Vetements

Una de las marcas de lujo más polémicas del momento por sus mensajes y discursos simbólicos nació en la ciudad de París en el año 2013. Con sus colecciones lanzadas para hombre, mujer y modelos unisex en algunas prendas, la firma más gamberra del momento tiene claro que no se queda callada. Sobre todo, con la dureza de algunos de sus mensajes, que han dejado clara su posición frente a la situación política y racial, en especial en Estados Unidos durante la era Trump.

A cargo del también diseñador creativo de Balenciaga (hasta su salida en 2019), Demna Gvasalia, sabe cómo descontextualizar cada una de las prendas y devolverlas a una nueva vida más actualizada. Ampliando los volúmenes y transformando las formas naturales, la estética recuerda más al imaginario de las sociedades marginales con ropa un par de tallas más grandes, las mezclas y combinaciones imposibles, la superposición de prendas o la atracción por la vida callejera. Una marca de lujo que nada tiene que ver con ese mundo.

Oda a la juventud del feísmo

Gracias a la estética urbana gráfica de los jóvenes norteamericanos, sobre todo en su inspiración de los suburbios, aparecen otro tipo de referencias que dan juego a sus diseños. La actitud grunge, la mezcla de lo grotesco y los mensajes cargados de ironía -a veces incluso de burla hacia sí mismos, la sociedad o sus propios compradores -, Vetements es una de las marcas favoritas del momento.

Pese a su corta edad, la firma parisina ofrece un estilo adaptado a las nuevas masas, más conciencias, con una capacidad de discusión mayor y que buscan su propio espacio bien marcado en la sociedad. Establecida como una de las marcas de lujo de la calle, la estética urbana tiene un gran papel en ese éxito final. Eso sí, sin perder de vista nunca ese afán por destacar la parte feísta de cada pieza o conjunto que, al final, es el que resulta más atractivo.

Gracias a un perfecto juego del uso tecnológico, las redes sociales como Instagram o Snapchat le han servido como principales canales de negocio publicitario. Además de acercarse de manera mucho más personal a sus seguidores, las historias compartidas se alejan de lo que suele ofrecer o dar a conocer una marca de tal magnitud. Una estrategia puramente dirigida a un público millennial, pero sobre todo a los nacidos en la conocida como generación Z.

La Alta Costura underground

Vetements es un espacio sarcástico e irónico, llegando a reírse de sí mismo en muchas ocasiones. Como la sudadera con un mensaje grabado donde la traducción daba a entender que quien la llevaba se había gastado el dinero regalado -y mucho- de su cumpleaños en comprársela (It's my bithday and all I got was this overpriced hoodie from Vetements) y que contaba con un precio de 790?. Uno de sus mayores hits, pese a todo pronóstico, fue la camiseta inspirada (o una copia) amarilla con las letras del logo de DHL y que arrasaron vía on line tras el desfile en París en el año 2006. Fruto de la casualidad, uno de los diseñadores de la colección apareció con la camiseta que más tarde se convertiría en el éxito mayor de la firma. La prenda reflejaba una labor de mensajería como podría haber sido otra cualquier y abría un espectáculo en el cual las clases trabajadoras eran las protagonistas y, para contextualizar mejor el espacio en el que se inspiraba todo el resto de la colección, esa pieza fue la que dio la voz de alarma de las nuevas tendencias: el todo por el todo. Ya no hay distinción entre lo que es moda en sí misma como arte, como reivindicación o como estética.

Así como los tacones con forma de mechero o los pantalones vaqueros deshilachados a precios escandalosos, pero igual de agotados. O también serviría como un buen ejemplo de su carácter, la camiseta con diseño gráfico colorido y que tiene una semejanza más que plausible en las tradicionales prendas de recuerdo de los viajes. Para no dejar nada al azar ni sembrar la duda, Vetements le puso su particular mensaje adaptado a la actualidad con 'Alguien que me quiere me ha traído esta camiseta de... Marianas Web (Someone who love me got this t-shirt from... Marianas Web)'.

Una manera de acercarse a un tipo de público que busca otro tipo de reflejos de la realidad dentro de la moda y que quiere verse identificado con ellas en esa actitud rompedora y de rechazo. Aunque también ha recibido millones de críticas por el elevado precio de sus piezas que, pese a ello, siempre acaban siendo objetos de coleccionista y parte de los armarios de las generaciones más jóvenes, agotando todas las existencias.

Una cuestión de egos

Aunque pueda parecer sorprendente, la crítica abala a esta firma tan potente por el simple hecho de ser diferente. A pesar de que actualmente hay muchas otras marcas emergentes dentro del mismo sector de negocio, lo cierto es que Vetements nació en un momento en el que la industria de la moda necesitaba de ese impulso creativo joven y diferencial que, tras muchos años de no conseguirse por parte de las grandes casas de moda, esta joven francesa sí supo dar.

Encontrar un hueco en el poderoso mundo de la moda, y más concretamente en el sector del lujo, es prácticamente imposible si no se entra acompañado de una buena recomendación o escándalo. Lo que los creadores de Vetements hicieron fue darle voz y visibilidad a una nueva perspectiva de estilo.

Y no solo eso, sino que también se la dieron a una nueva generación a la cual no se le permitía destacar en este ámbito, puesto que la Alta Costura estaba tradicionalmente cerrada a las grandes fortunas y las familias más conservadoras. Con Vetements se extraía de pleno ese pensamiento, así como la creación de una actitud mucho más relajada y enfadada, que daba a conocer su malestar a través de los mensajes donde sí se mojaba más en los temas de actualidad. Al posicionarse socialmente, también lo hacía en las marcas de referencia del público. Porque la moda y la actitud siempre irán unidas, y de eso esta firma parisina sabe un rato.