En plena oscuridad y con luces de neón al fondo con el logo Rosa Clará daba comienzo el desfile. Una joven rubia vestida de novia aparecía sobre la pasarela, se trataba de una irreconocible Alexis Ren, que había aparcado su habitual outfit de en bikini muy boronceada de la mano de su novio Jay Alvarrez, para vestirse de la firma española.
Detrás de ella fueron apareciendo sucesivamente las modelos Rocío Crusset (hija de Mariló Montero y Carlos Herrera), Marta Ortiz (española que ha desfilado para Chanel, Elie Saab o Vivienne Westwood) y Paula Willems, la última ganadora del premio L'Oréal a modelo revelación en Cibeles Madrid Fashion Week.
Todo un repertorio de estilos con los que cada novia podria verse identificada ya que pasaba por el estilo romantico y naif hasta el vestido tipo princesa sin olvidar el minimalista.
Secreto a sus espaldas
Sobre la pasarela veíamos bordados, pasamanería, encajes y pedrería en un mix de reminiscencias a Bollywood y la tradición española. Lazos XXL que convivían con pantalones o faldas columna, el minimalismo de vestidos fluidos segunda piel salpicados de estratégicas transparencias y alguna abertura.
Una propuesta que evoca la sensibilidad de la mujer contemporánea; sibarita, inquieta y que busca en la moda un cómplice para resaltar su personalidad. Una silueta fluida que acompaña las líneas del cuerpo y otra más volumétrica de espíritu arquitectónico definen una colección esencialista y lejos de estridencias, con una paleta que apuesta firme por el blanco en todos sus matices y los tejidos Premium.
El cloqué se integra por primera vez en el universo de Rosa Clará, así como el chantilly metalizado y el encaje Valenciennes que la firma propone en combinación con el crepe de seda. Las muselinas se renuevan y los bordados y decoración en espaldas evolucionan en sofisticados motivos joya elaborados en hilo de plata y cristales.