El 'estado de alerta' proclamado por el Gobierno de España en todo el país ha llevado a que se produzca un situación nunca antes vivida. Una de las medidas tomadas en este decreto fue la del cierre de todas aquellas tiendas que no vendan productos de primera necesidad y a excepción de comercios como estancos y gasolineras. Por este mismo motivo, bares, restaurantes, casas de apuestas y tiendas de ropa y calzado han tenido que echar el cierre hasta nuevo aviso. Tras esto, la marca Adolfo Domínguez ha llevado ha llevado a cabo un expediente de regulación de empleo temporal (conocido como ERTE).
Esta medida afecta a todos aquellos empleados temporales que ofrecían el servicio de atención al cliente en sus 188 establecimientos repartidos por toda España, un total de 728. La empresa ha aclarado también que todo ellos podrán volver a sus puestos de trabajo una vez se puedan reabrir las tiendas con total seguridad y mediante el permiso del propio Gobierno. "La protección de nuestros clientes y profesionales es nuestra máxima prioridad", justifica la empresa gallega esta medida tomada.En cambio, estos también anuncian que reforzarán con más personal aquellas áreas de la firma que puedan seguir en activo todo este tiempo y que incluso puedan ver aumentado su nivel de trabajo: "Reforzamos aquellas áreas que nos permiten ser lo más rentable posible hasta el punto que podamos reabrir nuestras tiendas y volver a la actividad habitual", decía el director general de la misma, Antonio Puente.
Una de esas área que será reforzada es la de venta online para "garantizarle" a todos sus clientes que sus "envíos de pedidos" se realicen con total normalidad. Para ello han tenido que optimizar al máximo su centro logístico situado en San Cibrao das Viñas, en la provincia de Ourense.
¿Qué implica un ERTE para el empleado?
Tal y como explica Legálitas en su propia página web, los ERTE, que encuentran regulados en el Real Decreto Legislativo y refundidos en la Ley del Estatuto de Trabajadores, implican la suspensión de contratos de trabajo en situaciones en las que se estén sufriendo o se prevean sufrir pérdidas económicas, técnicas, organizativas o de producción por causas temporales de fuerza mayor. Es precisamente en este último caso (un hecho externo ajeno a la propia actividad del empresario) en la que se encuentra la situación actual de pandemia por el coronavirus.En este tipo de casos, los empleados que formen parte de ese ERTE se encontrarán en situación legal de desempleo. En este tipo de supuesto, puede autorizarse también que durante el tiempo que se estén percibiendo las ayudas económicas necesarias no se consuman los períodos máximos de percepción establecidos o que incluso aquellos que no cumplen con los períodos de cotización necesarios para tener derecho a ellos los disfruten igualmente.