La Semana de la Moda de Madrid se dividió en dos: los que dejaron huella y los que pasaron desapercibidos. Así pasa todos los años, por eso hay que reinventarse y sorprender con cada desfile. Este detalle es algo que las firmas más veteranas saben de antemano y van preparados con la mejora artillería estética de que disponen. La temporada otoño/invierno de 2016/2017 no dejará frío a nadie.
Juego de faldas
Según la mayoría de las firmas -prácticamente por unanimidad- las faldas serán largas o midi, pero siempre con una particularidad: los plisados y los acabados en lúrex o efectos brilli brilli. Son estas piezas las que marcaron el antes y el después de la moda femenina durante finales del siglo XIX y principios del XX; y son las mismas que se decantan por invadir el armario femenino para la próxima estación otoñal. Muchas de ellas en clave lady, que será la forma más coqueta y juvenil de moda.
Vestido aquí, vestido allá
Elegante y sofisticado, atrevido y sensual. Da igual el efecto que se pretenda buscar, lo que está claro es que las marcas españolas apuestan por la pieza fundamental que acompañará a la mujer en su día a día y en sus noches de gala : el vestido adquiere diferentes ámbitos y múltiples acabados.
Entre esos modelos destacaron los de corte griego, que son piezas más delicadas y vistosas con la cintura remarcada, con una caída de la falda en pliegues y el escote remarcado por los tirantes creando la forma de uve sobre el pecho y estilizando la forma del cuerpo. También cabe destacar la exquisitez con la que juegan algunos de los diseñadores al incluir materiales transparentes y con brillantes engarzados. Aunque el punto de diferencia lo marcan las aberturas en las faldas, muy comunes en las colecciones.
El siguiente que llama la atención -y no son los vestidos de corte lady, por esta vez no son los protagonistas- muestran un tallaje largo y estrecho. Pueden ceñirse más o menos, pero la tendencia de este año, y que continuará hasta la temporada de verano con materiales más frescos, son los vestidos de lana, punto o algodón de inspiración boho.
Efectos y tejidos
Los efectos brilli brilli son los protagonistas indudables de las pasarelas; y se añade el plural porque no solo se suman a esta apuesta los diseñadores españoles, sino que es tendencia mundial. En monos ajustados, vestidos, faldas, pantalones, blusas, crop tops... Una largo etcétera que solo se puede llenar con los acabados brillantes y las tonalidades vibrantes.
El pelo pasará a ser uno de los tejidos que más eclecticismo tome durante esta próxima temporada invernal. Donde los abrigos se amplían hasta llegar a ser oversize o en clave maxi largo, los puños y los cuellos, los bolsos de mano, los detalles en el calzado y otras piezas clave que se impregnan de este estampado suave y delicado, pero en diferentes coloridos y estampados. Los chalecos largos con este material se convertirán en la innovación de la elegancia en las líneas femeninas.
También los abrigos en clave trench y con tonalidad camel serán básicos para esta época otoño/invierno, continuando así con la pieza que se ha convertido en un viral entre el estilo de muchas mujeres. La pieza, que proviene de la inspiración masculina, se adecua a las tendencias de la mujer añadiendo -otra temporada más- los botones redondos y grandes de estilo retro. Aunque este abrigo no conseguirá tapar la importancia que adquiere el pelo para los looks de invierno.
Capas y vuelos
El complemento que no podía faltar durante la Edad Media eran las capas, que se adaptan para la próxima temporada gracias a los diseños de los vestidos, largos y cortos, con esta pieza. Siguiendo el complemento estrella que ha catapultado al vestido de Valentino, las firmas de moda adaptan este 'extra' a sus modelos.
Largas o cortas; lisas o con encaje chantilly; mates o transparentes; son las perfectas para completar un look muy femenino y glamuroso que aportan sofisticación. Además, el efecto de vuelo que llevan la mayoría de los vestidos amplios hace que los más ajustados puedan disfrutar de esta característica gracias al añadido de la capa sobre los hombros. Una mujer regia y siempre divina.
Trajes 'working girl'
La inspiración del armario masculino se imprime en el look diario que las firmas presentan para la próxima temporada. Las americanas y los pantalones de pinza -algunos de ellos lo adaptan a las faldas- son las claves para asimilar el estilo del hombre de oficina a la estética de la mujer trabajadora. Con tacones altos y blusas de seda, este conjunto se presenta como el favorito de las colecciones al que ninguna marca renuncia.
Adiós al blanco, hola al negro
Los colores se intercambian y combinan, además de tener cada firma su color fetiche para cada colección. A pesar de ser algunas de las pasarelas más coloridas que otras, el blanco aparece como el protagonista secundario que aporta luminosidad y belleza pero complementando al gran protagonista de la temporada: el negro, que vuelve a su puesto de tonalidad preferida para reinterpretar la figura sensual y atrevida de la mujer.
En vestidos, en trajes masculinos, el blusas de seda, monos largos o pantalones; sobre lúrex, algodón, cuero o charol; el borgoña y los azules marinos -se podrían incluir los verdes caqui y los oscuros- se unen a la tendencia del negro.
Otros de los dos estampados preferidos de los diseñadores españoles para otoño/invierno 2016/2017 son los tejidos dorados y plateados. En mate o en charol y lúrex brillante, estos dos colores vuelven a retomar la importancia que tenían años atrás.
Looks corporativos
Los diseños tienen nombre propio y eso las marcas de moda lo sabe. Sus nombres, definición y firmas de los propios artistas hacen que los modelos cobren mayor importancia y prestigio. Si tras varias temporada de ver conjuntos inspirados en el estampado sencillo y sutil, la pasarela se llenan de los nombres en sus propios diseños.
Las firmas vuelven a retomar esta costumbre de firmar sus modelos, no solo en la etiqueta, sino también en el estampado -y a lo grande- sobre los vestidos, chaquetas, jerséis o vestidos. Ninguna prenda queda fuera del la marca de la casa. Así nadie quedará indiferente ni habrá confusiones de diseño. Sobre todo lo plasmaron Ágatha Ruiz de la Prada, María Escoté y Davidelfín.