Superga

La lona es el símbolo de la marca Superga con sus zapatillas de estilo deportivo y con un estilo italiano muy puro y limpio, donde la sencillez y la comodidad priman. Tras sus cifras en negativo durante la crisis que tuvo que atravesar en los años 90, la firma de calzado ha sabido como remontar sus ventas y mantenerse firme durante su siglo de vida en un mercado donde la competencia es cada vez mayor y adquiere fuerza.

Experiencia de más de un siglo

Fundad en la ciudad italiana de Torino en el año 1911, los talleres donde se desarrolla el producto de Superga ha trasladado la estética actual a los pares vestidos por los pies. Es gracias a uno de los tejidos más utilizados por la casa, la lona, mediante la cual sus productos se han ido expandiendo poco a poco por todo el mundo. Este permite la adaptabilidad de cada una de las piezas al pie particular de sus clientes, donde permite una mejor transpiración que otro tipo de materiales más comunes en el calzado.

Uno de los mayores retos (y mejores éxitos, a la vez) de la marca fue introducir el caucho dentro de la fabricación de los modelos de la marca. Gracias a Walter Martiny y junto a su empresa que se encargaba de realizar este tipo de material, las botas impermeables con un acabado de goma vulcanizada fueron uno de los mayores lanzamientos de Superga. Un calzado que, además de adaptarse al pie de las personas y ser resistente al agua, permitía su expansión a otro tipo de mercado menos atractivo, pero igual de rentable: el zapato de campo.

Es en el año 1925, junto con el lanzamiento de las botas impermeables y para el terreno, cuando Martiny lanza el que será el modelo más reconocido de la marca: 2750. Las ventas de este tipo supusieron el crecimiento de la marca y su posterior expansión, pudiendo llegar cada vez más a una mayor cantidad de público, sobre todo en el campo de la especialización debido a la época en la que se producían sus productos.

No será hasta el año 1934 cuando el calzado de Superga acabe adentrándose de una manera mucho más fuerte en el universo del deporte. Entre ellos, los más destacados fueron el tenis, el atletismo, el baloncesto e incluso la vela, que eran los más comunes en la época y que contaban con mayor prestigio entre la élite de la sociedad.

Debido a este gran enfoque, las zapatillas deportivas de Martiny se aliaron con otro apellido italiano muy reconocido por la calidad con la que suele trabajar: Pirelli. Gracias a esta alianza, Superga amplió la barrera de producción de dos millones de unidades en un año a la comercialización de 12 millones a lo largo de la década de los años 50.

Unos clientes más clásicos

Puesto que Superga se acabó estableciendo como una marca de la élite y los deportes de mejor reputación, el público más fiel de la firma no ha dejado nunca de preferir los modelos clásicos de la marca. Aunque las líneas alternativas son un éxito de ventas, para la casa supone un mayor incremento de sus ingresos el lavado de cara de los modelos de siempre, pero sin dejar de ofrecer al público su versión de toda la vida.

Su target objetivo se sitúa entre los 25 y los 30 años, donde los productos lacados en blanco, en acabado croché y aquellos que cuentan con su formato en plataforma suponen el éxito de la casa. Para Superga, los modelos no pueden perder su esencia atemporal, de ahí que defiendan la creación de líneas y colecciones para el momento presente, alejándose de la idea de presentar campañas a largo plazo para el año siguiente o la temporada opuesta en la que se está en ese momento.

Desde sus inicios, pasando por la creación de una línea de ropa en la década de los años 80, Superga se ha distanciado del resto de marcas de su mismo sector al ofrecer un producto para comprar y usar en el mismo momento, sin necesidad de esperar de una temporada a otra. Para ellos, eso es trabajar en el presente y en la practicidad, tanto para la propia marca como para su propio cliente, que busca un producto en el mismo momento para empezar a ponérselo.

La nueva etapa de Superga

Tras la dura etapa que sufrieron sus ventas y la repercusión de la marca en los años 90, es con el cambio de siglo cuando las cosas empiezan a mejorar para Superga. El compendio BasicNet se hace con la mayoría de las acciones en 2007 y cuatro años después es Steven Madden Corporation quien adquiere la licencia exclusiva de la distribución y venta de sus productos de calzado en norteamérica. Aunque ha sido Asia su mayor mercado y el sitio donde mejor la apreciación de la marca es mayor que en otros puntos de venta del mundo.

En el caso de España, Superga abrió su primera tienda física en el año 2005 en Madrid, seguida un año después por la de Barcelona. Aunque la marca no llega a ser una de las favoritas en España, sí que tiene una consideración importante, sobre todo por su presencia en más de 100 puntos multimarca de todo el territorio nacional.

Su fama y prestigio ha calado tanto en el país natal de esta marca (Italia) que, en el año 2007 y con motivo de la celebración de su larga trayectoria siendo uno de los referentes del universo del calzado italiano, Superga pudo exponer sus modelos más conocidos y aquellos que le han merecido la posición que tiene hoy en la Fortezza de Basso. El conocido Palacio Pitti Uomo ha albergado las colecciones más importantes del mundo, dándole un espacio tanto al arte como a la moda y reservándole sus pasillos en esa ocasión a la firma.

Algunos de los pies de las personas más influyentes de mundo, como la ex Primera Dama de Estados Unidos, Michel Obama; la Princesa Diana de Gales; la Duquesa Kate Middleton; las actrices Scarlett Johansson, Sienna Miller, Katie Holmes o Live Tyler; el actor Brad Pitt, el director de cine Steven Spielberg, una de sus últimas colabordoras, Alex Chung; o la influencer española, Gala González. Todos ellos expertos en su propio campo, donde han dejado una huella que ha calzado de Superga.