Cuando nos invitan a una boda, al margen de la alegría por los contrayentes, hay una pregunta que nos viene a la cabeza: qué me pongo. Son tantas las posibilidades que nos brinda el mercado actual que resulta complicado decidirse de un modo rápido por alguna de ellas. Así que lo primero que vamos a hacer es echar un ojo al protocolo y al estilo que impera esta temporada.
El largo del vestido
Desde el punto de vista de qué vestido escoger lo principal es saber, más allá de la época en que se va a celebrar el enlace en cuestión, si será una boda de mañana o una boda de tarde. Ahí entra directamente el protocolo, que determina qué largo llevar y con qué complementos acompañar al look en cuestión.
Nos centraremos en qué modelo elegir para una boda de tarde, en otro artículo prestaremos atención a qué look llevar a una enlace que se celebre por la mañana. Lo más determinante en estos casos es el largo del vestido, si es que nos decantamos por esta prenda. Una boda de tarde se ve como más de gala, más elegante y exige unas prendas diferentes.
Para empezar se desechan los vestidos cortos o por debajo de la rodilla. En una boda de tarde lo que impera es el vestido largo. No solo eso sino que dado que se celebra por la tarde, se entiende que no va a haber sol, por lo que las palmeras se descartan también y se sustituyen por tocados más o menos minimalistas. Eso ya va en función de cada una pero siempre a juego con el resto de complementos y el vestido.
Alternativas al vestido
En primer lugar hemos hablado del vestido porque es la prenda predominante en cualquier look que pensemos para un enlace. Suele ser la primera opción pero lo cierto es que existen muchas más. Esta temporada en particular estamos de suerte. Nuestro estilo no viene determinado porque elijamos entre vestido y pantalón, hay una tercera opción: los monos. Eso sí, han de ser largos, al igual que los vestidos para una boda que se celebre de tarde.
En los últimos años hemos visto que se han introducido, poco a poco, en nuestro armario y este año, parece que los monos han venido para quedarse. Los encontramos en diferentes telas y colores y jugando con el escote, para las más atrevidas. Acompañados de unos tacones y un bolso de mano conforman un look perfecto para una boda de tarde.
Si no acabáis de veros con el mono y queréis ir cómodas con un estilo masculino , también estáis de suerte. No hace falta recurrir al típico traje de dos piezas que luego se puede reutilizar una y mil veces para ir a la oficina. Los esmoquin, adaptados para la figura de la mujer, vuelven a ser tendencia y son especialmente favorecedores combinándolos con complementos ultrafemeninos como tacones, joyas y un clutch.
Tendencias para esta temporada
Por lo que se refiere a las tendencias de boda para invitadas son similares a las de la temporada estival, sólo que aplicadas a un estilo más refinado y estiloso. Así, encontramos como colores tendencia algunos de los que ya hemos visto desde hace semanas en las tiendas de moda.
Los colores fuertes como el amarillo, el rojo o el azul son predominantes en vestidos para un enlace que se celebre por la tarde, al igual que ocurre con los tonos pastel. Los estampados florales, tan de moda este año, también tienen cabida en esta clase de vestidos, sin olvidarnos de una de las combinaciones estrella: el blanco y el negro. Cierto que no está bien visto ir de blanco a una boda, pero cuando se combina con negro o en un estampado sí está permitido.
Si existe un amplio abanico cromático entre el que elegir lo mismo ocurre con el estilo del vestido. Hay nuevas tendencias y algunas recuperadas de un pasado bastante reciente. Es lo que ocurre con los vestidos de corte romano, que siguen estando de plena actualidad y que resultan muy favorecedores. Lo mismo ocurre con las prendas de un solo tirante -algo que se aplica también a los monos.
Entre las novedades cabe destacar no sólo las formas asimétricas y claramente diferenciadas dentro de una misma pieza, sino también las aberturas, ya sea en las piernas o a la altura del abdomen y la espalda. Para las más atrevidas se pueden encontrar escotes que dan auténtico vértigo y que pueden convertirte en la más sexy de la boda.
Siguiendo con esta tendencia atractiva, hay otras de plena actualidad y que también se adaptan a los vestidos de invitadas para bodas de tarde. Hablamos del encaje, que se puede encontrar en todo el vestido o únicamente en la parte superior para realzarlo. También están presentes las transparencias, aunque, en este caso, se produce la situación inversa y predominan de cintura para abajo.
Hay otros aspectos que pueden convertir en original el vestido de una invitada sin llegar a resultar excesivamente atrevida. Son las incrustaciones, cual pequeñas joyas, que encontramos presente en numerosas propuestas para esta temporada o la combinación de texturas, algo más arriesgado pero que en un vestido largo da mucho juego.
Los tocados
Aunque podamos creer que lo más importante de un look de boda es el vestido, hay que tener en cuenta que unos complementos combinados de la manera adecuada pueden cambiarlo por completo. Si no queremos arriesgar demasiado en la ropa podemos jugar con los accesorios, que suele resultar más divertido, y añadir ahí la nota de color.
Los vestidos monocromáticos, sin grandes adornos o que no presenten un corte demasiado llamativo, son perfectos para combinar con tocados de lo más llamativos. Hoy en día existe una amplia selección, lo que nos permite elegir color, materiales e incluso altura. No os olvidéis que un tocado correcto os puede ayudar a ganar algunos centímetros.
En primavera y verano son especialmente llamativos aquellos que incluyen la temática floral, pero también los hay con plumas, metal o paja, sin olvidarnos de de las bandas o las tiaras. A la hora de combinarlos con la ropa, hay que tener en cuenta todas estas variables y ver cuál se ajusta mejor al look final que estamos buscando.
Los zapatos y el bolso
En un look de boda los zapatos y los bolsos son fundamentales y así lleva siendo desde años inmemoriales. En los pies apuesta por unas sandalias de tacón, y si no crees que puedas resistir toda la noche con ellos llévate unos zapatos bajos de repuesto.
Por lo que se refiere al bolso no hay duda: un clutch o una cartera de mano. Se puede optar por un bolso metalizado o transparente, fácil de combinar, o apostar por un color determinado que se ajuste al conjunto.
No hay que olvidarse de las joyas. En este caso habría que hablar mejor de maxijoyas. Un gran collar o un anillo de grandes dimensiones son suficientes para realzar un look de invitada a una boda de tarde. El dorado es predominante, pero se puede combinar con colores fuertes o pastel, en función del modelo que se haya elegido.