La reina del punto. O lo que es lo mismo, Sonia Rykiel. La firma parisina que dominó la segunda mitad del siglo XX con su moda y su Poor Boy Sweater (Jersey de chico pobre) llegó a todos los estratos sociales y consiguió unir al género femenino con sus nuevas prácticas en el mundo de la moda. Un universo que se abría a una nueva era del feminismo que se basaba en los colores, las rayas y las prendas de punto para todas las ocasiones.
Una mujer cansada de ver que la ropa no le cabía ni ajustaba a su cuerpo en proceso de cambio (por entonces estaba embarazada de su primera hija, Nathalie), Sonia Rykiel creó su propia firma a mediados de los años 60. Empezó a desarrollar un sistema donde la figura femenina se viera beneficiada por la manera en la que ensamblaba los tejidos de punto. Una manera de vestir bien y sin sentirse incómoda que llegó a los mejores armarios del mundo.
El nuevo feminismo
Con ella se desarrolló una nueva estética mucho más relajada. Rykiel empezó lo que se denomina como eslogan plasmadas en sus propias piezas realizadas con técnicas innovadoras dentro del universo de la alta costura. También ofrecía unos nuevos patrones de costura con los que acababa creando las prendas de punto y con los cuales vendía a la nueva mujer del siglo XX. El término Reina del punto se lo otorgaron a la diseñadora de origen francés en el año 1972, cuando la revista Women's Wear Daily califica el trabajo de Sonia Rykiel y lo da a conocer en una época en la que la influencia del movimiento hippie es más que notable en la estética. Casi diez años antes, cuando fundó su firma homónima, donde su nombre y el apellido de casada representaban una nueva etapa para ella, París se rindió a los pies de una mujer que había cambiado la esencia femenina tal y como se conocía hasta entonces.
Cuando en 1968 aparece la primera Flagship en París con sus colecciones, el éxito fue tal que pronto empezó a comercializar su famoso tejido en la ciudad de Nueva York, donde la moda tomaba otro nivel. Los almacenes Henri Bendel y Bloomingdale fueron los que acogieron los mejores jerséis de punto del momento.
La Reina del punto empezaba a ampliar sus fronteras y dominaba en las altas cumbres de la sociedad, así como se convertía también en una referencia a nivel global. Sonia Rykiel había dado una nueva versión mucho más versátil y cómoda a la mujer del momento. Entre sus mejores clientas se encontraron las pioneras en lucir su firma como Brigitte Bardote, Catherine Deneuve y Audrey Hepburn. De esta última destacó siempre Rykiel la obsesión por sus jerséis, que llegó a comprar el mismo modelo en 14 colores diferentes. Aunque entre sus últimas embajadoras está una de las modelos más importantes, la brasileña Gisele Bündchen.
La reina de todo
La firma de Sonia Rykiel destaca por muchas innovaciones y una manera totalmente diferente de ofrecer la estética de lujo en 1970. Más allá de lo textil, la firma se involucró en la creación de productos cosméticos con el lanzamiento de su primer perfume. Más tarde llegaría la línea de maquillaje en el año 1987, presentada en primicia en Japón. Aunque su faceta artística alcanzó otro tipo de cuotas. En el año 1975 fue la primera diseñadora en crear un fashion film de su propio desfile. Sonia Rykiel se relacionó con Andy Warhol, con la escena de los musicales, fue escritora publicando varios libros inspirados en su trabajo y llegó a conocer a Henri Matisse. La primera vez que se encontró con este último, el pintor apareció en la pequeña boutique para la que trabajó en 1948, mucho antes de que ella comenzara su aventura en el diseño.
A finales de los años 80, más concretamente en 1989, lanza la colección 'Inscription'. A cargo de su hija Nathalie y con una necesidad de hacer la línea más asequible, las prendas estaban diseñadas por la siguiente generación Rykiel, que cambiaría su nombre por Sonia by Sonia Rykiel diez años más tardes, formando parte definitiva con la nueva adaptación del apelativo. Justo cuando lanzaban 'Inscription', nacía en París la primera colección para hombre. Pero no hay firma sin accesorios. Por lo que en el año 1992 se introducen el calzado seguido de otros complementos que terminan de cerrar los looks creados por la firma. Además, con el cambio de siglo se dieron cambios de estética, lo que abrió las puertas a una línea dedicada para el hogar en 2003, seguida de una colección de lencería en el año 2004.
La era post Sonia
En el año 1992, Nathalie se convierte en la directora creativa de la firma. Un cargo que aumentará hasta llegar a ser la presidenta de la compañía en 2007. Ese mismo año, el cargo como dirección creativa de la marca de Sonia Rykiel quedaba vacante por poco tiempo, ya que Gabrielle Greiss fue la persona elegida para su sustitución. Varios acontecimientos sucedieron durante el mandato de su hija. La primera de ellas fue la colaboración con la marca sueca H&M en una colección muy popular en el año 2009, sumándose así a los otros diseñadores que también han formado parte de la línea como Balmain, Karl Lagerfeld, Moschino o Giambattista Valli.
Pero, es sin duda la compra del 80% de las acciones por parte de Fung Brands Limited en 2012, la que tuvo mayor relevancia. Tras la cesión de la mayoría de la firma de Sonia Rykiel por una marca ajena, la marca aceleró el retroceso que había tenido ya en sus ventas en los últimos años. Con la entrada de los nuevos socios en la firma, el director creativo pasa a ser Geraldo da Conceiçao. La muerte de Sonia Rykiel en el año 2016 genera un escalón más para la firma que, tras el anuncio de su enfermedad y el fallecimiento años más tarde de la fundadora de la marca, determinará el final del reinado del punto en el año 2019. Ni su reapertura en Nueva York ni la línea de maquillaje creada con Lancôme consiguen que la reina del punto vuelva a coronarse.