" El camp es el amor por lo innatural, por el artificio y la exageración. Me siento fuertemente atraída por lo camp y ofendida por él casi con la misma intensidad ". Así definía el concepto 'camp' Susan Sontag en su ensayo 'Notes on Camp' en 1964. Y eso es lo que dictaba el dress code de la edición 2019 de la MET Gala. Sin duda, una de las más opulentas en la historia de la gala. Ahí es nada. Anna Wintour y Andrew Bolton, las dos cabezas pensantes del dicho evento, se esperaban de los casi 600 invitados todo un derroche de originalidad y, sobre, de mucho camp.
Aunque hubo muchos que cumplieron con las expectativas (o al menos lo intentaron, que ya es mucho), hubo otros tantos que se dejan embriagar más por el espíritu de una fiesta de alto standing al más puro estilo hollywoodiense que por lo que dictaba la norma del Museo Metropolitano de Nueva York. Fueron unos cuentos los que prefirieron ir guapos y arreglados que cumplir con lo establecido. Y aunque hayan conseguido salir muy guapos en las fotos tomadas por las decenas de cámaras, se han ganado la desaprobación de todo los allí presentes y, lo más importante, de las miles de personas que siguieron minuto a minuto el evento.
Alexa Chung, muy Alexa Chung
Alexa Chung hace ya años de ha dejado atrás su status de modelo para convertirse en celebrity de pleno derecho. Para muestra, el ganarse año a año la invitación para la Met Gala expedida directamente por la directora de Vogue USA, Anna Wintour. Pero de un tiempo a esta parte también hay que considerarla diseñadora ya que la británica tiene su propia línea de ropa.Y claro, en un evento de este calibre donde un simple posado va a dar la vuelta al mundo, que mejor ocasión para lucir tu propio trabajo. A este detalle no hay nada que objetarle. Sin embargo que haya sido un minivestido de manga larga, cuello chimenea, con un estampado floral estilo vintage a juego con la boina y el bolso con unas sandalias transparentes dejan mucho que desear en cuento a CAMP.
Penélope Cruz, perfecta para los Goya
Penélope Cruz fue la representación española en esta edición de la Gala MET. Más allá del orgullo que esto produce en su país natal, todo el mundo se esperaba mucho más de ella. La actriz apareció sobre la alfombra rosa con un vestido blanco y negro, con escote halter, con una lazada bajo el pecho y una falda con dos volantes como si fuese dos capas. Esto lo acompañó de unas sandalias negras de raso, un clutch negro y joyas de Swarovski.Por supuesto este vestido estaba firmado con Chanel, la casa francesa de la que es musa la propia Pe. Sin duda el detalle más destacado es la flor que lucía bajo el pecho, un icono también de Chanel y se interpretó como un homenaje al fallecido diseñador. Más allá de todo esto, el look estaba lo más lejos posible de lo que el evento exigía.
Salma Hayek, CAMP a medias (horroriza pero no enamora)
Salma Hayek quiso presentarse en el Museo Metropolitano de Nueva York cual diosa griega. Pero pasada de rosca. Un tocado de corona de hojas de vid era solo la punta de iceberg. La actriz apostó por un vestido firmado por Gucci -una de las firmas que más se repitió en la alfombra roja- ceñido que le hacía un cuerpo de escándalo. Escote en uve con con una corona de laurel a modo remate juntándose sobre el pecho en una flor dorada. El top en color negro con tiras doradas, la cintura entallada con los cuerdas efecto cinturón para dar paso a una falda recta que creaba efecto cola.Si por esto fuera poco, de los hombres sobresalía tul negro con pequeñas incrustaciones de piedras en tono blanco. Todo esto con unos labios en color naranja sin justificación alguna. Y aún que en el concepto 'camp' parece que entra todo, Salma Hayek no tenía ticket de entrada.
Priyanka Chopra, el estilo circense pasado de rosca
El concepto camp tiene sus orígenes en la Francia de Versalles y el reino de Luis XIV, año en la que quedaron registros en lo que a moda se refiere de lo más ostentosos. Básicamente camp, aún que no lo sabían. Pero que Priyanka Chopra haya aparecido en la alfombra rosa recreando el look que en 2018 lució Zendaya pero mucho más desmejorado. El top hecho de tiras como si de una cesta de mimbre; la falda de tul repleta de plumas grises, nude, turquesas, amarillas rosas y granates; guantes y medias con incrustaciones de pedrería; joyas y sandalias bien brillantes...Una larga lista de cosas que se corono, y nunca mejor dicho, con un una corona que parecía más una verja cilíndrica que acotan el perímetro de un árbol que otra cosa. Una corona que reposa tranquilamente sobre un pelo cardado al estilo afro -que tampoco- que dejaba al descubierto un maquillaje que, lejos de ser estrafalario estilo camp, es estrafalario a secas. Priyanka, menos es más, toma nota de tu ahora marido que lució espectacular sin hacer mucho.
Caroline Trentini, el esqueleto de la fiesta
" Camp es una mujer andando con un vestido hecho con tres millones de plumas ", apuntaba una de las mentes pesantes de esta edición de 2019. Lo que no es camp es una mujer disfrazada de esqueleto con un vestido que parece más un disfraz comprado en cualquier bazar de tu barrio que de un diseñador como Thom Browne. La diferencia principal es que el esqueleto está creado a base de de perlas e incrustaciones de pedrería y eso, queramos o no, tiene su valor. Por fortuna, todo lo demás era bastante sencillo y discreto.Una coleta alta, un maquillaje discreto, efecto 'no make-up, make-up' donde solo destacan unos labios rojos. Como complementos, unos pendientes de perlas en forma triangular, un bolso caja con una lanzo unos sandalias de tiras con un tacón de tamaño medio. Todo bien menos el elemento principal que la ha lanzado de cabeza a la lista de las peor vestidas.
Miley Cyrus, Demi Moore, Karlie Kloss, Chloë Moretz y el escuadrón YSL
Las hasta ahor mencionadas son, sin dudarlo, las que más han llamado la atención nada más poner un pie en el Museo Metropolitano. Pero hubo otras tantas que han pasado sin pena ni gloria por ella y eso es igualmente llamativo. Algunas de ellas fueron el escuadron de Saint Laurent formado en esta ocasión por Miley Cyrus (acompañada por Liam Hesworth), Charlotte Gainsbourg (acomapaña de Rami Malek), Demi Moore (que fue acompañada del propio Anthony Vaccarello), Amber Valletta, Zoe Krävitz y Anja Rubik. Todas ellas con looks de la última colección de la firma en tonos negro. Ni siquiera se arriesgaron con los fluorescentes.
También Chloë Grace Moretz con un minivestido de Louis Vuitton con incrustaciones como si de un espejo roto se tratase. También la modelo Karlie Kloss decepcionó en esta noche tan importante. La americana apostó por un minivestido a medida de Dapper Dan-Gucci con mangas victorianas y palabra de honor. Som duda todo un escuadrón de invitadas que quedaron relegada a un segundo plano en una noche donde lo que se reclamaba era llamar la atención. Cuanto más, mejor.