La diseñadora burgalense Amaya Arzuaga ha abierto el desfile de una manera sobria y sencilla que se ha mantenido durante toda la muestra. Arzuaga no ha arriesgado demasiado y ha hecho una colección muy propia de su sello personal.
Destacaron las piezas con formas poliédricas y los tonos oscuros a excepción del rosa cuarzo, color de la temporada, el verde y el rojo, aunque estos últimos aparecieron en menor medida. Hubo mucha presencia de los hombros: siempre al descubierto o ligeramente tapado por una pieza transparente.
El cocoon, siempre presente
Los hombros con mucho volumen y las formas redondeadas son las principales características de esta tendencia que han conquistado la pasarela de Amaya Arzuaga. La diseñadora acompañaba las formas cocoon con maxi bolsillos en 3D. Todas las piezas hechas con tela gruesa para darle el mayor volumen posible al conjunto.
Piernas entre rejas
En todos los conjuntos las modelos desfilaron con unas medias de rejilla de color negro en cuya parte posterior se dejaba ver la costura, muy gruesa, por cierto. Éstas, además, no llegaban a cubrirlo todo: se cortaban en el tobillo dejando al descubierto los pies que iban enfundados en unas sencillas sandalias en unas ocasiones; en otras, las modelos anduvieron con botines negros tres cuartos. También reinaron estas medias debajo de pantalones con forma culotte.
Sencillez, volumen y textura
La sencillez de la pasarela fue otorgada por un omnipresente negro. Sin embargo, Amaya Arzuaga también ha integrado alguna nota de color traducida en el rojo, el verde, el rosa cuarzo y algún detalle en dorado, como los maxi cinturones o piezas doradas a modo de top. También hubo lugar para el punto que fue de los pocos tejidos que se llevaron todo el color del desfile, mostrando tops de punto en tonos tierra anaranjados.
Hasta la coleta baja de las modelos evocaba sencillez y perfección en las formas de la diseñadora Amaya Arzuaga que, una vez más, ha apostado sobre seguro y ha vuelto a conquistar al público. El desfile contó con la presencia de Alba Galocha quien lideró el carrusel final con un traje negro de anchas solapas en pico de inspiración setentera.