Andrés Sardá era el encargado de inaugurar la 74 edición de la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid tras varios días de desfiles OFF a lo largo y ancho de la capital. La firma de lencería española adelantaba varios atrás los dos pilares fundamentales de esta colección y de su presentación: La cultura asiática como inspiración y la cantante Bad Gyal como musa de la colección encargada de abrir y cerrar el desfile.
La primera parte encontraba su fuente de inspiración en la parte más tradicional de la cultura asiática volviendo sobre su historia el amplísimo imaginario de los siglos pasados que ha llegado hasta nuestros días como un elemento más de la cultura pop. Bad Gyal abría el desfile en un impresionante look en color rojo y gris perla compuesto de un sujetador con una lazada en la parte delantera una braga estilo brasileña que tan de moda han estado ya este verano 2021 en los bikinis.
Presente y pasado de la cultura asiática
Tras ella, un carrusel de modelos con diferentes looks donde imperaban la delicadeza de los tejidos de alta calidad como son la seda adornada con encajes, bordados y hasta cristales de Swarovski. Destacaron también de esta parte la inclusión de elementos tan típicos como el kimono así como la utilización en otros looks de líneas rectas y puras que aportaban dramatismo a los looks con formas más triangulares que contrastaban a la perfección con la delicada caída de la seda en otros looks.
La segunda parte del desfile bebía de la cultura contemporánea asiática tan transgresora que ha convertido a la zona del este de Asia en un fuente infinita de tendencias. Para ello la pasarela se tiñó de luces de neón para dar paso a looks en los que no faltaron los colores más llamativos como el rojo, el naranja, el amarillo o el azul klein en tejidos con mucho brillo como el látex o las telas metalizadas.
Por supuesto, en esta parte tampoco faltaron las líneas imposibles y dramáticas a través de hombros abullonados, faldas imposibles que dejaban armonizaban a la perfección prendas de ropa interior que sin duda eran las grandes protagonistas. Un escuadró de modelos al más puro estilo personajes manga capitaneadas, de nuevo, por Bad Gyal, que cerraba el desfile en un sencillo look negro con mucho brillo del vinilo.