Ya se veía venir que el desfile de otoño/invierno 2019-2020 de Ágatha Ruiz de la Prada en la MBFW de Madrid no iba a dejar a nadie indiferente, y así ha terminado pasando. Una vez más, la modista madrileña ha presentado unos diseños en los que las formas y los colores son los principales protagonistas, con un nuevo aliado que ha colmado de gloria esta última colección: el brillo. "Entre purpurina, lentejuelas, guirnaldas, lurex y poli-piel metalizada en todos los colores saldrán nuestras creaciones a luz", avisaba la creadora.
Así, Ágatha Ruiz de la Prada ha vuelto a confiar en la geometría y el colorido que ya son marca de la casa, pero se ha renovado aportando algo de resplandor y centelleo a sus creaciones. Rombos, cuadros y circunferencias se han paseado a su antojo por la pasarela, que se ha convertido "en una fastuosa fiesta agathista" en la que también se han podido ver "vestidos paraguas, faldas globo, camisas caramelo, trajes bandeja, chándales dinosaurio, lazos gigantescos, ruedas, huevos fritos, pianos andantes, explosiones de cómic, nubes, flores, estrellas y corazones", todo con una clara inspiración ochentera y cierta reminiscencia circense.
Para acompañar este rocambolesco desfile, de la Prada escogió una melodía que recordaba a los años más intensos de la Movida Madrileña, creando un ambiente de alegría y nostalgia que fue la guinda del pastel de esta maravillosa colección. Al terminar, la diseñadora salió a bailar acompañada de su hija, Cósima Ramírez, y de las modelos que lucieron sus prendas, poniendo así un divertido punto final a la presentación de este año en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid.
Una colección para las mujeres empoderadas
Desde el primer momento, Ágatha Ruiz de la Prada ha querido dejar claro que sus nuevas piezas llenas de color y brillo están destinadas a las mujeres más atrevidas y contemporáneas, haciendo del feminismo su llamada a la acción. "La iconografía agathista se verá reinventada con picardía y perspicacia para una mujer moderna, una mujer mucho más que empoderada, una mujer acostumbrada a ser su propia superheroína. Desde el chándal más callejero al vestido de gala más despampanante, nada le faltará a aquella mujer ideal del futuro para hacerse con el protagonismo de cualquier historia", rezaba la modista en su página web.