El dicho " renovarse o morir " cobra más sentido que nunca en los últimos años debido a la evolución de la sociedad a pasos agigantados. Chanel no quiere morir así que decide renovarse. Tras el fallecimiento de Karl Lagerfeld el pasado 19 de febrero, responsable de liderar su área creativa durante más de 30 años, y el nombramiento de Virginie Viard como nueva directora creativa, la prestigiosa firma de moda francesa ha creado un nuevo puesto de trabajo.
" Responsable en inclusión y diversidad " es la posición en la cual ha comenzado a ejercer sus funciones la británica Fiona Pargeter, que se ha incorporado a Chanel procedente del banco suizo UBS. En esta entidad ha estado trabajando casi 20 años y los últimos 4 se ha dedicado al cargo de "Head of Diversity & Inclusion", misma posición que se ha encargado de inaugurar dentro del organigrama de la firma francesa.
Este puesto s imboliza el compromiso de la casa de moda con la diversidad, ámbito en el que la firma ya aseguró incluir en 2018 con el objetivo de promover una sociedad y una cultura más inclusiva y diversa. Sin embargo muchos analistas apuntan a que este avance es una respuesta anticipada frente a los crecientes escándalos que durante el año pasado afectaron a otras firmas como Burberry o Gucci.
Escándalos en el mundo de la moda
Estas fueron acusadas de apropiación cultural y de mostrarse irrespetuosos con la población y cultura de otras regiones del mundo, a través de campañas publicitarias o de prendas de sus propias colecciones. Entre los supuestos más sonados se encontraban nombres como el de Dolce&Gabbana con su campaña publicitaria en China, la campaña navideña de Burberry o un suéter negro con labios rojos de Gucci acusado como racista.
Las grandes firma de moda de lujo no han sido las únicas en verse atadas por las críticas que han conllevado crisis capaces de hundir la confianza y la imagen de cualquier marca. Sin ir más lejos, el gigante de la moda H&M recibió duras críticas y se vio obligado a pedir disculpas por una fotografía en su catálogo de un niño de color con una sudadera en la ponía estampado "Coolest monkey in the jungle" ("el mono más cool de la jungla"). Esta prenda fue retirada del mercado al igual que la fotografía pero en Johannesburgo, Gauteng y en Sudáfrica las tiendas de la cadena de moda sueca vivieron intensas protestas que terminaron provocando el cierre temporal de los establecimientos.