El Grand Palais de París ha retrocedido en el tiempo. Un viaje que ha tenido como elección los años veinte bajo un toque millennial al estilo Karl Lagerfeld para Chanel. La Semana de la Alta Costura con motivo de la presentación de las colecciones primavera/verano 2017 ha recibido en una ovación de aplausos y miradas maravilladas a la gran Chanel. Tras su último desfile, cargado de ambiente 4.0, la firma más afamada del mundo de la moda ha hecho un posible un reencuentro moderno con las raíces de la Casa de Moda.
Años veinte. El tweed cobra vida por primera vez a través de la elegancia de una auténtica señora y una mente creativa como la de madamoiselle Chanel. El destello de los detalles paillettes de los vestidos y la sombra de las plumas que decoraban los bajos y mangas de los vestidos de los teatros de París han regresado al s. XXI. Así ha sido la presentación de la colección Haute Couture de Chanel, un espectáculo que más que brillar ha conseguido deslumbrar con una elegancia y una mujer sexy a la par que atrevida.
El espíritu vintage y el ambiente dorado de los increíbles años de impulso de Gabrille Chanel han logrado una fusión mágica que se ha transmitido a lo largo del desfile. La intervención de los nuevos rostros de la moda, como Kendall Jenner, Bella Hadid o, incluso, el debut de su nueva musa, Lily Rose Depp, con el recuerdo de una firma clásica aunque reveladora ha cautivado por completo.
Chanel Haute Couture 2017
La pluma creativa del gran Karl Lagerfeld ha ofrecido una obra maestra a través de piezas que enamoran a cualquier amante del arte. Y es que los diseños que ha presentado en este desfile recuerdan a la sensualidad femenina que buscaba el reconocimiento de una belleza distinguida aunque picaresca. Un desfile que ha construido un sendero de deslumbrantes estrellas que lucían piezas basadas en estampados paillettes, detalles de plumas y escotes infinitos que dejaban claras las intenciones de una figura femenina atractiva y segura.
Vestidos vaporosos, con volantes y, algunos, con transparencias ha sido la apuesta de Chanel para la Semana de Alta Costura de 2017. Diseños que sin duda recuerdan a las reliquias que la misma Coco elaboró para las funciones más importantes de teatro de París como los Ballets Rusos de Stravinsky. Los vestidos han estado cargados de personalidad, con carácter femenino que brinda por la gracia natural de una mujer al estilo parisino. Faldas de tablas, con volantes, o chaquetas toreras que han evolucionado a lo largo del desfile.
El tweed 2.0
La revelación llegó con el abanico de los diferentes diseños del conjunto más afamado de la moda de Chanel, el tweed. A pesar de haberse convertido hace mucho tiempo en todo un clásico, este conjunto textil de Chanel siempre consigue sorprender con una nueva combinación. En esta ocasión, los estampados y los colores pasteles, como los cinturones anchos o los escotes de las chaquetas han creado una ilusión que supera cada una de las expectativas creadas previo al desfile.
Las mil y una caras del tweed ha sido posible en este desfile. Los colores morados, turquesa, el bronce o el dorado antiguo, así como los verdes oliva han creado una armonía de difícil rotura. Karl Lagerfeld ha sabido crear un ambiente en el que se podía leer entre líneas su clara intención de conquistar París, un hecho que sin duda ha conseguido. Y es que a pesar de que el rumor de su marcha de la maison está cada vez más cerca, lo cierto es que lo que es cada vez más evidente es con el arte y la elegancia con el que se quiere despedir. Aunque después de este espectáculo digno de exposición, esperamos que ese momento llegue más tarde que pronto.