. Mucho más allá de vender por vender, ellas buscan dar un nuevo sentido a la moda; ofrecen la posibilidad de recuperar la esencia artística del mundo del diseño.

Rodarte cuenta con una gran fuente de inspiración artística

Directamente a la práctica.

Kate y Laura Mulleavy cuentan con una inspiración basada en el arte. Pese a no tener una base académica a la altura de los demás diseñadores de referencia, ellas tienen un conocimiento que se aleja de la teoría para centrarse de lleno en la práctica. Una práctica que les ha permitido formar una marca dedicada al lujo y poder exponer sus creaciones en las pasarelas de Nueva York durante la Semana de la Moda de la ciudad, donde debutaron en el año 2005 con su primera colección.

Sus referencias son muy variadas, así como caóticas en algunas ocasiones. Para las hermanas Mulleavy no hay nada imposible, por lo que su firma es parte de la colección permanente del Costume Institute del Metropolitan Museum of Art, el Fashion Institute of Technology de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Boston y el Museo del Condado de Los Ángeles. Es de esta manera como se entiende que, si se recupera una parte esencial de la moda, como lo es el diseño inspiracional y el dar algo más que un total look, el reconocimiento en el trabajo es mucho mayor para conseguir elevar tu nombre a lo más alto de la historia de las marcas.

Así que, pese a no haber realizado una carrera de diseño ni arte, sus progresos son del todo envidiables, ya que no se trata de una firma de lujo por el rostro que lanza los diseños ni por la publicidad con personas reconocidas que se haga. Todo eso le ha ido llegando una vez ya estaban asentadas en el mercado. Más bien, Laura y Kate han sabido derrumbar las barreras y crear a través de la base artística de la propia moda y sin restricciones.

Todas sus creaciones desprenden una estética romántica, pero con sutiles toques de ironía y rebeldía. En ocasiones, algunos de sus diseños pueden parecer duros, pero todos ellos son dignos de las alfombras rojas más codiciadas del mundo. Pese a sus precios inalcanzables para la mayoría de los mortales, sus vestidos son toda una referencia en el mundo de la moda que va más allá de lucirlos o no hacerlo, sino que muestra la parte más artística dentro de las posibilidades de las dos hermanas.

Estatuillas de moda.

A Rodarte no solo se le reconoce en el panorama de social media o como representante de las fantasías de alfombra roja. Sino que también es reconocida a un nivel más profesional. Entre los galardones que más han repetido su nombre está el CFDA en varias categorías y diferentes años, uno de los premios más prestigiosos del mundo en calidad de moda.

Las apariciones en portadas de revistas de moda no solo son grandes escaparates de reconocimiento, sino que estas cobran mayor importancia cuando una marca totalmente desconocida y nueva aparece bajo la cabecera de una de ellas con su recién estrenada colección. Es en el año 2005 con su debut en la pasarela de Nueva York cuando la revista Woman?s Wear Daily les dedica la parte principal del número con las 10 piezas de la colección.

Colaboración de Rodarte con & Other Stories

Mucho más allá de las pasarelas.

Las hermanas Kate y Laura Mulleavy han llegado a colaborar con otras marcas, pese a que se podría entender las restricciones en el tema de las colaboraciones que Rodarte debería tener por su calidad de firma de lujo, lo cierto es que se ha adentrado en el diseño de algunos artículos para Gap en el año 2007 y Target. Aunque sea en una edición limitada, sacar las creaciones de las californianas de su universo es chocante y más hacerlo en este tipo de ambientes que no tienen nada que ver con la filosofía de la marca, pese a que el resultado funciona.

Ya en el año 2012 Rodarte sorprendía con una colaboración poco convencional. Junto con la cadena de servicio Starbucks, se lanzaba una colección inspirada en la fiesta donde se incluían artículos relacionados con el café tradicional de una, con las referencias artísticas de la otra.

Por otro lado, no es raro encontrar el nombre de estas dos creativas en los créditos de cortometrajes y películas. Como el Aanteni de Todd Cole en 2009 y con su categoría No Age, así como el Cisne Negro con una Natalie Portman de protagonista. Después ya vendrían los ballets y óperas, donde el Ballet Nacional de Het (Ámsterdam) contaba con su dirección de vestuario en el año 2010. O también el New York City Ballet Gala de Primavera del año 2012.

Entre sus últimas colaboraciones más inesperadas, Rodarte ha lanzado colecciones fuera de su línea de diseño propio, para adaptar sus influencias a los patrones y al público de otras marcas, como la experta en accesorios Coach en el año 2017, para la cadena H&M con & Other Stories en 2016, las zapatillas de Superga en el año 2015, la doble colaboración Opening Ceremony en 2009 y 2011 e incluso con el diseño que Britney Spears lució en la portad de su disco Cicus en el año 2008.