Pestañeas y hay una nueva tendencia. Normalmente son las grandes firmas de moda seis meses o incluso un año antes las que sobre su pasarelas van dando algunas pinceladas de lo que luego llegará al street style y las conocidas como marcas 'fast fashion' y de ahí a las masas. En cambio, siempre hay un par de prendas que se acaban coronando como 'prendas in' de la temporada sin que nadie puede decir cómo y de dónde han venido, pero ahí está, siendo el uniforme del momento. Y eso ha sido un poco lo que acaba de ocurrir con los forros polares.
Quien sabe si el haber venido de un otoño muy agradecido en cuanto a las temperaturas nos ha pillado a todos un poco desprevenidos en cuanto a las temperaturas bajas que andan rozando los 0 grados -cuando no menos- y el frío se nos ha metido en el cuerpo hasta el punto de tener que andar con forro polar en nuestro día a día. Quizá para muchos esta prenda era una gran desconocida, pero l o cierto es que cada otoño/invierno había un par de ellos entre algunas marcas y sus colecciones.
Esta prenda tan estancional además llega con una particularidad y es que cuanto más llamativo sea, mejor. Normalmente en invierno vestimos con colores más apagados, oscuros, más acorde con los días cortos, fríos y sin mucho colorido, por eso los forros polares han acaparado todas las miradas porque ponen el color y el estampado al invierno. EL patronaje es siempre el mismo, puede o no llevar capucha, que la cremallera frontal sea completa o solo en el pecho, pero sin duda la diferencia está en sus estampados.
El forro polar más 'trendy' es el de Celia B
Y que mejor ejemplo que el polar que forma parte de la colección otoño/invierno 2023/2024 de Celia B, una prenda que podrá ser muchas cosas, pero no discreta. ¿Pero vamos invertir y sumarnos a una moda para hacerlo de forma básica? ¡Para nada!
En la línea de sus diseños, Celia B nos propone un forro polar inspirado en los chándales vintage de táctel que tan de moda estuvieron en los años 60 y luego en los 90. Por un lado, con la parte superior con un estampado floral muy variado en colores donde predomina el violeta y el azul cerúleo -sí, aquel que defiende a capa y espada Miranda Presley en 'El diablo viste de Prada-. Sus rayas separan la parte rosa fucsia con algunos toques malvas.