Ana Locking se ha convertido en toda una ídola de masas gracias a su papel como jueza en las dos temporadas de 'Drag Race España'. La diseñadora, que anteriormente había hecho pequeñas apariciones en televisión para entrevistas sobre su trabajo, ha demostrado ser toda un personaje que domina la pequeña pantalla y se ha descubierto, además, como una auténtica 'mariliendre'. Pero lo cierto es que la implicación de Locking con el colectivo LGTBIQ+ viene de atrás, de mucho más atrás, incluso antes de que ella fuese consciente. Por eso, que sus primeros pasos en el metaverso sean una colección de uñas para reivindicar y apoyar al colectivo en pleno MADO 2022 no es ninguna sorpresa.
Tal y como nos comentaba ella misma en una distendida charla durante el evento de presentación de sus NFTs en el hotel Hyatt Centro en plena Gran Vía de Madrid, su forma de ver el mundo e incluso la excentricidad que define sus diseños viene marcada por la película 'Paris Is Burning' que vio cuando era una adolescente. De esto no fue consciente hasta que años más tarde, bien entrados los 2.000, una exposición sobre lo queer la dejó completamente impresionada. Tras esto, en el año 2017 presentó una de sus colección sobre la todavía llamada Pasarela Cibeles con Drag Queens y bailarinas de Voguing traídas de diferentes países.
Por ello, que acabase sentada en el jurado de 'Drag Race España' no es casualidad, sino la confirmación de ser toda una aliada. Y eso no lo dice solo ella, lo dice también Ru Paul, quién dio el visto bueno para que fuese ella y no otra la que ocupase el cuarto sillón junto a los Javis y Supremme de Luxe. Y fue precisamente durante su participación en este talent donde Ana Locking convirtió la icónica forma de expresarse en el mundo drag con las uñas en todo un meme en redes sociales, pero también en el reconocimiento del propio lenguaje. Por ello, este gesto y no otro es lo que marca sus primeros pasos en el metaverso.
Y es que lo más importante de todo esto no solo es que Ana Locking entre en el metaverso, sino que su incursión está motivada en celebrar el Orgullo, reivindicar la libertad de ser y, además, ayudar de forma económica al colectivo. Y es que el 20% de lo generado por la venta de estos NFTs de las uñas serán donas a la ONG COGAM, el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid que, además, se encarga de la organización de las fiestas del Orgullo de Mardrid. Por ello, estas cinco manos con sus respectivas uñas estarán a la venta en Open Sea, un marketplace de NFTs.
Estos 5 NFTs se presentan además en un espacio creado también para la ocasión, una impoluta sala blanca por la que los usuarios se pueden desplazar y ver con todo lujo de detalles y desde lo más cerca posible esos diseños de uñas acompañadas de los icónicos movimientos. Un espacio cargado de simbolismo, nos asegura ella, por si no se había reparado en ello. Por ejemplo, las manos que portan esas uñas representan todo tipo de personas por lo que representan lo diferentes géneros además de las diferentes razas.
Al mismo tiempo, los espacios en los que están colocadas estas manos cuentan con una iluminación gradual que, en su conjunto, representan todos los colores del arcoiris de la bandera LGTBIQ+. Pero todavía hay más, los reflejos de esas luces en la sala blanca, en un azul y un rosa, forman también la bandera trans. Un espacio que, además de ofrecer una inmersiva experiencia, está cuidada al mínimo detalle. Algo que la propia Ana Locking se esmera en explicar, reconocer e incluso presumir de la profundidad del trabajo que, junto con MetricSalad, hizo en los pasados meses.