Desde hace unos meses, cuando Lady Gaga anunció que sería la protagonista del descanso de la Super Bowl 2017, las especulaciones sobre cómo sería su actuación se acumularon. Ante la mirada atónita de medio mundo, la cantante volvió a superarse con creces en un espectáculo en el que brilló como nunca y no solo por sus canciones ni por el ambiente, también por sus looks.
Momentos antes del inicio del espectáculo la cantante posaba en el césped del Estadio NRG con un total look black compuesto por dos piezas de la firma Vera Wang, en concreto de su colección primavera/verano 2017, aunque con él protagonizó un gran descudio del que todo el mundo habla
En un show que duraba menos de 15 minutos, Gaga lució tres outfits aunque los dos primeros eran iguales, a excepción de una chaqueta muy importante para ella. Todos estos looks han sido elaborados a medida expresamente para la actuación por la firma Versace y su directora creativa, Donatella Versace, gran admiradora y amiga de Lady Gaga.
Primeros looks
Desde el techo, sujetada por arneses y dando un gran salto, Gaga comenzó su actuación. Interpretando varios de sus temas más populares apareció con un body con hombreras ochenteras, una de las grandes tendencias de la próxima temporada, elaborado con numerosas perlas y cristales. En sus pies, unas botas a juego diseñadas para la ocasión se realizaban con miles de cristales de Swarovski, un look muy brillante que se combinaba con medias de rejilla aportando un toque punk y rocky al outfit.
Tras este total look, la estrella se puso por encima del body una chaqueta con un gran significado. Rindiendo un homenaje a David Bowy, Gaga se puso un bolero dorado y decorado con pinchos y escamas deslumbrantes con el que interpretó varios hits con un piano. El beauty look que acompañaba a estas prendas tampoco dejaba indiferente a nadie ya que se trataba de una impactante sombra de ojos en rosa, con los bordes negros y, como no, con numerosos cristales brillantes.
Crop top y look 'college'
Para finalizar la esperadísima actuación, la cantante escogió un look muy 'college' que recordaba a una equipación de fútbol americano y dejando atrás el espectacular body que llevaba así como la chaqueta, aunque las botas de Atelier Versace no faltaron.
Sonó 'Bad Romance' y, con sus primeras notas, apareció Lady Gaga con unos mini shorts plateados, también con cristales de Swarovski, combinados con un crop top blanco en forma de armadura, la misma que llevan los jugadores de fútbol debajo de sus camisetas. La actuación finalizaba así, con fuegos artificiales y la cantante saltando hacia un balón de fútbol, lo que hizo que el Estadio vibrara entre los aplausos de las miles de personas que no se quisieron perder la cita.