Ágatha Ruiz de la Prada vuelve a hacer una alarde de contemporaneidad con su desfile otoño/invierno 2020-2021

El toque de color de la segunda jornada de MBFW de Madrid le tocaba ponerlo a Ágatha Ruiz de la Prada, como no podía ser de otra manera. Y es que su desfile era uno de los más esperados posiblemente de toda la semana, no solo por las creaciones arriesgadas que estaba claro que tendría su nueva colección, sino por el grupo de modelos que había escogido en esta ocasión entre las cuales se encontraban nombres como el de Mila Ximénez, colaboradora de 'Sálvame' y exconcursante de 'GH VIP 7', y Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos y nieta de María Teresa Campos. Motivo por el cual el front row del desfile estaba repleto de rostros conocidos de la pequeña pantalla como era también -además de las mencionadas Campos- el de Ales Gibaja, Yola Berrocal o incluso Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España.

El desfile arrancó con un look al más puro estilo Ágatha Ruíz de la Prada en color rosa fucsia con un corazón estampado en naranja. A este le siguieron las creaciones con otros colores vibrantes como el verde o el amarillo, siempre fiel a su estilo. La diseñadora también presagia un otoño/invierno 2020-2021 cubierto por el tejido de la temporada más fría: el peluche. Más allá de los abrigos que tanto arrasaron estos meses también tomará los armarios en forma de sudadera e incluso de vestidos cortos con cuello redondo y marga tres cuartos. Otro de los patrones de Ágatha.

Mila Ximénez x Ágatha Ruíz de la Prada

Pero la madrileña no se ha estancado en lo que ya conocemos de ella y ha demostrado que evoluciona con los tiempos y no ha dudado en introducir también en su pasarela los patrones del estilo callejero que tan de moda ha puesto Rosalía el último año con sus chándal de pantalones bombachos, las sudaderas y los volantes por todas partes. No faltó tampoco el brillo en tejidos con lentejuelas y metalizados en dos piezas y vestidos perfectos para bailar al son de la música en una discoteca. O en la propia pasarela, porque Ágatha Ruíz de la Prada ha demostrado también conocer a la perfección la música más movida que suena actualmente y la banda sonora de este desfile la compusieron temas como 'Alocao' de Omar Montes y Bad Gyal o la novedosa versión de la Macarena de Los del Río con el rapero estadounidense Tyga.

Pero un cambio en esta banda sonora a temas mucho más ochenteros marcaron el inicio de una sección mucho más retro y con un inicio al más puro estilo Ana Sui, con tres modelos capitaneadas por una de las grandes invitadas sobre la pasarela de esta tarde, Alejandra Rubio. Tras ellas una modelo con un vestido estilo poncho en el que se podía leer: MLA. Efectivamente, esta segunda sección era la presentación oficial al público de la colección que Mila Ximénez y Ágatha Ruíz de la Prada diseñaron codo con codo. Y no había duda de ello. La modista puso los colores saturados y los estampados arriesgados con lunares e incluso detalles de pompones; y la colaboradora de 'Sálvame' puso las formas siendo una colección en la que predominaban los caftanes, las tradiciones prendas de origen persa al estilo túnica que tanto le gusta lucir a ella en su día a día.

Un homenaje a su mano derecha, Mirem Baselga

Pero más allá de una auténtica fiesta y una explosión de color sobre la pasarela, este desfile también tuvo su parte más complicada. Pocos días antes de celebrarse, Ágatha Ruiz de la Prada sufrió la pérdida de Mirem Baselga, su secretaria personal y mano derecha los últimos 17 años. "Estamos desolados", escribían en la página web de la marca anunciado la triste noticia. Así que la diseñadora ha querido brindarle un sentido homenaje con un minuto de silencio antes de dar comienzo al desfile. La encargada de anunciarlo fue la propia Ágatha Ruíz de la Prada con una voz triste y entrecortada: " Ha sido fundamental en el proyecto que hemos hecho. No podemos estar más tristes pero tenemos el honor de que esté aquí su madre ", decía por megafonía. Tras la presentación, la propia diseñadora subió por el patio de butacas para saludar y fundirse en un sentido abrazo con la madre de Mirem.