Y, como no, el glamour volvió a estar de la mano de la Casa Real de Mónaco. Tanto que llegó a bañar incluso el estilismo de los dos protagonistas del día, con apenas cinco meses de vida. De esta manera, llegadas las 10:30 de la mañana, hora acordada para el inicio del bautizo, los mellizos hacían su entrada en la catedral acompañados por sus dos respectivas niñeras y luciendo dos trajes de cristianar de la firma Baby Dior.
Dior, de madre a hijos
Dos sencillos e idénticos modelos de color blanco en cuyos faldones se podían leer las iniciales de ambos. Aunque no fueron los únicos que lucieron confecciones de esta casa de moda francesa. Su madre, la Princesa Charlene de Mónaco, también se mostró a favor de sus creaciones. Algo que lleva reflejando en su figura desde hace muchos años y que, visto lo visto, parece que quiere que lo hereden sus dos pequeños vástagos. Y es que la delicadeza con la que la esposa del Príncipe Alberto II de Mónaco trata su imagen en público es tan grande que incluso ha llegado a ser comparada, en muchas ocaciones, con la mismísima Grace Kelly.
Elegancia y mucha belleza contenida en una sola figura que han hecho de su elección para esta última aparición una de las más comentadas. Y es que, a pesar de no haber estado junto a sus dos hijos a lo largo de toda la ceremonia, Charlene de Mónaco si que ha querido acompañarles en cuanto a estilismo se refiere. Un vestido de corte 'lady', unos zapatos y un t ocado 'casquete', todo ello de color blanco y firmado por Dior, han sido los toques que han perfilado el look de la deportista.