La camisa hawaiana es probablemente una de las prendas del armario masculino con peor fama y una de esas que está prohibida por protocolo en numerosos acontecimientos. Sin embargo, algo tiene esta ropa tan llamativa y poco favorecedora que la convierte en un fondo de armario inevitable para muchos y símbolo de la llegada del verano y las vacaciones para su inmensa cantidad de propietarios.
A simple vista el uso que una camisa o camisetas hawaianas poco uso pueden tener más allá de ir de vacaciones a Hawái y vestirse con una prenda que consideramos típica de allí. Pero su utilización se ha extendido, especialmente en los últimos años, y es fácil encontrarse con este tipo de prendas en cualquier rincón de cualquier destino turístico. No hay chiringuito de playa sin un orgulloso hombre con su camisa hawaiana.
Ante esta situación, y lo difícil que es en ocasiones encontrar el momento en que ponerse una prenda como ésta, desde Bekia hemos querido hacer un pequeño repaso y guía de estilo sobre la camisa hawaiana para ayudarte a decidir cuándo ponértela y cuando dejarla relegada en el armario.
El origen
El origen de la camisa hawaiana es cuanto menos curioso e interesante. Su creación se establece en los años 30 del siglo pasado y por aquel entonces estaban elaboradas en tela de kimono. Se pidió a artistas de Waikiki que hicieran diferentes estampados teniendo en común el motivo aloha (viernes en Hawái e inicio del fin de semana). De ahí que en realidad se llamen camisas aloha, lo que nosotros hemos simplificado como hawaianas.
Pronto se convirtieron en un icono del país pero también en sinónimo de tiempo de descanso, de vacaciones y se hicieron muy populares fuera de las islas, llegando a producirse en otras partes del mundo. Ya no hace falta viajar hasta allí para hacerse con una y pueden encontrarse en prácticamente cualquier mercadillo de la costa española. A un precio mucho más asequible también que las prendas originales.
Aunque el tejido y el desarrollo industrial han cambiado lo básico de este tipo de prendas es que son de manga corta, con una hilera de botones en el frontal y estampados florales que recuerdan a Hawái, al verano y a la playa. Y ahí precisamente reside la fascinación por este tipo de prendas. Suelen asociarse también al surf porque es un deporte muy practicado en las islas, pero lo cierto es que raramente verás a un surfista en España con este tipo de camisa o camiseta saliendo de la playa.
Cuándo utilizarla
Visto lo anterior te habrás dado cuenta de que su uso ha de limitarse prácticamente para la playa. Sería lo suyo pero hay que tener en cuenta que cualquier camisa hawaiana que encontremos en España estará hecha en algodón o poliéster lo que tampoco lo convierte en una prenda demasiado pensada para ir a la playa. La camiseta resulta mejor para pisar la arena.
En esa situación la camisa aloha se convierte en el complemento perfecto para las vacaciones de playa pero fuera del arenal. Esto significa que es conveniente para ir al chiringuito, a una terraza de verano, a dar una vuelta por el paseo marítimo o hacer vida diaria siempre que sea un destino de playa y estés de vacaciones.
Cómo combinarla
La otra complejidad de este tipo de ropa es con qué ponértela. No resulta nada fácil. Su mejor acompañamiento son unos pantalones cortos, ya sean vaqueros o estilo chinos, pero nunca deportivos y ni siquiera el bañador. El colorido de su estampado la convierte, además, en algo difícil de combinar, por lo que lo más recomendable es hacerlo con pantalones de un sólo tono cediendo el protagonismo a la camisa.
Nunca ponértela
La camisa hawaiana la identificamos con vacaciones, es un atuendo propio de los turistas, que incluso pueden meterla en su maleta a pesar de no ir a un destino de playa. Es algo chocante pero las reglas de cómo vestirse para hacer turismo son un tanto flexibles y cada uno puede escoger aquello con lo que se encuentre más cómodo.
Sin embargo hay ciertos momentos y lugares en los que está prohibido llevar este tipo de prendas. El trabajo es uno de ellos, salvo que trabajes en un chiringuito de playa en cuyo caso puede convertirse en tu uniforme de la temporada estival. En el resto de las situaciones olvídate de los estampados hawaianos.
Tampoco son nada recomendados para salir por la ciudad, aunque sea para tomar unas cañas con los amigos en una terraza. Tu camiseta desentonará y con ella tú mismo. Vendría a ser como ir por la calle en bañador, algo que uno sólo puede permitirse en vacaciones y en un sitio de la costa.
Lo cierto es que las camisas hawaianas tienen un recorrido muy corto y lo más seguro es que apenas te las puedas poner unos días y el resto del año permanezcan guardadas en el fondo de un cajón del armario, esperando que llegue la temporada de volver a la playa.