Musa, icono, top de tops... Mucho se ha hablado de Claudia Schiffer y de cómo ha conseguido continuar en lo más alto sin ser devorada por el éxito. Pues bien, las portadas que ha protagonizado este verano vienen a confirmar que la modelo pasa por su mejor momento, y que su imagen sigue siendo un valor seguro para crear una portada sensual, elegante y con personalidad.
En el interior de la revista, encontramos un editorial acorde con la portada, con una Claudia poderosa, vestida siempre de negro y enfundada en diseños de cuero y transparencias firmados por Louis Vuitton o Haider Ackerman entre otros.
Talento inagotable, la top de los noventa no pasa de moda
Pero Claudia es versátil, y si en Vogue nos ofrece una imagen de pura sensualidad y misterio, en el número de julio de la versión inglesa de Harper's Bazaar, la veíamos rendida al color y al sol.
Emulando a Brigitte Bardot en la imagen de la izquierda, y con total look de Prada en la de la derecha, Claudia parece haberse apoderado de toda la luz del verano, que se concentra en su rostro, fotografiado por Horst Diekgerdes. Al revés que en la portada anterior, el maquillaje de éstas se centra en crear un efecto smoky en los ojos, que adquieren todo el protagonismo para dejar los labios en un segundo plano, gracias al color nude.
En el interior de la revista, la editorial nos trae playas, flores, sol y a una adorable Claudia, vestida de Valentino o Dolce & Gabbana.
Queda claro que Schiffer brilla en las tres portadas, aunando experiencia y frescura.