El color se ha vuelto a apoderar, una vez más, de la Semana de la Moda de Madrid gracias a Ágatha Ruiz de la Prada. La firma homónima de la diseñadora es una de las más esperadas en cada temporada, y es que sus propuestas llenan de alegría y de energía cualquiera de los shows que elabora.
Un enorme mosaico elaborado con flotadores con forma de frutas y peces presidía la pasarela de la firma, que no ha defraudado a nadie. La colección de Ágatha Ruiz de la Prada para la próxima temporada está marcada por la elección de materiales ya que las telas han sido recicladas del taller de la modista, un rescate del patronaje que realizó hace 30 años dando como resultado una línea de lo más chic y retro.
En este sentido, cabe destacar que la diseñadora siempre ha recalcado su compromiso con el medio ambiente por lo que recatar estos tejidos archivados otorga mucha más identidad a toda la nueva gama de prendas y de complementos. Junto a las telas, el color ha vuelto a dominar una de las pasarelas más originales de la jornada.Con el desfile Ágatha Ruiz de la Prada ha querido darle un gran homenaje a Balenciaga, su gran inspiración para introducirse en el mundo de la moda y del diseño. Además, para sorpresa de todos los presentes, el desfile se ha cerrado con un vestido de novia voluminoso muy poco convencional.
Una colección muy retro
Como se trataba de volver a los orígenes de la firma, la nueva colección para primavera/verano 2018 tiene aires de lo más vintage y retro. Así, algodones de finas rayas, plásticos, lino y organzas simples de seda han sido los materiales más utilizados ya que siempre han sido los usados por la diseñadora.
Como es habitual, todas las modelos lucían corazones rosas de purpurina en sus cabezas mientras lucían los diseños con una sonrisa en sus rostros. Las flores han tomado cierto protagonismo y, además, también eran recicladas ya que pertenecían a colecciones ya pasadas.
Los volúmenes de los vestidos contrastaban con otros más sencillos mientras grandes colas y lazos característicos de la firma ponían la guinda a la colección. Además, los perfiles de las prendas eran el punto clave del desfile, junto a la música de Dowton Abbey y 'Resistiré', canción con la que se ha finalizado la pasarela.