María Pombo se ha convertido en una de las 'influencers' más conocidas y destacadas del panorama nacional. Con más de un millón de seguidores en las redes sociales, la madrileña protagoniza gran parte de las campañas publicitarias de las firmas más aclamadas del momento. Desde que abrió su cuenta de Instagram hace más de cinco años, su perfil y sus publicaciones no han parado de sumar 'likes', viendo como se disparaba su popularidad a raíz de sus contenidos con su expareja Álvaro Morata. Sin embargo, su corazón dio un giro de 180 grados cuando conoció al empresario y amor de su vida, Pablo Castellanos.
Este primer fin de semana del verano, la pareja por fin se ha dado el tan ansiado: 'sí, quiero'. Arropada por toda la gente que quiere, cerca de 400 invitados se han acercado a Cantabria para presenciar el mágico enlace entre la 'influencer' y el empresario. Risto Mejide, Dulceida, Gigi Vives y Laura Escanes fueron algunos de los primeros asistentes que no quisieron perderse ni un detalle de la boda más 'milenial' del año. Acompañado de su madre, el novio llegaba a la ceremonia vestido con un traje de dos piezas y corte sastre en azul marino, a juego con su elegante corbata. Con nervios y entre lágrimas, esperaba en el altar para encontrarse con su futura mujer ante la expectación de todos los que se encontraban en el interior de la capilla.
Maria Pombo, elegante y sofisticada en sus dos elecciones de vestuarioCon el himno de España por bandera, la novia se iba acercando con cautela hacia el altar. Un vestido blanco liso cuya estructura se escondía bajo un abrigo beige de tul bordado con piedras diminutas y perlas, deslumbraba a cada paso nervioso que daba. Una acertada elección repleta de detalles con mangas abollonadas y cuello halter que se extendía hasta una larga cola también bordada y repleta de brillo. Otro de los detalles más destacados fue su elección de peinado, el tono rubio de su hermosa melena se había intensificado para dar luminosidad a su rostro y una coleta de burbujas con trenza incorporada reafirmaban su belleza radiante y natural. En cuanto al maquillaje, un ligero brillo del iluminador en sus mejillas, labios ' nude ' y sombras de ojos en tonos tierra, cálidos. Sin duda, un look sofisticado y elegante que no dejó indiferente a nadie.
UNA BODA DE LO MÁS SEGUIDA Y COMENTADA
Pero cuando el vestido de novia había acaparado todas las críticas de los invitados, la joven decidió dar un giro a los acontecimientos sorprendiendo con una elección mucho más arriesgada y muy fiel a su estilo folk. Entre todos los vestidos y cortes de vestidos que existen, María no podría haber elegido mejor. Inspirado en la estética de los años sesenta, un vestido de corte sirena reafirmaba su elegancia y feminidad. Sin embargo, la influencer quiso darle su toque personal y desenfado con una camisa blanca anudada sobre el vestido. Flecos y transparencias se abrían paso entre los invitados, en una fiesta de lo más divertida, cargada de sorpresas y Mcdonalds, sello de esta joven promesa de nuestro país.
